A propósito de su participación en el Concurso de Postproducción del Mincul, conversamos con el realizador Raúl del Busto (Lima, 1977), para conocer algo más de su nueva película titulada El espacio entre las cosas.
Luego de Detrás del mar (2005), y mientras mantiene en standby su proyecto de ‘Las cenizas’, Del Busto decide dejar de esperar, y se lanza a grabar. Su nueva película fue la respuesta a, lo que él llama, «la necesidad de hacer cine», un cine de sensaciones, de emociones, de experimentación.
El espacio entre las cosas se grabó episódicamente, entre el 2008 e inicios del 2011, en diversas locaciones, desde Iquitos y alrededores, pasando por Cusco hasta Lima, México D.F., Barcelona y Buenos Aires; y con un presupuesto mínimo de US$10,000 aproximadamente.
Lean la entrevista con el director, a continuación:
Cuéntanos Raúl, ¿de qué va «El espacio entre las cosas»?
«El espacio entre las cosas» trata acerca de un director que recorre posibles locaciones y afina el guión de su nueva película, un policial.
El personaje principal es un detective de la división de narcóticos, que enfrenta una serie de sucesos extraños tanto en su vida personal como profesional.
A manera de ensayo, o libreta de apuntes, el narrador y el protagonista se funden, y la realidad y la ficción son parte de un mismo universo.
¿De dónde nace la idea de hacer esta película?
La idea nace por la necesidad de filmar, esperar más de 4 o 5 años para realizar una película es realmente angustiante. Estaba harto de dedicarme gran parte del tiempo a «armar proyectos» en papel y pasar muy poco tiempo en filmación. Es así que en plena preparación para «Las cenizas» comienzo a filmar todo lo que puedo.
¿Cómo ubicas esta película en relación a tus anteriores trabajos?
Pues no lo sé, porque su propia gestación fue más abrupta, surgió más que de la necesidad de contar algo, como una respuesta natural a la necesidad de seguir haciendo cine.
Percibo que es una película más libre, ya que desde su inicio pretendí construir algo que se ampare en la inefabilidad, que su punto más sólido se encuentre en la articulación expresiva de imágenes y sonidos y que la palabra sea sólo una capa más, y que no sea dependiente de una rígida estructura dramática.
Quise filmar una película que flote, que se fusione y que se maneje desde distintos puntos de lectura, que no se someta fácilmente a la clasificación o se ampare en el suceso explícito, que me permita dejar en sus imágenes, en sus intentos de narrativa o de mero registro, en sus sonidos, o sus frases -aspectos de mi persona fusionados con la recreación o la manipulación- con la finalidad de generar sensaciones/emociones y sin renunciar a la premisa de lo lúdico, de la construcción amparada en la experimentación en la puesta en escena más que subordinar todo a una narrativa lineal y controlada.
Mi intención fue eliminar puntos específicos, hacer borrosos los límites, desde la identidad o la alternancia del narrador, pasando por la elaboración de la ficción y el registro documental, hasta el intento de elaborar un ensayo, un híbrido.
¿Con qué equipo trabajaron durante el rodaje?
Trabajamos con equipo mínimo, tanto humana como técnicamente, muchas veces por asuntos presupuestales tuve que filmar sólo.
Se usaron distintas cámaras digitales de 3 CCDs y a 24 cuadros progresivo.
¿Cómo han financiado la produccion de esta película?
Todo ha sido financiado con recursos propios, ahorros y favores de amigos.
Si tomamos en cuenta la logística de filmar en lugares fuera de Lima o del Perú, incrementa muchísimo los costos.
Aproximadamente habremos gastado unos 10 mil dólares, pero a eso debería sumársele la ayuda desinteresada de amigos que aportaron desde la música, hasta el transporte, así como también darnos la facilidad para filmar algunas locaciones.
Ha sido una producción bastante singular por lo episódica y por lo larga en el tiempo de construcción (casi 3 años).
¿Qué nos puedes contar de «Las cenizas»? Que incluso contaba con el apoyo de la productora ‘Mantarraya’ de Carlos Reygadas.
«Las cenizas», por asuntos presupuestales, tuvo que quedarse congelado, pero es un proyecto que espero en poco tiempo pueda retomarse y concluirlo.
¿Hubo alguna ayuda similar para «El espacio entre las cosas»?
No ha habido ayuda hasta el momento. Pero si me siento muy agradecido con Lita Stantic y con Ilse Hughan a quienes tuve oportunidad de mostrarles el primer corte de «El espacio entre las cosas» y me dieron importantísimos consejos luego de su visionado.
¿Qué planes tienen a continuación con la película, luego de terminarla?
La intención, antes que nada, es esperar hasta dónde puede llegarse con la película en esta instancia de postproducción, si es que hay posibilidad de un transfer, si se pueden refinar detalles técnicos, luego de todo eso pienso que será mejor centrarse en las posibilidades para presentarla.
Extra: Lean también esta extensa entrevista con Raúl del Busto, publicada el 2007 en La cinefilia no es patriota.
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