Los (re)encuentros otoñales constituyen vertientes de la comedia romántica, tan pasibles de lucir ingenio o caer en la rutina como el enamoramiento primerizo o menos entrado en años. En coordenadas cercanas a las de Dustin Hoffman y Emma Thompson en Tu última oportunidad, aunque en tono más ligero y con el plus de una tercera persona, Enamorándome de mi ex (It’s Complicated) es una celebración del amor alrededor de la base 6.
A diferencia de Alec Baldwin, que recién ha cumplido 52, en esa etapa vital se encuentra la mayor parte del eje de la cinta: Meryl Streep, Steve Martin y la propia guionista y realizadora Nancy Meyers, quien ya tiene experiencia en la línea del triángulo amoroso. En el 2003 estrenó con gran éxito Alguien tiene que ceder, donde Jack Nicholson y el entonces todavía joven Keanu Reeves se disputaban el cariño de Diane Keaton.
Meyers llega a los cinco largos como directora, pero su carrera, en diferentes facetas, alcanza los treinta años y en buena parte está asociada con la comedia romántica y las relaciones sentimentales y familiares (por ejemplo, coescribió I Love Trouble y El padre de la novia I y II). Sin embargo, está por debajo de otros exponentes del género, como Nora Ephron (Sintonía de amor, ¿Tienes un mail?) y de los buenos tiempos de Rob Reiner (Harry y Sally), entre otros.
It’s Complicated tiene una modulación jovial que sabe a confesión, sobre cómo se siente y se afronta en plena madurez la compañía sentimental, la potencia sexual, el recuerdo agridulce, la novedad prometedora y el manejo familiar. El epicentro de los movimientos es, por supuesto, Meryl Streep, completamente distendida, casi con la cara lavada, coqueta y traviesa en la diversión, y sobria en el sinsabor.
La puesta en escena es sencilla y no busca trascender la corrección, aunque hay espacio para algunos sutiles contrastes. Privilegia los planos cercanos en los momentos más intimistas de los amantes, y también gusta del cuadro grupal con los hijos y yernos. El perfil de éstos es el punto flaco de la propuesta, porque proyectan mucha ingenuidad y mojigatería, pese a los diez años del divorcio de Jane (Streep) y Jake (Baldwin), y al hecho de no ser menores de edad. Con sus años a cuestas, Jake es como un chiquillo más atrevido que ellos, y Meyers lo aprovecha para hacer un buen guiño cinéfilo en el visionado televisivo del clásico El graduado, donde la audacia del bisoño Hoffman de fines de los ’60 no sólo dialoga con el añejo Baldwin, sino también difiere de esa acomplejada descendencia.
Al medio, los diálogos de Jane y sus amigas sirven como caja de resonancia y laboratorio de las acciones pasadas y futuras, respectivamente. Pero lo que más brilla son los divertidos aprietos que provocan los simultáneos requerimientos de Jake y Adam, otro divorciado, acentuados por la impericia en el uso de las herramientas modernas, y la sensación compartida por todos, incluso los jóvenes, de que existe la oportunidad para rehacer los afectos, una especie de segundo aliento, y que ya no se puede desperdiciar. La soltura de sus estrellas, el manejo del gag ocasional y la melancolía latente son, pues, lo mejor de It’s Complicated.
It’s Complicated
Dirección y guión: Nancy Meyers | 120 min. | EE.UU.
Intérpretes: Meryl Streep (Jane), Steve Martin (Adam), Alec Baldwin (Jake), John Krasinski (Harley), Lake Bell (Agness), Mary Kay Place (Joanne), Rita Wilson (Trisha), Alexandra Wentworth (Diane).
Estreno en España: 25 de diciembre de 2009.
Estreno en el Perú: 1 de abril de 2010.
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