El pasado 1 de diciembre se estrenó en Lima, de manera limitada, 1509 Operación Victoria, el nuevo trabajo de la realizadora Judith Vélez, convirtiéndose en el único documental peruano que logra presentarse al público, durante dos semanas, en una sala de cine en este año.
La película presenta detalles y hechos poco difundidos de los operativos policiales llevados a cabo por el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) para lograr la captura de Abimael Guzmán Reynoso, líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, a inicios de los años 90. Con buen ritmo, en la narración y edición, y una cuidada recreación ficcionada en ciertas escenas clave, la película de 58 minutos de duración logra mantener la atención y el interés del espectador.
La película, financiada enteramente por la empresa Bliss Producciones, con un presupuesto de US$95,000, se realizó a lo largo de 15 meses: tres meses de investigación, y doce de producción.
Actualización [9 SET]: La película se transmitió este domingo a las 6:30 p.m. en América TV. Aquí lo pueden ver:
Conversamos con la directora Judith Vélez, quien nos da más luces sobre su nueva incursión en el documental:
Judith, ¿cómo se inicia el proyecto de «1509 Operación Victoria»?
El proyecto se inicia a partir de una invitación que me hace la productora Bliss Producciones. El periodista Gustavo Gorriti había entregado a Abraham Vurnbrand, productor de Bliss, un artículo dedicado a la captura de Abimael Guzmán. Quedó impactado por este texto, decidió hacer realidad el proyecto en un documental y empezó a buscar director. [N.E.: Vurnbrand también es productor de otra película peruana próxima a estrenarse.]
¿De donde parte el interés por recordar este episodio de nuestra historia reciente?
El interés de Abraham fue dar a conocer un episodio de la historia del Perú que se ha difundido poco, y dar crédito a los verdaderos héroes de la captura del líder senderista Abimael Guzmán que se habían mantenido en la sombra.
¿Cómo se realizó el trabajo con el archivo y la investigación?
La investigación consistió, en una primera etapa, en hacer una ronda de entrevistas a miembros del GEIN. Entrevistamos a oficiales que en su momento fueron los detectives de a pie, a los responsables del área de audio y video encargados de las fotos y grabaciones, a los responsables de las interceptaciones telefónicas y a los oficiales responsables del grupo: al Crnel. PNP Benedicto Jiménez y al Gral. PNP Marco Miyashiro. Estas entrevistas nos surtieron de una rica información que nos permitió identificar las operaciones que nos iban a servir para contar nuestra historia, así como tomar contacto con su metodología de trabajo, tanto en las calles como el trabajo de inteligencia propiamente dicho.
Además de las entrevista leí varios libros: «Sendero: La historia de una guerra milenaria» de Gustavo Gorriti; «La cuarta espada» de Santiago Roncagliolo; “Un lugar llamado Oreja de Perro” de Ivan Thays; “Hatun Willakuy”, versión abreviada del informe de la Comisión de la Verdad; “Inicio, desarrollo y ocaso del terrorismo en el Perú” del Crnel. Benedicto Jiménez, entre otras lecturas.
Mi interés al inicio fue conocer a fondo la historia de Abimael Guzmán y el origen del PCP-Sendero Luminoso, su desarrollo, expansión y decadencia. Y sobre ese conocimiento montar la historia de la captura, pero a partir de una perspectiva histórica que me daba la tranquilidad y seguridad de poder manejar el tema con soltura -a pesar que en el documental esta solo la punta del iceberg de lo aprendido-.
¿Qué tan complicado fue conseguir las imágenes de archivo que vemos en el documental?
Una vez que decidimos producir el documental, que nos tomó 6 meses de búsqueda de financiación, retomamos el contacto con los oficiales que entrevistamos en la primera etapa, ellos nos fueron brindando poco a poco imágenes de sus archivos de seguimiento durante los años 1990 y 1992. Al mismo tiempo Antoinette Otero, que se encargó de hacer la investigación en medios, revisó mucho material de archivo de televisión existente principalmente en Panamericana Televisión y en Frecuencia Latina, así como material de archivo fotográfico en medios escritos como La República y el Archivo de la Comisión de la Verdad.
En general trabajar con material de archivo de los años 80 es un problema porque los archivos no están digitalizados aún, hay que verlos en su formato original y las máquinas lanzadoras de la época están, en muchos casos, en muy mal estado. Siempre es un dolor de cabeza el tema del archivo pero vale la pena.
