Cine peruano del 2009, según Godard!

Cine peruano del 2009, según Godard!

giselaO siendo más precisos, según Claudio Cordero. El codirector de la revista peruana Godard! publica en su más reciente número un artículo en el que revisa el año para el cine peruano, recordando las cintas estrenadas comercialmente. El texto es republicado en la web chilena Mabuse.cl, aquí algunos extractos:

«El cine peruano está mejorando», el nuevo slogan de Conacine –lanzado en plena fiebre del Oso de Oro-, terminó estrellándose contra la realidad, especialmente cuando Tarata y Cu4tro tuvieron que ser expuestas al escrutinio público. La primera en estrenarse fue Tarata, el segundo largometraje de Fabrizio Aguilar, conocido aquí y en el extranjero por Paloma de papel (2003), su modesta ópera prima sobre Sendero Luminoso y los niños de la sierra. Con Tarata, Aguilar reincide en el tema del terrorismo, esta vez tomando como pretexto el cruento atentado en la calle Tarata del barrio limeño de Miraflores, ocurrido en 1992 y que costó la vida a 25 personas. Pero Tarata no es una dramatización de los eventos a la manera de Torres Gemelas de Oliver Stone. Eso tiene un lado positivo: se respeta la memoria de las víctimas; y un lado negativo: la película busca desesperadamente un argumento.

Es interesante comparar Tarata con Cu4tro, dos películas aparentemente distintas pero con problemas comunes. Ambos son intentos de cineastas jóvenes por hacer un cine «serio» y «adulto». Los resultados son similares: la solemnidad se apodera de la escena y cualquier conducta deja de ser natural, el sentido común es largamente ignorado y podría especularse que Lima ha sido invadida por autómatas. Los actores de ambas cintas son intercambiables porque ensayan la misma mirada al vacío y un mohín de tristeza y sufrimiento que sólo es interrumpido por arrebatos histéricos –los gritos del personaje de Gisela Valcárcel en Tarata deben ser más traumáticos para su familia que el estruendo de las bombas- o por deseos sexuales incontenibles -Gisela Ponce de León y Miguel Iza se besan en la cocina y antes de que cante un gallo ya están haciendo el amor en Cu4tro-.

Lean el artículo completo en el sitio de Mabuse.

Actualización [28 dic.]: Se armó el tole tole. Comenta Bustamante, aclara León Frías, se suma Bedoya. Acusa recibo Cobos e Izaguirre, y replica Cordero. León recoge el guante. Continuará…

¡Feliz día de los inocentes!


9 respuestas

  1. […] debate se inició por un artículo de balance del cine en Perú, realizado por Claudio Cordero, al cual se le han criticado asuntos secundarios antes que los temas […]

  2. Avatar de JackNicholson
    JackNicholson

    Al sr bustamante no hya que hacerle caso. tanta ecuanimidad es sospechosa. cordero tiene toda la razon solo por algo: todos hablamos de las peliculas estrenadas comercialmente y no de lo alternativo que apenas figura en las agendas de ocio de unos cuantos vagos y estudiantes.

    tarata y cuatro son peliculas malisimas, ni vuelta que darle, la teta asustada… alli esta y a los que la critican a hacer algo mejor, no?
    cuando algo alternativo llegue a las salas comerciales alli empezaremos otra historia.

  3. Avatar de Jack Martínez
    Jack Martínez

    Al parecer el «maestro» Bustamante tendría que leer más acuciosamente el texto de Cordero, y ddetenerse en los entrecomillados que le dan sentidos otros.

    Alguien dijo el Perú Avanza? Menos analfabetos funcionales?

  4. Avatar de Emilio Bustamante
    Emilio Bustamante

    Quiero comentar algunos párrafos del recuento de Claudio Cordero. El autor dice respecto a “Cu4tro” que es:

    “una empresa similar a ‘Cuentos Inmorales’ (1978), la recordada película de episodios donde están los mejores trabajos de Francisco Lombardi y Augusto Tamayo, nuestros cineastas de más larga y discutible trayectoria. Por desgracia, la película sólo vino a confirmar nuestras
    sospechas: la generación de la antigua Ley del Cine (que funcionó hasta 1994) era más talentosa y preparada que la generación Conacine”.

    Creo que la conclusión a la que llega Claudio es precipitada y el razonamiento inductivo empleado es falaz. Yo podría comparar a “La teta asustada” de Claudia Llosa y “Días de Santiago” de Josué Méndez con “Nunca más lo juro” de Roberto Bonilla y “La manzanita del diablo” de Federico García, y concluir que la generación de Conacine es infinitamente más talentosa que la de la antigua ley de cine. Razonamiento igualmente falaz. De otro lado, la antigua ley de cine (el decreto ley 19327) rigió hasta 1992, y no hasta 1994.

