Rocanrol 68, la opera prima de Gonzalo Benavente Secco (1982), es una comedia juvenil ambientada en Lima de los años 60, una ciudad que comenzaba a descubrir y a generar sus propias bandas de rock.
La película, que se viene filmando por estos días, está protagonizada por Sergio Gjurinovic, Manuel Gold y Jesús Alzamora, tres fanáticos de la música de Los York’s, Los Saicos, Telegraph Avenue, entre otras bandas limeñas. La coprotagonista femenina será Mariananda Schempp.
Sinopsis: Es el verano de 1968 y Manolo (Gjurinovic) es un tímido adolescente de La Punta que pasa los días junto a sus amigos Guille (Alzamora) y Bobby (Gold), yendo a la playa y escuchando música rock. Sin embargo, la rutina cambia con la llegada de Emma (Schempp), una joven hippie de la que Manolo se enamora y por la que se terminará metiendo en un lío tras otro.
Completan el reparto Gisela Ponce de León, Pablo Saldarriaga, Leslie Shaw, Norma Martinez, Javier Valdés, Els Vandell, Joaquín de Orbegoso, Gianfranco Brero, Aldo Miyashiro.
Algo más sobre los protagonistas: Manuel Gold y Jesús Alzamora son rostros conocidos de la televisión y el teatro peruano. El año pasado Manuel Gold participó en la obra «Astronautas» y ha protagonizado el corto Rumeits (2010).
Jesús Alzamora es reportero del programa «Polizontes» de Plus TV.
Sergio Gjurinovic fue protagonista de Dioses (2008), de Josué Méndez.
Mariananda Schempp protagoniza el largo documental Choleando (2012), que se viene presentando por estos días en Lima.
A continuación, conversamos con el director Gonzalo Benavente, quien aún se encuentra rodando su película en locaciones de La Punta, Callao:
¿Cuál fue la inspiración para hacer una película sobre la movida rock en Lima de los años 60? ¿De dónde nace «Roncanrol 68»?
La película nace de muchas cosas que se dieron en simultáneo. Por un lado, un día volvía de un almuerzo en La Punta con mi novia y me sorprendió la atmósfera que tenía, muy de la Lima de los 60s, sobre la que hemos leído en tantas novelas. A continuación, me pareció que podía ser divertido contar una historia sobre los ritos adolescentes que te marcan de por vida (primeros tragos con los amigos, la primera chica que te gusta, la primera escapada a un concierto prohibido, etc). Finalmente, me pareció consecuente mezclar ambos, ya que el 68 es el último año «adolescente» que tuvo nuestro país, ya que el 3 de octubre sería el nuevo golpe militar y con la vuelta a la democracia 12 años después viene también el terrorismo, la crisis económica, el fujimorato. Se junta también con que era un tiempo en el mundo en que todo era posible (como sucede en la adolescencia).
Por otro lado, estaba muy metido investigando lo que fue la primera escena del rock peruano, tanto así que mi primera obra de teatro («En el jardín», que se montó en el CC. El Olivar, en San Isidro) tenía como banda sonora música de Los York’s. La experiencia fue muy buena y decidí empatarla con la historia como telón de fondo.
Además de la sinopsis de la historia, que se desarrolla alrededor de 3 personajes principales, ¿en qué géneros se moverá la película? ¿será un musical?
Los protagonistas de «Rocanrol 68» no son músicos, sino adolescentes que escuchan música todo el día y sueñan con ir a conciertos de rock, prohibidos para ellos por ser un «ritmo enfermedad». El género es básicamente una comedia con toques adolescentes y de comedia romántica. tiene mucha música (la llamamos «comedia en rock»), pero no es un musical como los clásicos en que de pronto se ponen todos a cantar.
En Facebook muestran algunas fotos del rodaje, dejando ver guiños a películas, como (500) Days of Summer y otras. ¿Cuáles fueron tus referentes cinematográficos?
El protagonista, Manolo, es un adolescente que sueña con hacer películas pero al que constantemente le recuerdan que no puede porque es peruano, de ahí que cuenta la historia en su cabeza como si fuera una película, y así también recreamos en encuadres y situaciones algunas escenas de películas clásicas que puedan haber sido las favoritas de Manolo, o nuestras. Jugamos con muchos referentes sesenteros, tanto del cine como del rock.
¿Qué grupos de los finales de los 60s escucharemos en la película?
