Desde su detención, a comienzos de semana, son varios los renombrados personajes que se han pronunciado a favor de la liberación del cineasta franco-polaco. Esta vez se han unido a la causa célebres colegas suyos, como los estadounidenses Woody Allen, Martin Scorsese y David Lynch. Ellos sumaron este martes sus firmas a las de otros famosos del cine internacional, como Pedro Almodóvar, Costa Gavras o Patrice Chéreau. Esta lista, que puede revisarse en la web oficial de la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos (SACD), va en aumento, e incluye directores, técnicos, actores y personalidades del mundo y la cultura, indignados por lo ocurrido.
También ha sido especialmente criticada la forma en que fue «aprovechada» por la justicia, la invitación que le realizara a Polanski la organización del Festival de Zurich, que este año le rendiría un homenaje. La ministra de Exteriores de Suiza, Micheline Calmy-Rey, indicó que «existe un tratado de extradición con Estados Unidos y Suiza respeta los tratados», pero no dejó de admitir que las circunstancias en las que se procedió con el arresto «demuestra una falta de tacto». Lo curioso del caso es que, a lo largo de estos años, Roman Polanski ha entrado y salido del territorio helvético con total normalidad. De hecho, el director de la postergada The Ghost posee un chalet en la selecta estación alpina de Gstaad, cercana a la capital, Berna, según destacó su abogado francés, Hervé Temime.
Mientras se siguen agregando nombres a la relación de personalidades del arte y la cultura que piden su liberación, se han alzado también notorias voces criticando esta postura. El más destacado ha sido Daniel Cohn-Bendit, el recordado «Dany el rojo», uno de los líderes de las movilizaciones del Mayo del 68 y actual eurodiputado ambientalista. Este apuntó específicamente hacia la figura del ministro de cultura francés Frédéric Mitterrand, que es uno de los que viene incentivando la campaña en favor de Polanski, que podría incluir la mediación directa del gobierno francés. «Pienso que un ministro de la Cultura, aunque se apellide Mitterrand, lo que tendría que haber hecho es ver los fascículos judiciales, porque es un caso muy grave de violencia sexual contra una chica de trece años, y la misma víctima ha dicho que no presentó denuncia porque le dieron una buena cantidad de dinero», afirmó.
(Vía 20 Minutos)
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