Dos cineastas imprescindibles. El francés Alain Resnais y el italiano Pier Paolo Pasolini son los protagonistas de dos ciclos que se vienen desarrollando en el festival. Nacidos en 1922, las obras de estos cineastas modernos se desarrolló a partir de ideas nada complacientes y obsesionadas con las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Haciendo referencia directa o no, sus películas son referencias básicas del pensamiento occidental durante los álgidos años de la guerra fría, las causas sociopolíticas de los años ’60, y la sensibilidad del auteur puesta en manifiesto más allá de los alcances de entretenimiento y disfrute del cine como espectáculo. Todas las proyecciones se están realizando en formato de 35 mm.
En el caso del primero, se viene presentando buena parte de su obra. Desde las elegíacas y aterradoras Noche y niebla, Hiroshima, mi amor y El año pasado en Marienbad, hasta algunas de sus películas de madurez como Stavisky, Mélo, y Conocemos la canción, esta última quizá sea su película menos hermética. El ciclo de Pasolini es más breve pero no menos atractivo. Se trata de cuatro de sus cintas en la parte final de su carrera. Una es la alegórica Teorema, una de las creaciones o tesis más notables sobre el mundo contemporáneo, y también se verá su célebre «Trilogía de la vida», compuesta por El decamerón, Los cuentos de Canterbury y Las mil y una noches. Adaptaciones literarias, sucesiones de relatos en los que se glorifica el exotismo y la diversidad de vida en mundos de una realidad turbulenta pero de aparente inocencia. El ciclo se cierra con La rabia de Pasolini, documental de Giuseppe Bertolucci realizado a partir del material filmado por el propio cineasta de Bologna en 1963.
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