    Dice Claudio, más adelante que:

    “las únicas películas peruanas que ‘superaron las expectativas’ fueron las ‘independientes’ ‘Motor y Motivo’ y ‘El Delfín’».

    Habría que precisar qué expectativas fueron las que superaron esas películas. En el caso de “Motor y motivo”, tengo entendido que no superó las expectativas económicas de sus productores, ni las de entretenimiento del público, y mucho menos las artísticas de la crítica. Ahora bien, pese a haber -según él- superado expectativas, el autor añade que:

    “Lo más sensato con ‘Motor y Motivo’ y ‘El Delfín’, es no tomárselas en serio”.

    Discrepo. Al contrario, hay que tomarlas en serio pues suponen una postura sobre el cine a realizar en el Perú. Implican una propuesta de cine comercial sin respaldo del Estado, como el mismo Claudio sugiere; y el empleo de convenciones narrativas y de lenguaje audiovisual con las que el público se encuentra familiarizado gracias al consumo de los productos de las majors. Sin embargo, hay diferencias entre ellas. Mientras “El delfín” (con todas sus limitaciones artísticas y técnicas) busca dar al público un producto de calidad; “Motor y motivo” evidencia con su chapucería una censurable falta de respeto al espectador. De otro lado, a pesar de sus defectos, “Tarata” y “Cua4tro” son películas más arriesgadas, interesantes y respetuosas del espectador que “Motor y motivo”.

    Respecto al 2010, Claudio dice que “habrá una ración estimable de cine peruano”, pero, añade:

    “se extraña la presencia de otras alternativas, películas independientes o marginales que sean el contrapeso al acartonado establishment, nuevas voces que estén más preocupadas en expresarse artísticamente que en competir con las majors. Me rehúso a creer que el sueño de todos los cineastas peruanos es estrenar sus películas sólo en los multicines más fashion de Lima”.

    Al respecto, sería pertinente recordar que hubo películas peruanas “independientes” y “marginales” exhibidas este año en salas alternativas (el cine club de la Universidad Cayetano Heredia y CAFAE), que Claudio no comenta en su recuento. En el cineclub de la Cayetano se pudo ver “Encierro” de Fernando Montenegro, que es de este año. Es más, uno de los programadores de la Cayetano es colaborador de Godard! (Mario Castro Cobos, quien además dirige el blog “La cinefilia no es patriota”, un espacio que promueve ese “otro” cine que Claudio extraña). Pueden sumarse algunos documentales como “Lucanamarca” de Carlos Cárdenas y Héctor Gálvez, “Requecho” de Humberto Saco, y los exhibidos por DocuPerú, incluyendo la última película hasta hoy de Juan Alejandro Ramírez (“Diario del fin”), y las nuevas cintas andinas, varias exhibidas también en Cafae, y algunas amazónicas (la comedia “El perro del hortelano”, por ejemplo, que se pudo ver en el festival “Amo Amazonía”). Además, están los cortometrajes participantes en Filmocorto, Fenaco y el concurso de Conacine (que tampoco considera Claudio en su balance); todos ellos exhibidos en diversas salas, en especial en La Noche de Barranco por iniciativa de “La noche de los cortos”. Y hay también proyectos de este tipo de filmes para el próximo año. No; el sueño de todos los cineastas peruanos no es estrenar en los multicines fashion ni competir con las majors. Incluso, ni “Tarata” ni “Cu4tro” han pretendido competir con las majors en el sentido más estricto, pues ni la narrativa ni el estilo empleado por esos filmes son los que han estandarizado las grandes producciones norteamericanas. Eso sí, han competido con ellas en buscar y obtener (como lo obtuvieron) un lugar en la cartelera cinematográfica de su país; a lo que, obviamente, tienen derecho. Finalmente, así como el sueño de todos los cineastas peruanos no es estrenar en los multicines fashion, tampoco la labor de todos los críticos peruanos se reduce a comentar los estrenos nacionales en esos multicines.

  5. Avatar de Rodrigo
    Rodrigo

    Los criticos…siempre opinando de lo que solo saben de oidas. Aqui se demuestra que son directores frustrados,
    tanta mala leche debe tener alguna explicacion psiquiatrica

  6. Avatar de cirilo
    cirilo

    Esta vez Cordero dijo todita la verdad….esta madurando.

  7. Avatar de paul newman

    Pasu… este artículo si fue fuerte y demoledor. Sobre Máncora dice: «una experiencia francamente miserable que tuvo la osadía de competir en el Festival de Sundance». Caray. Desde que vi «La gran sangre, la película» me prometí jamás volver a ver cine peruano. Es triste, pero es la realidad local.

  8. Avatar de Paola
    Paola

    Muy Buen Articulo. Contundente.

  9. Avatar de Andy C

    Bueno Bueno me esperaba algo asi…la teta asustada hizo mucho ruido…pero justificado…en cambio las otras…weno noc enq pensaron…mas premios…ni en taquilla…XD

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