Una de las noticias que más estuvo removiendo a la industria de Hollywood estos últimos días, ha sido la filtración por la red de la más reciente cinta de la saga de X-Men protagonizada por Hugh Jackman. No es una problemática reciente para los grandes estudios, pero la particularidad del caso es que ha sucedido casi con un mes de anticipación al estreno oficial en las pantallas mundiales. El actor se refirió al tema de la siguiente forma: «Es un crimen grave y, sin duda alguna, muy decepcionante. Me siento muy defraudado y con el corazón roto».
Según las informaciones de diversos medios, X-Men Origins: Wolverine ya ha sido descargada hasta el momento por más de cien mil usuarios de páginas de intercambio de archivos. «El FBI está investigando el asunto y se lo están tomando muy en serio», comenta el actor australiano. Y sí que debe dolerle el asunto a la estrella de la franquicia, pues para esta nueva ocasión que se pone las garras del héroe, también figura como coproductor. «Interpretar un personaje cuatro veces es lo último que me hubiera imaginado, pero aún me estimula. Esta película ha sido para mí un gran reto», dice.
Pero para los espectadores anticipados hay una aclaración antes del banquete: la versión filtrada no es la definitiva, fue pirateada antes de que concluyera el trabajo de edición. En ella, por ejemplo, no se ven varios de los efectos especiales ni las imágenes post producidas vía computadora tras el rodaje. Aún así el asunto ha traído bastante cola. Por ejemplo, un periodista de la cadena estadounidense Fox News fue despedido a principios de esta semana por publicar una crítica de la película basada en la versión ilegal colgada en la red.
(Vía El País)
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