20 de febrero. Tal fue el día en que Lola Silberman y Valeria Solarz firmaban el email que me acreditaba como prensa para el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente número 11, cuya fecha es del 25 de Marzo al 5 de abril de 2009. No solo será mi primer BAFICI, sino incluso mi primera visita a Buenos Aires. Conversando con quienes ya han acudido anteriormente a este festival, sé que lo que se viene son casi 2 semanas de proyecciones interminables, en una ciudad que según me cuentan no descansa, y si lo hace, lo hace muy muy tarde. Para comenzar de nuevo muy muy temprano al día siguiente.
Aunque aún no se publica la lista total de películas que serán programadas, ya se han anunciado algunas que llaman la atención: Know Your Mushrooms, un documental de Ron Mann. El director canadiense se adentra en el universo de los hongos a través de personajes y lugares excéntricos, utilizando animación artesanal y cuenta con el añadido de música original de The Flaming Lips y The Sadies. Must see; Ponyo on the Cliff by the Sea es la última animación del maestro Hayao Miyazaki, y sabida la calidad de sus producciones, ésta será una cita obligatoria en la sala donde la proyecten; Shirin de Abbas Kiarostami, que ya fue presentada previamente en el 65º Festival de Venecia, y que el director iraní define como un homenaje a las mujeres de su país.
Además me he enterado que se podrían estrenar It Might Get Loud, de Davis Guggenheim, quien luego de trabajar con Al Gore, ha logrado sumergirse en la intimidad de tres grandes guitarristas: The Edge, Mike White y Jimmy Page. Son grandes, pues, no me vengan. Este film fue proyectado en la Berlinale, así que fácil llega a Buenos Aires. Y también espero que proyecten When You’re Strange, de Tom DiCillo. Es una atrapante reconstrucción de la primera etapa de los míticos The Doors. Imagino que, de pasarla, se apreciará en ella footage y material nunca antes visto ni oído.
No soy partidario de las frases hechas, pero recurriré a una para esta ocasión: será una experiencia enriquecedora. Cada detalle, aquí en Cinencuentro.
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