Este año se dio a conocer que dos productores de Warner Bros. estaban trabajando en la versión cinematográfica de una de las más conocidas creaciones de Isaac Asimov: Fundación. Resulta ahora que hay otro proyecto que se estaría preparando para llevar al, dificilmente adaptable, escritor a la pantalla grande. Se trata de El fin de la eternidad, otra de sus mejores novelas publicada también en los años 50, el momento más importante de su evolución como narrador.
Esta historia es tan alucinante como la de la saga psicohistórica: La eternidad es una organización que controla el curso del tiempo. Su singular sistema incluye individuos de todos los siglos de la humanidad. Estos personajes denominados los «eternos» tienen la función de intercambiar información entre sus diversas eras y, como parte de un plan para controlar y prevenir desastres dentro de la humanidad, también proceden a hacer sutiles modificaciones en determinados hechos. Con esto se consigue evitar imprevistos indeseables pero también se llega a limitar las posibilidades insospechadas de la natural evolución. El manejo de esta gran burocracia, de no poca ambición divina, se verá trastocado cuando Andrew Harlan -el protagonista- se enamore de una mujer de otro siglo e intente ocultarla de la organización, llevándola hacia los «siglos ocultos», sección de tiempo prohibida que va del siglo setenta mil al ciento cincuenta mil. Lo que seguirá a partir de esta alteración será un relato apasionante en el cual Asimov toma el asunto de la especulación en torno a las paradojas temporales, el destino y afines. Todo aquello que sin duda ya ha sido muy explotado por la literatura, el cine y la televisión de los últimos tiempos, aunque sin la maestría de ese pensador y fabulador de aventuras que era Asimov.
La compañía New Regency ha adquirido los derechos para adaptar este libro pero aún estan por definirse a los encargados del proyecto en la dirección y el guión. Bob Harper y Hutch Parker, las cabezas de la productora y Navid McIlhargey ejecutivo Silver Pictures, se encuentran manejando la posibilidad de que la Fox asuma los millonarios costos de la realización y distribución en primer lugar. Mientras esto se resuleve, el productor Vince Gerardis asumirá directamente el proceso. Con todo esto solo nos queda esperar si es que esto solo significa el comienzo de una moda de Asimov en el cine. Como siempre, aquí todo depende de como le vaya a estas dos aventuras de los estudios.
(Vía Variety)
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