En 1981 el ireverente y en ese entonces interesante John Landis, realizó una de las películas más influyentes en el género de horror. Un hombre lobo americano en Londres era una disparatada idea que su director tenía en mente cuando apenas era un adolescente, algunos años antes de hacer su debut en el largometraje con Shlock en 1973. Luego de las alocadas Animal house y The Blues Brothers, Landis presentó una extraña combinación de cine de sustos con los efectos y parodias más hilarantes.
Ahí conocíamos la historia de David Kessler (el actor David Naughton en sus quince minutos), un estadounidense que llega al Reino Unido como turista a la aventura junto a su amigo Jack (Griffin Dunne). Ambos eran atacados por un licántropo en una zona campestre.David quedaba como único sobreviviente y era llevado a la capital inglesa para recuperarse, pero también para convertirse él mismo en víctimario monstruoso de la población citadina. La película, llena de ironía, desde el título que alude a una de las más conocidas obras de Mark Twain, presentaba algunos momentos antológicos del cine contemporáneo. Entre ellos estaba la recordada transformación del protagonista, sin ningún efecto de iluminación. El trabajo de maquillaje de Rick Baker se hizo acreedor de varios elogios, además de motivar a la Academia de Hollywood para crear una premación a esta especialidad.
Muchos años después Dimension Films acaba de anunciar su interés en producir su remake correspondiente. En estos momentos la compañía se encuentra negociando este proyecto con el propio Landis, mientras que los productores Sean y Bryan Furst -también en Daybreakers– serían los responsables. Con esos nombres tal parece que los que gustan de la original tendrán que resignarse a ver a un «lobo informático» causando pánico en Picadilly Circus. La premura tal vez se deba a que el nombre de su creador ha estado en boca de todos a propósito de la muerte de Michael Jackson, a quien le realizó el histórico video de Thriller. Finalmente podemos mencionar que la pelícual ya tuvo una fallida secuela que se estrenó en 1997 con el título de Un hombre lobo en París, donde el olvidado Tom Everett Scott y la hermosa Julie Delpy eran los protagonistas.
Como todo esto es siempre pretexto para la nostalgia, los dejamos con algunos fragmentos de la cinta original:
(Vía First Showing)
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