En 1993 Richard Linklater realizó la primera película por la cual su nombre comenzó a sonar fuertemente dentro de la franja independiente. Se trataba de una crónica divertida hasta desengañada de los adolescentes a mediados de los años ’70, que pasaba muy bien como film de matiné. A estas alturas está demás abundar acerca de Dazed and Confused, puesto que debe ser una película por demás conocida, gracias a sus frecuentes transmisiones por cable. Pero aún así podemos decir que se trata de una de esas películas que no cansan nunca volverlas a encontrar mientras hacemos zapping, o barajamos posibilidades para juntarnos con los amigos. Desde entonces, con mayor o menor fortuna, su director fue trabajando diversas propuestas, pero siempre con un extraño espíritu que enlaza lo mejor de ese cine de narraciones ligeras, con su siempre presente espíritu alternativo. Algo que se reconoce desde las atractivas bandas sonoras de sus films, como esa referencia a la ácida y tumultuosa canción de Led Zeppelin en el título.
Hace un tiempo Linklater dio a conocer que se encontraba trabajando en una suerte de secuela de la película ambientada también en su natal Texas. Pero al parecer las cosas no le están yendo tan bien como cuando se tomó el riesgo con la entrañable secuela de Antes de amanecer. Al parecer problemas de financiamiento estarían amenazando este nuevo proyecto de este cineasta habituado a estrenar películas con regularidad (Me and Orson Welles es la próxima). El caso de Dazed and Confused tal vez no sea el de una de las cintas más taquilleras de los años ’90, pero también ha tenido con el tiempo un recorrido exitoso. Si bien en su momento fue estrenada en muy pocos lugares fuera de Estados Unidos, rápidamente fue obteniendo buenas recuadaciones y popularidad por su pase al video y al DVD.
Existen muy pocos cineastas a los que podríamos aceptarles secuelas y a la vista de empeños anteriores, uno de ellos es el interesante Richard. Por lo menos en aquella ocasión supo imprimir su visión juvenil en esa misma frontera que separaba a los locos de Animal House y Porky’s de los retratos barrocos y fronterizos de Gus Van Sant, o incluso de las nostalgias de Cameron Crowe, entre otros. Los dejamos con unas breves imágenes mientras imaginamos como serían estos chicos de vuelta en el tiempo.
(Vía /Film)
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