Irela Núñez descubre y restaura película muda con Francesca Bertini

La película en cuestión es L’avvoltoio (El buitre), una de las primeras que protagonizó la diva máxima del cine italiano en la era silente. La investigadora peruana Irela Núñez Del Pozo, a quien nuestro compañero Rodrigo Portales entrevistó hace un par de años, descubrió esta obra perdida en el depósito de la Cinemateca Nacional de Roma, una de las cinco que tiene Italia. Esta copia figuraba con el título Amore senza stima, pero Núñez Del Pozo descubrió que se trataba de la película realizada en 1913, sólo que con un título utilizado para su exhibición diez años después, cuando Bertini ya se había retirado del cine, a pesar de que su popularidad continuaba vigente.

Núñez Del Pozo presentó este extraordinario hallazgo en la Jornada de Cine Mudo de Pordenone, que este año cumple su 28ª edición, y al cual ella acude habitualmente. «El negativo original en nitrato estaba en discretas condiciones pero faltaban todos los intertítulos de las tres primeras bobinas y el montaje estaba desordenado, por lo que tuvimos que volver a poner las secuencias en orden, guiándonos por la lógica, ya que no disponíamos de ninguna fuente documental. Lo peor es que ni siquiera se sabe si el filme fue estrenado o no, ya que en esa época la Bertini no tenía la fama que alcanzó después y el coprotagonista Emilio Ghione estaba casi irreconocible con una tupida barba que ocultaba sus facciones», dijo Núñez a los medios locales que se encuentran en el evento.

La restauradora vive desde hace siete años en Italia, acumulando experiencia en su oficio con el objeto de ejercerlo en el futuro en su patria, titánica y minuciosa labor que aún queda pendiente, no sólo en el Perú, sino en gran parte de los archivos fílmicos de América Latina. «Hay un proyecto de Ibermedia para la restauración del cine mudo latinoamericano y en este ámbito estoy trabajando en un documental del pionero Guillermo Garland que podría ser Bajo el cielo peruano, y del que se conservan veinte minutos, un tercio del total, casi todo ambientado en Machu Picchu y que se caracteriza por un buen ritmo de comedia», finalizó al respecto.

Actualmente, Núñez está en pleno trabajo de restauración de una de las versiones de La pasión de Cristo que produjo a lo largo de los años la compañía francesa Pathé, en este caso se trata de una producida también en 1913: «La Cinemateca de Roma posee cuatro copias de la película, ninguna completa y con secuencias que se repiten con otros actores (hay dos Cristos) y con escenas distintas. No es algo fuera de lo común pero hace nuestro trabajo más divertido y estimulante».

(Vía La Tercera)