También compramos material de archivo a ITN que es la compañía inglesa que tiene los derechos del documental «The People of the Shining Path» (La gente del sendero luminoso) de donde sacamos las imágenes de la marcha de senderistas dentro de la prisión y las imágenes del pueblo que da vivas a Sendero Luminoso. Estas imágenes son realmente muy potentes y fue el único proyecto documental de esos años que pudo acceder a la organización senderista tanto en las prisiones como en el campo, de allí el gran valor de esas imágenes. [El documental inglés está disponible para descargar en Internet Archive, y también en YouTube, en inglés]:
Para mi uno de los grandes aciertos de mi documental es la música. Para el tema de «Zorba el griego», tuvimos que comprar los derechos a EMI Music de Chile quienes tienen los derechos del compositor griego Mikis Theodorakis, quien esta aún vivo. A partir de tener los derechos tuvimos que realizar la interpretación del tema en Lima pues los derechos solo nos daba permiso para usar el tema. Y fue el compositor del score musical del documental, Kevin Norris -un compositor norteamericano afincado en Perú desde hace muchos años- quien hizo una maravillosa interpretación de “Zorba el griego”, además de componer los otros temas del documental. Creo que sin su música el documental sería otra cosa, realmente colabora en la construcción del suspenso y la tensión dramática, fue un acierto.
¿Qué nos puedes contar del proceso de recreación de escenas?
Cuando tuve la historia clara supe que había que recrear. Había trabajado este formato, con recreaciones en documentales de encargo para National Geographic y Discovery Channel, donde principalmente me había desempeñado como asistente de dirección. Tenía muchas ganar de probar el formato en un proyecto mío, y la historia de la captura con todo su potencial de historia policial se prestaba para algo así.
Desde el principio sabíamos que haríamos recreaciones, si queríamos vender el proyecto a la televisión por cable internacional, había que hacerlo. Aunque en nuestro caso, nuestras recreaciones no se quedaron en lo ilustrativo como ocurre con la mayoría de programas de cable. Mi intención fue borrar por momentos esa línea imaginaria entre ficción y documental, y creo que lo logramos, la sensación que hay por momentos es estar viendo una película [de ficción]. El espectador es atrapado por la intriga y las recreaciones toman vida propia y conduce al espectador a una experiencia de ficción. Ese fue para mí el mayor desafío como realizadora.
Por lo mismo que se recogen diversas fuentes para las imágenes, se usaron múltiples formatos de video digital. ¿Cómo trabajaste esto para presentarlo de manera uniforme en tu documental?
El problema que tenemos que enfrentar hoy en día que trabajamos en Alta Definición es como darle unidad a un proyecto cuando hay que combinarlo con materiales de archivo de diferentes calidades, como el Betacam o el Video 8. Lo que hicimos fue marcar un estandar mínimo de calidad que fue el Betacam para los materiales que provenían de archivos periodísticos de los canales de televisión, y para el material en Video 8 que provenía del GEIN había que hacer un tratamiento especial para no perder calidad. Felizmente Luis Parreño, encargado de la corrección de color, hizo un excelente trabajo y el resultado es muy bueno. A pesar de que existen varias texturas hay una armonía que es parte de la propuesta visual.
Un personaje principal de esta historia, tal como la conocimos muchos a través de los medios de la época, fue el Gral. Ketin Vidal, quien en tu película solo aparece unos instantes. ¿Su participación en la captura de Abimael Guzmán fue realmente así de minima?
En un momento pensamos entrevistar al Gral. Ketín Vidal y conocer su punto de vista sobre la captura pero si abríamos esa puerta por lo menos tendríamos que darle entre 6 y 7 minutos que no teníamos. En medio de las dudas nos preguntamos sobre la motivación primera del documental, y era el de contar la verdadera historia. En todas las entrevistas hechas a casi una decena de oficiales, ninguno de ellos dijo nada sobre el Gral. Ketín Vidal.
Hay que entender que el GEIN fue una isla super blindada, ajena a los servicios de inteligencia que controlaba Vladimiro Montesinos, y el Crnel. Benedicto Jiménez fue quien daba las órdenes más importantes y las pautas de investigación y todos los oficiales entrevistados coinciden en ello, y lo dice el Gral. Marco Miyashiro muy claramente en el documental.
Así que decidimos incluir al Gral. Ketín Vidal al final del documental, tal como ocurrió en la vida real. Para ello tuvimos que trabajar con un abogado quien leyó el guión, vió el corte final y recomendó algunos ajustes para no correr riesgos legales de ningún tipo.
¿Qué proyectos tienes a continuación?
Siento que estoy cerrando una etapa que empecé con «Seis con ocho», y siguió con ¡Libérenlos ya!, que son documentales de investigación de encargo. Ahora estoy en una etapa de digerir todo lo leído y lo aprendido, he regresado a la docencia que me nutre mucho, y el próximo año estaré recién pensando regresar a la ficción.
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Extra: Visiten la página de facebook «1509 Operación Victoria», y revisen los horarios de proyección, la película se presenta solo en el CCPUCP hasta el 16 de diciembre:
– Viernes 9 de diciembre: 4:00pm y 5:30pm
– Sábado 10 de diciembre: 6:00pm
– Del 11 al 16 de diciembre: 6:00pm y 8:00pm
Yapa: Vean también la completa entrevista que le hicieron a Judith Vélez en el programa «El placer de los ojos»:
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