Un tipo en primer plano. Supongamos que ve a una mujer con un bebé en los brazos. Cortamos y recogemos su reacción ante lo que ve: él sonríe. Es un hombre agradable, simpático… Ahora colocamos un plano de una chica en bikini. Él mira. La chica en bikini. Él sonríe. ¿Qué parece ahora? Un viejo verde. Ya no es el mismo caballero a quien gustaban los bebés. Ése es, para mí, el poder del cine.
A los 30 años de su partida, un recuerdo del maestro Alfred Hitchcock, en la foto con James Stewart y Grace Kelly en el set de Rear Window, una de sus cintas emblemáticas en el arte de mirar y fabular.
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