La Academia ha dado a conocer la lista de películas de las que se seleccionará a las cinco candidatas en el rubro de mejor largo documental. En este año de cambios en el programa y la organización de la premiación, muy poco es lo que se ha tocado respecto al supragénero que habitualmente aparece como un invitado fuera de lo común en la ceremonia. Salvo alguna estrella de la especialidad como Michael Moore, la presencia casi obligada de los filmes documentales en la gala para héroes y heroínas de la ficción, siempre resulta de mero trámite y eso lo demuestra el hecho de que la cantidad de nominados no habrá de variar para la próxima edición.
A pesar de ello, el documental es la franja de mayor producción en el mundo. Algo que se puede rastrear tan sólo en las quince cintas preseleccionadas es la enorme cantidad de variantes que se desarrollan todos los años. Ciertamente, nosotros sólo tendremos la oportunidad de ir viéndolas a cuentagotas, pero por los distintos adelantos podemos hacer un primer balance. Seguramente el público en general no tendrá otra referencia más notoria para hacerles seguimiento, ya sea que las veamos en salas de cine, video, entre otras opciones.
La que se ve más prometedora es la más reciente creación de la dama de
la nouvelle vague, Las playas de Agnes, que se ha estado estrenando internacionalmente estos meses, luego de su paso por algunos de los más conocidos festivales. Esta vez Agnès Varda vuelve a hablarnos de su vida y su pensamiento. Una remembranza realizada en planos curiosos y con la permanente presencia del mar. Sería merecido un homenaje a esta autora característica del cine europeo.
Pero aparte de esa mirada introspectiva, no podía faltar el elemento fuerte, sobre la realidad y la denuncia de sus imperfecciones. Por ejemplo, la danesa Burma VJ: Reporter i et lukket land narra la represión de los monjes budistas de 2007 en Myanmar, visto con el ritmo y la necesidad inmediata del reportaje periodístico en caliente. Tan testimonial como ésta, pero con un avance que anuncia una exposición más calma, pero no sosegada, es The Cove, en la que activistas estadounidenses denuncian la caza de delfines en Japón. Pero si se trata de denuncias, la que resalta por lo insólito de su naturaleza, y que tal vez consiga una nominación, es la controvertida Mugabe and the White African. Esta producción británica presenta la poco conocida historia de la sistemática segregación racial que practica el actual gobierno de Robert Mugabe en Zimbabwe, la cual ha devenido progresivamente en el maltrato físico, mental y económico hacia los granjeros blancos en el país. En este grupo también se incluye Living in Emergency: Stories of Doctors Without Borders, una mirada a los hombres de medicina, tratando de ejercer su trabajo en los contextos más peligrosos del mundo.
Otra vertiente que seguramente logrará alguna candidatura, es la del retrato biográfico. Esta vez los personajes escogidos por el cine van desde el rey de la moda Valentino; al del cuadrilátero en Facing Ali, donde el tricampeón boxístico es retratado a través de los que alguna vez se le enfrentaron, como Joe Frazier o el gigante George Foreman. La política también entra en esta especialidad: figuran The Most Dangerous Man in America: Daniel Ellsberg and the Pentagon Papers, controvertido personaje de la era Nixon; y Sergio, la historia del diplomático brasileño Sergio Vieira de Mello, muerto en un atentado en Bagdad en 2003.
Aunque también dentro de los retratos sociales, dos documentales se encargan del universo juvenil, pero de aquel que vive con sus características ilusiones, en las circunstancias más complicadas. Garbage Dreams, es el retrato de tres jóvenes que viven en la periferia de El Cario, Egipto, donde se dedican a recoger reciclar basura y a hacer pervivir sus sueños. El tráiler trae rápidamente a la memoria a uno de los segmentos de La espalda del mundo, de Javier Corcuera, el que se acontecía en nuestro Perú. Por su parte, Which Way Home, narra el viaje de un niño solo a lo largo de todo México rumbo al sueño estadounidense. El avance es austero en extremo, pero particularmente inquietante.
Algo que no sorprende en absoluto es que el nuevo y provocador filme del machacón Moore, Capitalism: A Love Story, esta desde ahora fuera de carrera. Pero como premio consuelo para los contestatarios, los miembros de la academia ponen como opción a Food, Inc. En este filme volvemos a ser testigos de un fustigamiento a las grandes corporaciones, en este caso a la gigantesca industria alimentaria.
La lista se completa con Under Our Skin, una investigación sobre la extraña enfermedad de Lyme; y con dos trabajos dedicados al arte como espectáculo y como expresión de reivindicaciones sociales. Every Little Step, se traslada hasta el mundo de Broadway, para contarnos las múltiples anécdotas sobre el riguroso camino que deben seguir los aspirantes en pos de conseguir ser parte de la emblemática A Chorus Line. Mientras que Soundtrack for a Revolution, recorre la historia de la música afro-estadounidense dentro de la lucha por los derechos civiles.
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