Vía El Comercio podemos ver ahora a la animadora de televisión caracterizada como Claudia, una madre de familia que enfrenta la insatisfacción que se apodera de su matrimonio con Daniel (Miguel Iza). Para representar esta situación en la película Tarata, Gisela Válcarcel ha tenido que regresar al cabello moreno y trabajar una actuación en clave baja. Este detalle será sin duda el que llame bastante la atención en el público cinéfilo o no. La propia «actriz debutante» comenta un poco sobre esta colaboración con el director Fabrizio Aguilar.
«Fabrizio quería borrar cualquier huella de mi personalidad. La idea es que mi imagen desapareciera para incidir en lo que pasó en la Lima durante la época del terrorismo, sobre todo en el atentado de Tarata (1992). Para ello, tuve que borrar la imagen que tanto me gusta cuidar (…) Estoy que me muero. Siento los nervios del estreno (…) Siento que esta película es el regalo de mi vida.»
Caber resaltar que el personaje de la conductora de «El show de los sueños», donde el propio Aguilar participa de juez (según él, «no devolviendo favores»), será tan sólo uno de los que compongan la estructura coral del filme enmarcado en el tristemente recordado atentado terrorista. Esta ama de casa miraflorina sufre constantes depresiones que la han llevado a desarrollar una crónica indolencia ante las circunstancias ajenas a su entorno, incluyendo a la violencia sociopolítica del momento. Mientras tanto, sus hijos Elías (Ricardo Ota) y Sofi (Silvana Cañote) serán sólo espectadores de esta suerte de «falta de vida» en su hogar ubicado a poca distancia del lugar del ataque.
Finalmente, recordemos que Tarata (Luna Llena Films), se estrenará en setiembre próximo en salas peruanas.
(Imagen vía Cinespacio)
Deja una respuesta