Este domingo el desenfadado cineasta vasco fue elegido como el nuevo Presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Su caso resulta curioso pues prácticamente estuvo corriendo solo dentro de las candidaturas. El resultado final de la votación entre los miembros de la institución arrojo 204 votos a favor y 43 abstenciones. El director de El día de la bestia sustituye a Eduardo Campoy, que estuvo en el cargo de forma interina tras la renuncia de la polémica Ángeles González-Sinde, que dejó la presidencia para asumir el Ministerio de Cultura del país.
«El cine español no es un favor, es un negocio», afirmó De la Iglesia durante su primeras declaraciones tras ser elegido. Pero desde antes de ser oficialmente ganador, el realizador había anunciado su intención conciliadora y su afán por llevar con más diligencia las políticas en apoyo a la actividad en estos precisos momentos de crisis financiera y masificación de las nuevas tecnologías. Su primer objetivo es el de unir más a la Academia, y recuperar a todos los que se fueron o están alejados de ella por distintas discrepancias, como los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar o José Luis Garci. También está dispuesto, según sus propias palabras, a recuperar «al público y a la prensa» y a «colaborar para que el cine español tenga la imagen que se merece». En su agenda también está incluído el tema de la piratería y la defensa de los derechos de autor de los creadores.
Al popular «Gordo» De la Iglesia lo acompañarán la actriz y también directora Icíar Bollaín y el productor Emilio Pina, como primer y segundo vicepresidente, respectivamente.
(Vía El País)
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