El cazarrecompensas (2010)


Reencuentros y encierros en The Bounty Hunter

Luego de Enamorándome de mi ex, se ha estrenado en la cartelera peruana otra película de «rematrimonio», El cazarecompensas (The Bounty Hunter, 2010), que es también una comedia romántica de personas maduras y divorciadas, aunque con veinte años menos que en el filme de Nancy Meyers. Esta vez los tórtolos del ayer son Jennifer Aniston y Gerard Butler, bajo la dirección de Andy Tennant, un realizador de la industria habituado a las variaciones de ese género y a la participación de estrellas de cierto nivel, con títulos como Hitch (Will Smith), Fool’s Gold (Matthew McConaughey, Kate Hudson), Sweet Home Alabama (Reese Witherspoon), Anna y el rey (Jodie Foster), entre otros.

El ex policía Milo Boyd (Butler), que ahora se gana la vida deteniendo personas requeridas por la justicia y llevándolas forzosamente ante las autoridades, recibe el encargo de hacer lo mismo con su ex esposa, la periodista Nicole Hurley (Aniston), que se vio envuelta en un incidente y está con orden de captura por no asistir al juzgado. Entonces la película juega todas sus cartas desde un inicio.

Entre los créditos, Nicole intenta huir aprovechando un descuido de Milo, que abre la maletera humeante del automóvil donde la introdujo. Ella lo golpea, corre, él la alcanza, terminan en un contrasuelazo, la imagen se congela con las piernas de Aniston dirigidas al cielo y empieza un largo flashback. En una escena, quedan claros el vínculo conflictivo, recuperado muy a pesar –relativamente– de ambos, y el tono disparatado y de trompicones que sostendrá el relato. Todo en medio de un ligero juego de roles de coerción y sumisión, ley e ilegalidad, y la contraposición éxito-fracaso profesional, que muestra a la mujer en mejor ubicación pero que siempre coloca al hombre como protector.

Es que toda la gracia de El cazarecompensas radica en el ingenio de la guionista Sarah Thorp y la dupla protagónica para darle un buen timing a la trampa mutua, la agresión recíproca, el peligro compartido y el acercamiento pese a todo. Las esposas en las manos de Nicole sujetas a la cama, el pinchazo eléctrico en el cuello de Milo, el escape del night club, el regreso inesperado a la cabaña donde pasaron la luna de miel, entre otras, son situaciones bien resueltas y que logran parcialmente mantener el ritmo narrativo.

Mientras la acción se centra en la pareja, la cinta funciona. El problema es que el hilvanado de esos malabares, que apuntan igualmente en segundo término a la resolución de las pesquisas de Nicole, apela a subtramas de relleno que estorban y bajan el nivel, como el supuesto affaire con el insoportable Stewart, anécdotas policiales vinculadas a la periodista y al ex custodio, y hasta remedos de figuras criminales, incluyendo secuestro y tortura.

En esas escenas improductivas, aparece una madura actriz que antaño tuvo breve gloria: Cathy Moriarty, la esposa de Jake La Motta en El toro salvaje (1980) de Scorsese. Parece increíble verla treinta años después en un filme como éste, encabezando un entorno lumpen de pacotilla. Antes, en una de sus escasas interpretaciones en la primera década de este siglo, se reencontró con Robert DeNiro en Analízame (2002), tras actuar en Gloria (1999), de Sidney Lumet.

The Bounty Hunter

Dir: Andy Tennant | 110 min. | EEUU

Intérpretes: Jennifer Aniston (Robin Longstride), Gerard Butler (Milo Boyd), Gio Perez (Tío Sam), Joel Marsh Garland (Dwight), Cathy Moriarty (Irene), Jason Kolotouros (Gelman), Matt Malloy (Gary), Jason Sudeikis (Stewart).

Estreno en España: 9 de abril de 2010.

Estreno en el Perú: 6 de mayo de 2010.

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Una respuesta

  1. […] Aniston, habituada a roles de mujer emprendedora y relativamente dominante, como los que tuvo en El cazarrecompensas y Nuevamente […]

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