Luego del excepcional post que la redacción de Cinencuentro se ha mandado sobre el cine peruano que ha tomado a la Amazonía como tema o inspiración, solo me queda hablar un poco de algunos clásicos que no deberían faltar en toda antología al respecto.
Hay un par de cineastas que tienen dos películas las cuales merecen estar en cualquier top 5 de cine sobre la Amazonía peruana. Por lo demás, algunos otros no están listados acá por ser relativamente recientes. Aquí mi particular listado de clásicos para ver, de todas maneras:
Fitzcarraldo / Aguirre, la ira de Dios (Werner Herzog). Existe un momento en Fitzcarraldo (1981) cuando, desde los altos de la Iglesia Matriz, se muestra un momento espectacular, en el cual la ciudad reposa sobre las piernas de la Plaza de Armas. El protagonista, Klaus Kinski, en los zapatos del más excéntrico de los barones caucheros de la época dorada y cruel de nuestra Amazonía, pierde el control y grita toda su febril alucinación y rabia. Escena con repique de campanas, que le da majestad y desmesura a esa fábula sobre la época del caucho, plagada de excesos y delirios, que logra componerse en esta inspirada, abigarrada, monumental película. Herzog dirigió anteriormente en nuestros dominios «Aguirre, la ira de Dios», pero la sabiduría popular siempre la prefirió menos que este canto fílmico buscando a Caruso. Discutible o no, Fitzcarraldo es probablemente uno de los mejores sobre nuestra descomunal y compleja anatomía social, cultural y mental.
Mucho consideran, en cambio a Aguirre, la ira de Dios (1972) como la obra maestra del alemán Werner Herzog. Quizás sí, quizás, pero nadie puede quedar sino absorto ante esa perturbadora maquinaria, la demencial aventura de un grupo de conquistadores españoles, quienes en 1560 se internaron en la selva amazónica en busca de El Dorado. Uno de ellos, «El loco» Lope de Aguirre se erige como el gran príncipe del Perú, se insubordina contra la Corona y es ejecutado al año después. A Herzog le bastó esta anécdota para crear un verdadero tratado sobre la locura, la ambición, las desventuras de la selva, y sobre todo, la obsesión. Primera película en la que Herzog trabajaría con su actor fetiche Klaus Kinski. Filmada en varias zonas del río Nanay, cerca de Iquitos.
En la selva no hay estrellas / La muralla verde (Armando Robles Godoy). El maestro Robles era un apasionado de la Amazonía. En la selva no hay estrellas narra la travesía de un ambicioso hombre que roba el oro recolectado por una tribu selvática, pero cuya huida será el comienzo de un viaje de reconocimiento de su propia vida y una lucha por su supervivencia en medio de la tupida selva. El actor argentino Ignacio Quirós fue quien dio vida al aventurero y lo acompañaron en el elenco Susana Pardahl, Jorge Aragón, César David Miró, Manuel Delorio, Jorge Montoro, Luisa Otero y Demetrio Tupac Yupanqui. Gran película de Robles Godoy, incomprendida en su época, ahora felizmente recuperada no sólo en su esencia filmica sino en su intención existencial.
La muralla verde (1970), por su parte, es considerada por muchos como una de las mejores películas peruanas de todos los tiempos. Sin duda debe ser la mejor de Robles Godoy, en la cual narra los años de la República, previos a la dictadura militar cuando se inicia una agresiva campaña de colonización en la selva. Los colonos, liderados por el personaje interpretado por Julio Alemán, pasan por las vicisitudes de una penosa travesía en la cual se muestra el implacable entorno en batalla contra el ser humano. Memorable.
Radio Belén (Gianfranco Annichini). Todo en este pequeño cortometraje, realizado por Annichini en 1983, es memorable. Para mí es uno de los mejores filmes que se han hecho en el Perú y la mejor descripción visual que se ha hecho del famoso barrio iquiteño de Belén. Con humor, pero además con un sentido documental implacable, el director va encontrando los puntos que mueven a los creadores de una radio popular en medio de un espacio tan pujante, populoso como pobre. Insuperable, hasta el momento.
Hijas de Belén (Javier Corcuera). Otra incursión belenina, una radiografía sobre el barrio más pobre y efervescente de la Amazonía peruana. Se trata de uno de los cortometrajes de En el mundo a cada rato (2004), recopilación de cortos documentales sobre la situación laboral de los niños del mundo. Su director, Javier Corcuera, supo plasmar en 27 minutos las historias de tres generaciones de mujeres que habitan el barrio más pobre e hiperactivo de esta urbe. La cinta rezuma cariño y pasión cuando filma a sus protagonistas. Los parlantes de Radio Belén como sonido ambiental permanente y un paseo en motocarro por las calles, al compás de una canción del grupo Calypso, deberían figurar en alguna antología audiovisual sobre Iquitos.
Bajo el sol de Loreto (Antonio Wong Rengifo). ¿Una película filmada íntegramente con fondos y logística local? No se sabe de antecedentes de tal calaña, salvo la de Antonio Wong, en la tercera década del siglo pasado. Las obras de Wong fueron coleccionadas en diversos cortos sobre hechos históricos, paisajes filmados en diferentes formatos. Posteriormente, Bajo el sol de Loreto (1936), inmediatamente a su estreno, se consideró un hito, porque fue la primera película de formato largo, filmada en polvorientas arterias, así como parajes naturales del río Napo, ambientada en la época del caucho y con recreación de detalles de su tiempo. Wong financió íntegramente los costos de su filme e hizo de libretista, camarógrafo, realizador, productor, montajista y difusor. Aún no existen copias de la totalidad en la actualidad y mucha gente, por no decir la mayoría, no la ha visto, pero su leyenda sigue vigente.
Por lo demás, fuera de este recuento, siempre es bueno recurrir a otros filmes muy interesantes que han tenido como telón de fondo parte de la Amazonía, tales como Pantaleón y las visitadoras (Francisco Lombardi), El lugar donde estuvo el paraíso (Gerardo Herrero), El último piso (Dorian Fernández), Buscando el azul (Fernando Valdivia), El perro del hortelano (Renzo Zanelli), entre muchos otros.
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