En enero se iniciará el rodaje de Habemus Papam, el nuevo filme de Nanni Moretti (Caro diario, Aprile, La stanza del figlio), uno de los directores más celebrados y punzantes de Italia, y perseverante detractor del actual primer ministro Silvio Berlusconi –reciente víctima de un serio atentado-, a quien le dedicó su anterior largo, El caimán (2006), y la película colectiva L’unico paese al mondo (1994).
Esta vez el objetivo en la ficción es la figura papal, alrededor de la elección de un nuevo Sumo Pontífice que experimenta una crisis existencial, por la que duda de su idoneidad en el cargo. El rol lo asumirá un veterano de lujo, el francés Michel Piccoli, uno de los grandes actores vivos de Europa, que este 27 de diciembre cumplirá 84 años. Por más de seis décadas de carrera, Piccoli ha sido versátil colaborador de autores tan distintos como Jean-Luc Godard, Luis Buñuel, Claude Sautet, Marco Ferreri, Luis García Berlanga y Jacques Rivette, entre otros. Sin duda, un intérprete de su talla enriquecerá un personaje complejo y estimulante. Por su parte, Moretti será el psicoanalista que lo atenderá, en papel similar al de La stanza del figlio.
Habemus Papam se terminaría de rodar en mayo próximo. Es una coproducción franco-italiana, entre las empresas Sacher Film y Pacte, y está escrita por los guionistas y también directores Federica Pontremoli y Francesco Piccolo, que ya habían trabajado con Moretti. Curiosamente, parece que las altas esferas católicas, tan iracundas y contraproducentes con cintas como El Código Da Vinci o Ángeles y demonios, no son hostiles a este proyecto que, según palabras del realizador, tendrá el tono de comedia, sin llegar a la sátira.
En Roma, se ha organizado un casting de extras de avanzada edad de distintas nacionalidades, para representar a sacerdotes y monjas, y hace unos días el Papa Benedicto XVI departió con Moretti en un evento al que asistieron 260 artistas italianos, como Giuseppe Tornatore, Ennio Morricone, Andrea Bocelli, Franco Zeffirelli, Mario Monicelli, Liliana Cavani, Marco Bellocchio, y la actriz de origen griego Irene Papas, entre otros. Por su parte, el influyente monseñor Gianfranco Ravasi, además de anunciar que en el 2010 la Iglesia tendrá su propio pabellón en el Festival de Venecia, dijo que leyó el guión y que no le impresionaba como «una provocación», sino que «busca una visión psicológica», aunque «habrá que ver el filme». Claro, como siempre.
(Vía La Stampa)
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