Fragmentos musicales en el mundo de Scorsese: ¿Cineclip?


Desde siempre las películas del neoyorquino revelaron audacia. Por momentos sus cortometrajes parecían solo buenas interpretaciones de las vanguardias de los 60. Pero poco a poco si tendencias por las dimensiones alucinatorias del relato y su melomanía, dieron paso a uno de los estilos más influyentes en posteriores generaciones de realizadores estadounidenses y otras partes. Al contemplar determinados instantes de sus intrigas criminales o demás empeños aparentemente más ortodoxos, podemos encontrar a un verdadero amante de los ritmos que su habituales virtuosismos transformaban en perfectos ejemplos de la naciente estetica clipera. Esto no quiere decir que su personal arte se preocupe solamente en signos exteriores de la represeptación, de todo eso se encargarían los miles de émulos fallidos que le salieron en diversos medios. Como es fin de semana, que mejor que pasarlo con algo de música, y si es para apreciarla en su mejor forma, pocos mejores que Marty:

Mean Streets: El corredor del infierno. En un pequeño club, donde los chicos de las malas calles se debaten entre sus temores, lealtades y Jumpin’ Jack Flash.

New York, New York: La memoria cinematográfica sobre la cultura musical norteamericana, Scorsese hace la recreación más alucinada de la era del jazz y los ballrooms.

The Last Waltz: Película de melancolía, pero aun así eufórica y espirtual. Probablemente los tiempos están cambiando pero It’s No Makes Difference.

Bad:El mundo del videoclip tuvo al cineasta brevemente de visita. Un servicio para la gloria de Michael Jackson y una forma de decir que hay que adaptarse a los tiempos, ponerse un poco malo.

Goodfellas: Contrapunto perfecto. en los breves minutos que corre Layla, el director nos presenta la erosión de esa frágil barrera levantada por los buenos muchachos.

The Age of The Innoncence: Para muchos el Scorsese más pretencioso. Cierto, pero no por ello menos brillante. Para los que se puedan imaginar un drama romántico acartonado, aquí estan los breves instantes de placer y dolor de estos amantes superados por las circunstancias. Marble Halls nunca sonó más bella.

Gangs of New York: Tal vez haya sido una película de carrera accidentada pero siempre se nos quedará esta secuencia incial hipnótica. El rostro primitivo y pagano de la multi culturalidad.


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