El Consejo Nacional de Cinematografía (Conacine) ha comunicado los resultados largamente esperados de dos importantes concursos. En primer lugar, en Post Producción II, los ganadores son El rincón de los inocentes, de Palito Ortega Matute, y Bolero de noche, de Eduardo Mendoza. Vean la durísima acta oficial.
Nos sorprende y lamentamos la baja calidad en todo aspecto de los proyectos presentados, habiendo encontrado falta de creatividad, pobre desarrollo de la narrativa, guiones poco trabajados (sobre todo los textos y diálogos), desconocimiento del uso del Lenguaje Cinematográfico y escasa dirección de actores. Sin embargo, por una cuestión de conciencia de lo que significaría declarar los premios desiertos, ya que el cine peruano tiene tan poca ayuda y promoción, es que optamos por premiar los dos proyectos menos carentes de los aspectos mencionados y que más se aproximan a ser una obra cinematográfica.
1. El Rincón de los Inocentes, producida por la empresa Andina Compañía Cinematográfica S.R.L. y dirigida por Palito Ortega Matute.
A pesar de tener un tratamiento bastante elemental. Consideramos que es un tema difícil de abordar y rescatamos la propuesta de un director de provincia que muestra una visión propia y personal de los hechos de alguien que vivió en el lugar de los acontecimientos.
Encontramos válido confrontar al espectador de Lima, en su mayoría migrante, frente a una película filmada en provincia. Al mismo tiempo es rescatable que el director en esta película se enfrente a unas condiciones de producción más cercanas a las convencionales y menos alternativas que en sus anteriores producciones.2. Bolero de Noche, de la empresa productora La Soga Producciones E.I .R.L. y dirigida por Eduardo Mendoza De Echave.
Siendo una película de fórmula facilista y estereotipada, cumple con los mínimos niveles técnicos requeridos de lenguaje cinematográfico, fotografía y edición. A pesar de tener una deficiencia y desigualdad en la dirección de actores, rescatamos el conocimiento del lenguaje cinematográfico del director. Por lo tanto, decidimos apoyarlo para que concluya su proceso.
Considerando los trabajos presentados en este concurso y el anterior, el jurado, desea sugerir a CONACINE, que en las bases del concurso de postproducción se incluyan como requisitos algunos aspectos técnicos, o que se designe una Comisión Técnica que filtre los proyectos que son impresentables.
MARTA MENDEZ ITURRIAGA
Presidente del Jurado
DNI 10710233MICAELA CAJAHUARINGA SCHREIBER
DNI 07562460CARLA LEVI VELAZQUEZ
DNI 09336907
Actualización [8 setiembre]: Eduardo Mendoza De Echave nos hace llegar esta carta, donde muestra su malestar por la actuación del jurado, y renuncia al premio de Conacine. Corrección, Mendoza no renuncia al premio, no siendo productor no dispone del dinero de la producción.
Señores CONACINE,
Al leer el acta final del jurado sentí indignación y lástima. Pienso que fue inapropiada y fuera de contexto la manera en que se expresaron de las obras en concurso. Primero, no había necesidad de referirse al nivel de los trabajos presentados. ¿Acaso esa era la función que les correspondía? Segundo, es lamentable y deshonesto premiar obras cinematográficas que no satisfagan al jurado. Como si el premio fuese la excusa para poder hablar con semejante desdeño del trabajo de los realizadores. Si la falta de creatividad es la norma, si el desconocimiento del lenguaje cinematográfico es total, si las formulas son facilistas y estereotipadas, ¿por qué premiar a estas obras? Yo acabo de ser jurado en el concurso regional de largometrajes, y si premié un guión fue porque consideré que tenía los elementos para convertirse en una buena película, en el camino pueden ocurrir muchas cosas, pero al menos en este punto del proceso lo consideré así. Además, junto con los otros dos jurados, decidimos reconocer a dos proyectos, no de forma pecuniaria, pero sí con la intención de que los realizadores sigan trabajando y alcancen, quizás el próximo año, el nivel requerido. Intentar construir debería ser nuestro objetivo.
De ninguna manera acepto que el jurado se exprese así de mi trabajo, puesto que no queremos ayudas económicas, si de paso van a boicotear nuestros trabajos e humillarnos públicamente. No señor, no lo aceptamos. Más aún siendo un trabajo que está en vías de desarrollo, que está al cincuenta por ciento de lo que la película será con el tiempo de edición requerido, así como con el trabajo de postproducción de audio y video.
Aceptaremos las criticas sí, pero cuando el trabajo este finiquitado. La función del jurado ahora, en este momento, no era criticar ni despedazar los proyectos, era elegir a los proyectos que consideren viables y con las características necesarias para convertirse luego, en un interesante proyecto cinematográfico. Si para el gusto personal del jurado no existieron virtudes pues no debieron premiar ningún proyecto. “Vamos a premiarlos porque nuestro cine no tiene ayuda ni promoción”: rezagos de una visión paternalista que en su incapacidad y falta de coraje quiere seguir viendo a los cineastas como mendigos. No, gracias, lo que logremos será por nuestro talento, perseverancia y firmeza.
En el Concurso de Distribución II, los ganadores son La vigilia, de Augusto Tamayo, y El Inca, la boba y el hijo del ladrón, de Ronnie Temoche. El acta es, por el contrario, entusiasta y celebratoria.
El lunes 6 de septiembre de 2010 se reunieron en la ciudad de Lima los abajo firmantes, miembros del jurado del Segundo Concurso Extraordinario para Distribución y Exhibición de Obras Cinematográficas Peruanas de Largometraje. Tras haberse designado a Gustavo Buntinx como presidente del jurado, la discusión propició un amplio y libre intercambio de criterios sobre las tres películas presentadas al certamen: Condominio, de Jorge Carmona del Solar; La vigilia, de Augusto Tamayo San Román; y El Inca, la boba y el hijo del ladrón, de Ronnie Temoche Romero.
Tras largas consideraciones sobre las cualidades diversas de cada producción, el jurado alcanzó la decisión unánime de otorgar las dos distinciones de este concurso a las siguientes obras:
La Vigilia de Augusto Tamayo San Román, producida por Argos Producciones Audiovisuales S.A.C.
El Inca, la boba y el hijo del ladrón, de Ronnie Temoche Romero y producida por Perfo Studio S.A.
Se quiere así reconocer la voluntad de sentido y de lenguaje en ambas producciones, con resultados apreciables más allá de las precariedades de nuestra actividad fílmica todavía naciente, emergente. Un logro que se desplaza también a la carga emotiva de los argumentos, donde la pulsión de vida logra imponerse a las dificultades y las miserias del entorno hostil. Acaso una metáfora involuntaria de los retos enfrentados y superados por nuestro quehacer artístico. Otro signo de una cinematografía que se renueva.
GUSTAVO BUNTINX ARMAGNO
Presidente del Jurado
CE 316957DANIEL RODRIGUEZ RISCO
DNI 17938939MARIO GARAVITO AMEZAGA
DNI 08250045
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