Hoy arranca una nueva edición del festival de cine que caracteriza al Bajo Manhattan, teniendo como primera presentación el estreno de Whatever Works, la última cinta de Woody Allen. Pero las circunstancias se presentan algo complicadas en esta ocasión. Tribeca contará este año solo con 85 películas, 72 menos en comparación de la cantidad propuesta en el 2007. De estas doce serán participantes de Latinoamérica y España. Al déficit de cintas en la programación se suma la de la presencia de menos patrocinadores. Ciertamente Tribeca nunca ha contado con los lujos de los eventos mayores a nivel mundial y ha sabido sortear bien su calidad de recién nacido desde que Robert De Niro impulsó su creación para devolver la actividad cultural y comercial a la zona más afectada por los atentados del World Trade Center. Pero la actual época de crisis sigue afectando notoriamente a la franja independiente en la cual se encuentra el festival neoyorquino. Los estudios han reducido su oferta de cintas e incluso sellos como Warner Independent Pictures y Picturehouse han dejado de funcionar indefinidamente.
«No es sólo el cine independiente; es el mundo del cine… los cambios que ocurren a nivel global son notables y por supuesto esto empeora con la crisis económica que afecta a todo el mundo. Pero estamos en medio de una revolución tecnológica», dijo Geoff Gilmore, director por 19 años del Festival de Sundance, quien se unió a principios de año a Tribeca Enterprises (la compañía madre) como director creativo. Según Gilmore, esta versión del festival se está adaptando a fenómenos recientes como la producción y distribución cinematográfica cada vez más digital. Precisamente uno de los temas que caracterizan a las películas a presentarse será el del ajustón de presupuestos y la naturaleza de la actual situación económica en general. Ese es el caso del documental sobre hipotecas American Casino dirigido por Leslie Cockburn y The Girlfriend Experience de Steven Soderbergh, una mirada ese mundo de lujos en proceso de decadencia. «Es un momento difícil para el cine independiente en general, y ciertamente para los documentales independientes… pero hay gente que busca formas realmente interesantes de distribuir sus filmes», afirmó Cockburn. Con seguridad esos serán los temas más saltantes que se tratarán en los muchos paneles de discusión del festival que transcurrirá hasta el 3 de mayo.
Finalmente les informamos que el programa de este año incluye films como El niño pez de Lucía Puenzo; el documental Garapa de José Padilha y la ópera prima del mexicano Carlos Cuarón, Rudo y Cursi. El festival cerrará con el estreno mundial de Serious Moonlight, una comedia protagonizada por Meg Ryan y Timothy Hutton.
(Vía El Vocero)
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