Es el cineasta de moda, si cabe el término. El prolífico tailandés inició su obra en 1993 con su primer corto Bullet, filme silente con el que explora la luz y el tiempo a su estilo contemplativo. Recién en el año 2000 haría su primer largo, Extraño Objeto al Mediodía. El resto es historia…
Mientras esperamos que se estrene (en pirata) El tío Boonmee, ganadora de la última Palma de Oro, les presentamos tres de sus últimos cortometrajes como para ir midiendo su calidad en estos últimos años.
Sean ustedes los críticos.
Luminous People (2007)
Este es el primer capítulo de la película O Estado do Mundo (2007), que fue un encargo de la fundación portuguesa Calouste Gulbenkian -por sus 50 años- dedicada a la Educación, Ciencias, Beneficencia y Artes. Cada uno de los 6 cortometrajes -uno de ellos dirigido por Pedro Costa- trata sobre «el estado del mundo» a ojos de sus autores, teniendo como único impedimento el presupuesto.
Luminous people, filmada en Super 8, narra un ritual de enterramiento al lado de un río, que recibe las cenizas del difunto ofrendadas por su familia. El grano y tonalidad cromática de la imagen dota de cierta intemporalidad al registro, como el recuerdo del muerto.
Mobile Men (2008)
Este cortometraje es la contribución de Apichatpong al filme colectivo Historias de derechos humanos (2008), película hecha para conmemorar el 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Entre los varios cineastas que figuran los créditos sobresalen el argentino Pablo Trapero; Idrissa Ouedraogo, de Burkina Faso; de Mauritania, Abderrahmane Sissako y el chino Jia Zhang-ke.
Phantoms of Nabua (P-O-N, 2009)
Este corto es parte del proyecto multiformato Primitive, que es un encargo de Haus der Kunst, de Munich, FACT Liverpool, y Proyectos Animated. Producido por Illuminations Films, de Londres, y Kick the Machine, de Bangkok.
Nabua es la zona («roja») fronteriza entre Tailandia y Laos, donde hay un largo historial de masacres. El proyecto Primitive busca re-imaginar Nabua como un pueblo liberado del miedo a la leyenda del fantasma de la viuda que rapta hombres. En base a eso se hacen alegorías varias sobre construir un paisaje de ensueño en la selva, que es donde se encuentra este pueblo.
Ruido de tormenta, rayos, luces de neón, balón de fúbol en llamas. Hay que verlo.
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