Enrica es una narradora nata, no me cabe la menor duda después de leer sus guiones, menos aún después de esta entrevista, una entrañable síntesis de la odisea formativa de una cineasta:
“Bueno, primero tengo que admitir que yo siempre quise ser actriz, desde chiquitita montábamos pequeñas obras de teatro con mis hermanos para navidades, y siempre recuerdo que yo los dirigía y escribía las historias y a la hora de presentar y actuar era la más feliz. Entonces cuando salí del cole eso era lo que quería: ser actriz. Pero estamos hablando del ’94. En ese entonces no existía la Católica como opción de carrera actoral, sólo el TUC que era un instituto y a mis papás se les pararon los pelos. No me dejaron. Me pidieron que ingresara a la Católica a hacer Generales y luego decidiera. Yo les di gusto. Y así hice 2 años de Estudios Generales Letras en la Católica y con las mismas me salí. No encontré nada que me apasionara. Seguía queriendo ser actriz. Y comencé a tomar cursos de teatro en el Mocha Graña, de claun con Wendy Ramos, etc, por 6 meses. Pero me di cuenta que eso no era lo que buscaba. Mis profes de teatro me decían: ‘tú nunca vas a ser actriz porque nunca estás en el momento. Siempre estás dirigiendo a tus compañeros y viendo la manera de comunicar el drama’.
Así me di cuenta que lo que realmente me gustaba era dirigir, contar historias, comunicar. Por eso hice un traslado e ingresé de frente a Comunicaciones de la Universidad de Lima. Y ahí fui feliz. Encontré realmente lo que quería hacer el resto de mi vida: dirigir. Aprendí las maravillas del lenguaje visual, de cómo escribir guiones para contar historias que luego podían ser vistas en pantalla, estaba fascinada. ¡Era la más chancona! Y bueno, me gustó tanto la cosa que cuando salí de la de Lima volví como jefe de prácticas y me quedé por 2 años más. He sido la reina de los jefes de práctica, fui jefe de práctica de TODOS los cursos de cine, video, TV y guión. Y de hecho, mostro al principio, agarré harta cancha con los equipos, los guiones, la edición, porque basicamente tú eras la persona que chequeaba y asesoraba todo. Pero ya al año y medio estaba recontra hastiada. O sea la tenía fácil, sueldo seguro al mes y tal, pero ya no era feliz. Hacía tiempo que no hacía mis propios proyectos y Lima me comenzó a cansar. Tenía 26 años y seguía viviendo con mis padres, en fin, mil cosas. Y ahí fue cuando decidí postular e irme a hacer una maestría en dirección de cine. Postulé, ingresé y con las mismas me quité, con muy poca plata en el boslillo y las tetas de corbata porque no tenía idea cómo iba a hacer para pagar la matrícula de una de las universidades más caras de Estados Unidos. Pero bueno, me fui, viví sola, chambié duro el primer año, durmiendo entre 3-4 horas diarias. y ya el segundo año me becaron y de ahí para adelante. Ya voy por mi 5° año acá y soy feliz”.
La Universidad es Columbia, la ciudad es Nueva York, y la carrera es el Máster en Dirección de Cine. Después de múltiples trabajos y la realización de varios cortos, Enrica volvió a Perú para filmar su corto de tesis, Taxista, el cual se convirtió en uno de los cortos peruanos más premiados y reconocidos de los últimos años, ganando el Primer Premio al Mejor Cortometraje de Ficción –Categoría Celuloide– de CONACINE, el Adrienne Shelly Award de la Universidad de Columbia a la mejor dirección femenina, y el Someone to Watch Award, premio otorgado por la organización CineWomen NY. De la misma manera, ante el interés que suscitó en la industria americana, ‘Taxista’ inspiró a Fernando Ampuero, autor del cuento en el que se basó el cortometraje (‘Taxi Driver sin Robert DeNiro’), a escribir una novela, Hasta que me orinen los perros, la cual es ahora –lean bien– el segundo proyecto de largometraje de Enrica, pues el primero, Climas, ya está en desarrollo. ¿Qué es ‘Climas’? “Un tríptico de historias sin conexión aparente: una niña en la selva, una cuarentona en la costa y una anciana en la sierra. Tienen en común su incapacidad de comunicarse. Así como las tres regiones del país. La idea la tenía hace mucho tiempo pero siempre a mí me cuesta mucho arrancar a escribir. Entonces se me ocurrió pasarle la voz a Matías Vega, un amigo mío con el que estudié en la de Lima. Estamos escribiendo ya la cuarta versión del guión, a la vez que aplicamos a becas para proyectos en desarrollo. En el 2009 quiero dedicarme a conseguir todo el financiamiento para el largo, y filmarlo a comienzos del 2010.”
El 2008 Enrica también pasó una temporada en París, filmando un corto con los estudiantes de La Femis, la escuela de cine más prestigiosa de Francia, como parte de un programa de intercambio entre Columbia y La Femis. “Si me preguntas qué tipo de carrera quisiera tener”, me cuenta para terminar, “pues ¡quisera poder dirigir largos por el resto de mi vida! Y que me paguen por eso y de eso vivir. Dirigir entre 3-4 largos por año, pero sé que esto es un sueño, especialmente porque me gustaría hacer mis propios proyectos. Sería maravilloso también conseguir financiamiento norteamericano y filmar en el Perú. De hecho me gustaría vivir del cine y si no pudiera vivir del cine, pues podría meterme a TV (pero siempre en proyectos de ficción), escribir, editar, dirigir series o incluso comerciales.”
(Este artículo forma parte del especial “Diez directoras para el Nuevo Cine Peruano”)
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