Fausta en Francia: Comentarios sobre «La teta asustada»

El periplo por tierras galas del segundo largometraje de Claudia Llosa ya ha tenido repercusiones en los más renombrados espacios de la crítica cinematográfica francesa (en donde está siendo distribuida con el nombre de Fausta), la mayoría de ellos bastante auspiciosos.

Actualización [18 junio]: RPP publica este video del estreno de Fausta en Paris, lo presenta Claudia acompañada de Selma Mutal, autora de la música de la película:

En Le Monde, Thomas Sotinel se manda con una videocrítica, donde define a la cinta como poseedora de una «extraña poética», filme al que Llosa otorga «una imagen muy estilizada, a menudo burlesca, de la vida diaria en los barrios populares de Lima».

No sé francés, pero por ahí se escuchan la palabra «formidable». Eso es bueno, ¿no? El mismo diario publica también una entrevista a Claudia y a su musa Magaly Solier; esta última refiere un conmovedor relato sobre esos días difíciles en Ayacucho durante el terrorismo:

¿Cómo viviste las atrocidades a las que se refiere el filme?

Solier: Iba a cumplir cinco años en esa época, pero mi mamá me contaba lo que estaba pasando. El tiempo se nos iba escapando porque los rebeldes mataban a los hombres y violaban a las mujeres. Mi mamá me cargaba. Todas las cicatrices que tengo en el cuerpo son de estas carreras en el campo. Mi mamá me decía que lloraba a menudo y que ésa solía ser una señal de que los terroristas habían llegado.

Por su parte, Le Figaro también le dedica unas líneas a La Teta:

La directora trabaja una materia antropológica, y al mismo tiempo íntima y colectiva, bastante compleja: una patología de la violencia relacionada con los shocks históricos, y la impregna de viejas leyendas indígenas. Extrae de ellas una historia extraña de emociones poderosas, como un lamento que viene de los profundo de los años, llevada por la belleza salvaje de Magaly Solier y su voz de niña perdida en la noche. Oso de Oro en el Festival de Berlín.

Un poco más duro fue el comentario de Les Inrockuptibles, quienes tildan a la película peruana como un «cuento un poco esquemático», y casi casi ningunea su Oso berlinesco. Habráse visto…:

Oso de Oro en Berlín, lo cual no es una inmensa referencia, «Fausta», cuento peruano, no evita ciertas dificultades, debido a un esquematismo polimorfo. Inicialmente hay pequeñas muestras de realismo mágico, tan homeopáticas como innecesarias. (…) Afortunadamente, ahí está el aspecto documental, aquel de la zona donde se aprecia a Fausta y su familia, donde se celebran bodas tan kistch como auténticas. Esta parte real, con actores no profesionales que se expresan en quechua, uno de los principales lenguajes indígenas de la zona, es más convincente.

Como vemos, cada cual tiene su propia apreciación de la película. ¿Qué esperas para verla? En el cine ya no está, pero sí en DVD.

(Leído primero en El Comercio).