Todavía estamos cerrando la participación de algunas bandas, pero la idea es ser lo más inclusivos posibles con las bandas que conforman la primera escena del rock peruano. Por eso hemos invitado bandas un poco posteriores a 1968 con la idea de hacer un fresco de lo que fue el rock de ese entonces, a manera de memoria audiovisual, bandas como Telegraph Avenue o los Pepper Smelter, por ejemplo. Los que sí estarán de todas formas son los Saicos y Los York’s.
Un aspecto muy importante en este tipo de películas es el diseño de arte. ¿Cómo has trabajado esto? ¿Qué es lo que más les ha costado ‘reconstruir’ de esos años en nuestra ciudad?
El trabajo de arte ha sido intenso pero muy gratificante. La directora de arte Grecia Barbieri, y el productor Mauricio Rivera, han formado un gran equipo que se ha matado buscando refentes de la época y reconstruyendo cines, teatros, fuentes de soda, casas, habitaciones, etc. El tema del vestuario también ha sido particularmente divertido. Muchos personajes han sido creados teniendo como referente a personajes icónicos de los 60s (los Beatles, Dylan, los Stones). Lo complicado ha sido escapar del ruido de la Lima de hoy, pero el equipo de sonido ha hecho una buena chamba en ese sentido.
¿Qué tal les fue en el rodaje en La Punta? Debe ser el primer largometraje que se filma en ese balneario.
La Punta ha sido fantástica y hemos tratado de aprovecharla en todo su esplendor. Coincidentemente hay otro largo que se graba ahí en un mes que se llama Viaje a Tombuctú, también sobre adolescentes, pero en los 80s.
He leído que tu intención es hacer un película que apunte al público joven, el que llena las salas de cine. Las más recientes peliculas peruanas no han causado mayor interés en el gran público. ¿A ti te interesa llegar a este público masivo? ¿O no es algo que te inquiete demasiado?
Creo que una película debe apuntar siempre ha atraer al público, sobre todo en un país como el nuestro en el que recién se está desarrollando una industria y es importante comenzar a atraer a público al cine. Eso no quiere decir que las decisiones creativas se realicen teniendo ese horizonte, pero sí entender el cine como el arte más colectivo que existe (desde su realización) y que una película va a tener vida (en cartelera y en el tiempo) conforme más gente la vea. En esa medida, si me parece importante buscar atraer a la audiencia sin traicionar la historia que quieres contar.
Hay un personaje feminista en la historia. ¿Este ha sido pensado como un contrapeso para el papel de las groupies en las bandas de hombres? ¿O solo es un rol más?
Hemos tratado que cada personaje tenga alguna cualidad política emparentada a las diferentes corrientes que afloraban en la época. En esa medida, una lucha importante a nivel mundial en esos tiempos fue la de los derechos civiles y de la mujer. El personaje que lleva esa bandera es el de Bea (Gisela Ponce de León), cuyo discurso gira en torno a la democracia y la idea de que en un futuro los hombres y las mujeres van a ser iguales.
Sobre tus trabajos previos, ¿Cuáles son los cortos que has realizado hasta ahora como director?
Tengo tres cortos como director: «Final», «La aventura aparte» (estos 2 fueron trabajos universitarios) y «Fierros», que sí fue algo fuera de la universidad, hecho con el apoyo de la PUCP. Y fue el que quedó mejor. También dirigí dos videoclips musicales: «El metro» (2006) de Turbopótamos, y «Un futuro» de Inyectores, como parte de un documental que les hicimos.
(Entrevista: Antolín Prieto y Laslo Rojas).
Rocanrol 68
Guión y dirección: Gonzalo Benavente Secco
Asistencia de dirección: Ricardo Reátegui, Graciela Eyzaguirre
Director de fotografía: Roberto Maceda K.
Director de sonido: John Figueroa
Directora de arte: Grecia Barbieri
Productor de arte: Mauricio Rivera
Edición: Gonzalo Benavente Secco
Producción general: Augusto Tamayo, Nathalie Hendricks, Gonzalo Benavente Secco
Jefatura de producción: Cecilia Bracco, Maria Esperanza Barbosa.
Dato: «Rocanrol 68» ganó el Concurso de Largometrajes de Conacine 2011, obteniendo así S/.470,000 que cubre el 80% del presupuesto total de la película. Aquí pueden ver más fotos del rodaje.
Yapa: Vean también esta conversa con los actores Manuel Gold, Jesús Alzamora y Sergio Gjurinovic, y con el director Gonzalo Benavente, en La habitación de Henry Spencer:
Deja una respuesta