La RTVE española ha emitido hace unas semanas un pequeño reportaje desde los desiertos de sal en Bolivia, lugar donde se rodó el filme Blackthorn, western dirigido por Mateo Gil, y protagonizado por el gran Sam Sephard y el también español Eduardo Noriega, acompañados con nuestra Magaly Solier, quien tendrá el papel de una nativa de nombre Yana.
La película, una producción española, se realizó con un presupuesto de 5 millones de euros, y fue seleccionada hace unos días por la primera convocatoria Ibermedia 2010 en la categoría de Coproducción. El estreno se espera para algún momento del 2011.
Vean el video del rodaje a continuación:
Pueden leer más sobre el rodaje en «Un auténtico western gestado en Cabo Udra»:
Una de las cosas que Mateo Gil y Miguel Barros tenían muy clara era que el actor protagonista tenía que ser americano. El primer nombre que surgió fue el de Nick Nolte y los contactos iniciales fueron buenos, pero debido a una serie de problemas con los intermediarios se cambió el plan inicial y se puso encima de la mesa el nombre de Sam Shepard, otra figura mítica. Reputado autor teatral, guionista, actor, director, escritor y con una larga serie de premios. Lleva más de treinta años junto a Jessica Lange y Miguel Barros tiene claro que «es el mejor autor americano de teatro vivo». Shepard recibió el guión y se quedó enganchado. «Es todo un honor que a alguien de su categoría le haya gustado algo escrito por mí; con eso me siento satisfecho y pagado», cuenta divertido Barros.
Tanto le gustó el texto que Sam Shepard aceptó todas las condiciones y a los quince días de su «sí» Mateo Gil ya estaba con él en Nueva York repasando el guión. El resto del elenco lo componen el propio Eduardo Noriega, el irlandés Sthephen Rea y la peruana Magaly Solier (protagonista de «La teta asustada», ganadora del último Oscar como mejor película en habla no inglesa) [N.E.: fue nominada al Oscar, no ganó].
Mateo Gil y Miguel Barros realizaron varios viajes a Bolivia para elegir las localizaciones y el rodaje comenzó en el mes de abril, prolongándose durante nueve semanas. «Fue un trabajo duro para todos porque rodamos a una altitud media de 3.000 o 4.000 metros, con los lógicos problemas de mal de altura, y en unas condiciones climáticas muy variables, pasando de un sol tropical a un frío polar. Pero al mismo tiempo fue muy divertido», recuerda ahora Barros. La situación de Bolivia, con ausencia de infraestructuras, también supuso un reto que fue superado con éxito. A modo de anécdota quedan las intoxicaciones alimentarias que sufrieron casi todos los miembros del equipo.
Yapa: La Solier sigue acaparando Sudamérica. Ahora le tocó a Santiago de Chile, a dónde llega con su Teta Asustada. La película se estrena el 15 de julio en el acogedor Cine Arte Alameda. Para verla con una empanada de pino previa. Otra entrevista, en El Mercurio.
Yapa de la yapa: Sigan el canal de Magaly en YouTube, Puca Picante TV.
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