Pareciera que el peruano es un pueblo sin memoria, destinado a errar en lo mismo que otrora lo hiciera padecer. Algunos olvidadizos necesitan recordaris, otros un golpe aún más fuerte que el anterior para quebrarles la testarudez. Inválida es la excusa de que la historia es cíclica, pues siempre uno podrá elegir no hacer lo mismo de ayer.
El 2004, dos años antes de que Alan García sea elegido nuevamente Presidente de la República, Javier Becerra grabó Camino barbarie, documental de 22 minutos que, a través de recortes periodísticos e informes televisivos de la fecha, recapitula la masacre perpetrada en el penal de El Frontón en junio de 1986, cuando la Marina de Guerra ejecutara a más de un centenar de subversivos amotinados. 2011, un cuarto de siglo años después, la culpabilidad de los responsables ha prescrito –léase que ahora son inocentes (sic)-.
Camino barbarie no hace uso de narraciones en off, más bien, con el material de archivo disponible, intenta acercarse una verdad que hasta hoy es esquiva. El director no acude a testigos ni postula hipótesis sino apela a los recursos que en su momento contaron la historia. O sea, nos la recuerda nebulosa como aquella vez.
Mediante el montaje, Becerra contrasta los titulares denunciantes de algunos diarios con los indulgentes informes de los noticieros, como representación de la apartada oposición y de los alcances del poder, respectivamente. Los hechos en la isla fueron los mismos, mas los acercamientos a la opinión pública muy relativizados ¿Qué diferencias hay entre el público que lee y el que solo ve televisión?
Paralelo al collage de periódicos y reportajes acerca de lo sucedido, el autor se dirige en un bote al lugar del genocidio, donde se conservan las ruinas consagradas a la impunidad del primer gobierno aprista, que paradójicamente sirven como campo de tiro de la Marina de Guerra. Ambiguamente, los graznidos de gaviotas oídas de fondo en las tomas de la isla desolada connotan la pesadumbre del recuerdo y el extravío en la memoria de esta mácula en la historia democrática peruana.
Entre las notas periodísticas, el registro del paseo sigiloso por la isla y los archivos de los discursos demagógicos de García en pro de los derechos humanos se compone esta retrospectiva (según los medios) del luctuoso 18 de junio del 86, que en algunos solidifica el mal recuerdo y en otros más remueve atisbos de indignación olvidados. Camino barbarie es un documental de visión obligada para prevenir la amnesia política.
Dir. Javier Becerra | 22 min. | Perú
Producción y Coordinación de investigación: Natalia Ames
Cámara: Victor Mendívil y Mauricio Godoy.
Sonido y Post-Producción Sonora: Laurits Hamm
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