«4000 msnm», un film gore en el Bosque de Piedras de Huayllay

Una nueva película peruana se viene grabando por estos días. Un film de género, de terror, en un bello escenario natural, rara vez visto en nuestro cine, y muy complicado para cualquier rodaje: el Bosque de Piedras de Huayllay.

André Ponce y Alexander Ibáñez Hermoza, jóvenes realizadores codirectores de 4000 msnm, ya registraron las primeras imágenes para su singular película, en el fantástico paisaje que ofrece el famoso bosque lítico, ubicado en la sierra central del Perú.

Con poca experiencia previa en el audiovisual pero cargados con mucho entusiasmo, André y Alexander se lanzaron a rodar su primera película en conjunto, sin perder demasiado tiempo, y recaudando fondos de aquí y de allá, pensando en un rodaje de presupuesto mínimo.

Conversamos con Alexander Ibáñez, para conocer de cerca esta inusual producción peruana:

Alexander, ¿de qué trata «4000 msnm»?
Es la historia de tres fanáticos del cine gore que quieren grabar su propia película a como dé lugar. Ellos son contactados por un desalmado productor de películas snuff, que viaja por el mundo recolectando material. Según su plan, estos tres desequilibrados personajes se hacen pasar por guías turísticos, es así que logran juntar, con engaños, a un grupo de nueve incautos turistas, prometiéndoles un viaje maravilloso hacia el Bosque de Piedras de Huayllay. Será ahí donde estos tres psicópatas se encargarán de matar y por supuesto grabar a cada uno de los viajeros.

¿Cómo se origina el proyecto?
Conocí a André Ponce no hace mucho, en octubre del año pasado. Rápidamente vimos que ambos teníamos muchas ganas de trabajar en algún proyecto cinematográfico, además estábamos contra el tiempo, ya que yo me estoy yendo del país en los primeros días de marzo para estudiar en Argentina.

Con cada segundo en contra nuestra nos pusimos a pensar en el posible proyecto a grabar. Tomamos como inspiración un corto que grabé meses atrás (Sin guión no hay razón), modificamos la historia y de inmediato empezamos a escribir el guión de la película. Esto fue a inicios de diciembre. Desde ahí estuvimos todos los días juntos, escribiendo y dándole vueltas, una y otra vez, a la historia.

Al principio éramos solo nosotros dos y un gran amigo, Luis Antunez Mayolo, que sería nuestro genial editor, pero no teníamos a nadie más, no conocíamos a nadie que nos pueda ayudar con el proyecto, ningún actor, nadie del equipo técnico, ni siquiera teníamos cámara con la cual grabar. Pero poco a poco pudimos reunir a un grupo humano de primerísima calidad, encabezado por la productora Pamela Caballero, además de actores espectaculares y equipo técnico maravilloso que apostaron por nuestro proyecto.

¿Qué los llevó a hacer una película como esta a un paraje tan alejado?
Queríamos una locación ‘marciana’ e irreal, algún lugar hermoso, inhóspito, místico y al mismo tiempo no tan visto, para así poder promocionar el lugar y ayudar a la comunidad.

En un primer momento íbamos a grabar en Marcahuasi, pero cambiamos la locación faltando menos de una semana para empezar las grabaciones. Felizmente llegó a nosotros, como caído del cielo, Felipe Varela Travesí, «El Chasqui», quien nos habló sobre el Bosque de Piedras de Huayllay, en Pasco. Él nos mostró los pro y los contras de ambos lugares. Terminamos escogiendo el bosque, que está a más de 4300 msnm, por varias razones. La más importante era el refugio, que gentilmente la Srta. Maruja, alcaldesa de Canchacucho nos proporcionó, además de la cercanía al pequeño pueblo en caso de cualquier imprevisto.

¿En qué locaciones exactamente han realizado las grabaciones?
Aún estamos en plenas grabaciones. Primero, fuimos a Canchacucho, que es un pequeño pueblo de aproximadamente unas 20 casitas en la entrada del Bosque de Piedras. Ahí estuvimos 9 días. No hemos terminado de grabar ahí debido al clima inclemente, las intensas lluvias, granizo y tormentas eléctricas. Pero planeamos regresar por unos días en un par de semanas más. Este jueves 15 de febrero, después de un día de descanso, retomamos las grabaciones, primero en Miraflores en el backpakers Kokopelli, luego nos dirigimos a la Triple A. Nos faltan grabar en algunas locaciones en diferentes distritos de Lima.

¿Cuál es el presupuesto aproximado para su película? ¿Cómo la están financiando?
El presupuesto aproximado es de unos 8,000 soles, sin contar el costo de los actores, equipo técnico y equipos para la grabación. El dinero ha salido de nuestros bolsillos, haciendo préstamos, ahorrando en cada cosa que podíamos, evitando cada gasto innecesario.

¿Cuál es su formación profesional y su experiencia previa en el audiovisual?
André Ponce estudió cinematografía en España. Él ha trabajado como asistente de dirección en algunas producciones españolas. En el 2009 dirigió su ópera prima Caminos, que se grabó en España y se editó en Perú.
Por mi parte, no tengo ningún título profesional. Tengo un corto grabado que se llama Sin guión no hay razón, y varios videos que he grabado en diferentes ocasiones, con diferentes temáticas.

Por último, cuéntanos algo más de ti, ¿cuáles son tus intereses relacionados al cine, o a las artes en general?
Tengo 21 años, soy de Lima. En marzo de este año viajo a Argentina para empezar mis estudios de dirección cinematográfica en la Escuela profesional de cine «Eliseo Subiela». De las distintas corrientes cinematográficas, de la que me considero realmente fan es de la nueva ola checa. Soy amante también del rock progresivo de los años 60 y 70. El cine es mi vida y pasión.

Extra: Vean más imágenes de 4000 msnm en esta galería de fotos.

Dato: Otras películas peruanas filmadas anteriormente en este mismo escenario fueron: el corto documental Los gigantes, Alcibiades y el bosque de piedras (2006), de Miguel de la Barra.
Tambien recordamos una secuencia de En la selva no hay estrellas (1966), de Armando Robles Godoy, filmada en este bosque.