El excéntrico cineasta ha tenido que batallar con su terco afán de independencia creativa. El caso más conocido de sus «rodajes malditos», fue el de su proyecto de adaptar la historia de Don Quijote a su manera, teniendo al francés Jean Rochefort y a Johnny Depp convertidos en el ilustre hidalgo y su fiel escudero Sancho Panza, respectivamente. The Man Who Killed Don Quixote, se comenzó a rodar en el año 2000 en localiciones españolas, pero casi de inmediato comenzó a caerle esa mala fortuna que siempre ha puesto a prueba su temple. Mal tiempo, irrupciones en el área de rodaje, un presupuesto que se quedaba cada vez más corto por los accidentes, y finalmente la lesión de su actor protagónico pusieron fin a su preciado sueño hecho pesadilla y retratado en el documental Lost in La Mancha.
Ahora todos los que creían que éste quedaría como uno de esos casos «¿cómo hubiera sido?», se pueden llevar la grata sorpresa de saber que Gilliam ha retomado el guión disputado por buen tiempo con sus productores originales. Tal parece que el haber salido airoso del rodaje de The Imaginarium of Doctor Parnassus (otro caso signado por la tragedia), le ha infundido ánimo, y aun cuando ésta última está todavía por estrenarse, el cineasta anunció que tiene la intención de reiniciar el rodaje de su Quijote en sólo unos meses. Otro dato que adelantó es que Johnny Depp sigue formando parte del proyecto y en reemplazo del veterano Rochefort podríamos ver al clásico compinche de Gilliam, Michael Palin (el más talentoso histrión de los Monty Python). Si todo marcha bien, esta vez el hombre de La Mancha llegaría a los cines el 2011.
(Vía /film)
Deja una respuesta