Complementando esta Semana Santa, una noticia de las que no dejan de resultar inquietantes para todos aquellos que amamos la abstracción y fantasía de las salas de cine. Hace unos días se registró un hecho de sangre durante una proyección nocturna de Watchmen en un cine de Oregon, al noroeste de Estados Unidos. Según la policía, varios testigos escucharon un ruido semejante a un disparo, así que avisaron a las fuerzas del orden. Cuando éstos se presentaron en la sala de cine, se toparon con el cadáver de un joven de veinticuatro años que se pegó un tiro en la cabeza mientras veía la adaptación de la famosa creación de Alan Moore, y dirigida por Zack Snyder.
El suicida se encontraba al parecer sentado lejos del resto de espectadores. Ahí se suma otro hecho fatal a una lista que incluye la muerte de un clérigo durante una proyección de La pasión de Cristo a causa de un infarto, y el ataque a cuchilladas que emprendió un sujeto durante la exhibición de la cinta de terror The Signal hace un año. Cosas de la crisis o la paranoia. No cabe duda de que los gringos sí que se dejan llevar por el mundo de ficción que los bombardea más que a nadie en el mundo.
(Vía Extracine)
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