«Tren de juguete», un documental sobre el Tren Eléctrico de Lima

Tren Eléctrico. Metro de Lima. Llamen como gusten a este solitario habitante de nuestra ciudad, que se había mantenido silencioso por más de dos décadas. Ahora que ya está en funcionamiento parece ser el momento ideal para la llegada de un documental que lo tiene como personaje principal.

Tren de juguete es la opera prima del realizador Rómulo Franco Ruiz-Bravo, quien toma esta obra pública, hasta hace poco inconclusa, como eje de varias historias personales muy singulares, y como reflejo de un país que parece nunca se termina de construir.

Sinopsis: En el año 1985, Alan García fue elegido presidente del Perú y prometió un tren eléctrico para la ciudad de Lima. En el año 2011 se inauguró un tramo de la línea 1, es decir 22 de los 236.88 kilómetros que componen las 7 líneas del plan original. Durante estos 25 años el tren sirvió para diversos propósitos muy diferentes del de transportar pasajeros. Alguien le compuso una canción, otros se casaron dentro de sus vagones, entusiastas artistas pintaron murales en las inconclusas columnas, una joven inició una intervención artístico urbana en su honor y un hombre soñador lo condujo en solitario todos los viernes para evitar su deterioro. Así pues, muchas vidas e historias fueron cruzadas por los rieles de este inconcluso tren. Aún quedan 163 estaciones por construir y muchas razones para exigir que las promesas no se diluyan en el tiempo.

El documental se presenta este martes 3 de abril a las 10:30 a.m. en el CCPUCP. Luego se esperan más proyecciones en salas alternativas.

Vean el tráiler de Tren de juguete:

Conversamos con el director Rómulo Franco y la productora Carolina Denegri, para conocer más sobre este documental:

Rómulo, ¿de dónde se origina «Tren de juguete»? ¿Cuál fue tu interés al abordar este ‘personaje’ tan peculiar de nuestra ciudad?
Desde que tenía 9 ó 10 años y pasaba por la avenida Aviación me llamaban mucho la atención las grandes columnas inconclusas. Entonces le preguntaba a mi madre al respecto y ella me decía: «son las columnas del tren eléctrico», yo inocentemente me preguntaba: «¿y el tren?». Luego pasaron los años y el tema del tren resultaba siendo un pendiente ya no solo para mí. Encontré entonces en el tren una buena excusa para hablar del Perú. Así como el tren no se terminaba de hacer, sentía que el Perú no se terminaba de construir como nación.

¿Qué tipo de personajes presentarás en el documental?
El documental presenta a los personajes como «pasajeros» desconocidos del tren eléctrico. Ellos son peruanos muy distintos unos de otros, pero todos tocados en algún momento de su vida por este tren. Por ejemplo muy pocos recordarán que existe una canción muy exitosa compuesta en 1987 en honor a nuestro tren, o tal vez nadie sepa que se celebraron matrimonios masivos en su interior. Los personajes revelan situaciones muy particulares que se generaron a partir de la paralización de la construcción de este tren.

Creo que estos personajes tiene una cuota de esencia muy peruana, esa que te permite seguir adelante con lo que venga, usando lo que tienes aun cuando no sea lo que realmente quieres. Por eso una vez más creo que es importante tomar en cuenta que no todo debe ser olvidado tan rápido. Si este documental sirve en algo para que el próximo tramo de la Línea 1 no demoré 25 años más en construirse, estoy satisfecho.

¿Desde cuándo vienes trabajando en este proyecto documental? ¿Ha sido una gran casualidad que lo concluyas justo en el año que el bendito tren fuera finalmente abierto al público?
Este proyecto empezó en el 2008 cuando el tren no estaba aún terminado. Ese año obtuvimos uno de los premios de Conacine para documental, un poco antes el proyecto fue seleccionado en el foro DocBsAs 2007, donde obtuvimos un premio otorgado por la fundación holandesa Jan Vrijman y en el 2010 participamos del DocuLab Guadalajara.

El proceso de investigación fue largo, lo mismo que el de edición. Cuando finalmente la obra fue «reinaugurada» coincidió con que el documental estaba también listo, así que decidimos esperar para observar mejor el panorama. Muchos me dijeron que este documental ya no tenía sentido, sin embargo yo creo que tiene más vigencia que nunca. Este no es un documental sobre lo mal ejecutadas que están las obras (en caso lo estén), es un documental sobre la memoria y sobre la vida de algunos peruanos que sin proponérselo vieron afectadas sus vidas en mayor o menor medida por este tren durante los 25 años que no funcionó para el público. No olvidemos que lo que ha sido inaugurado es solo el segundo tramo de la línea 1, de un total de 7 líneas, y esto en más de 20 años. Queda aún mucho por hacer.

¿A qué respondió el cambio de nombre? Anteriormente era «Un tren llamado Perú».
«Un tren llamado Perú» fue un título que decidimos ponerle a partir de la idea de la comparación metafórica entre el Perú y el tren. Luego de la edición me di cuenta que el tema de la metáfora había sido un buen punto de partida pero ahora sentía que no reflejaba el resultado final. Además me resultaba un tanto pomposo, así que empecé a considerar otras ideas. El titulo fue una de las cosas que más demoró y más dolores de cabeza nos generó. Finalmente, la idea de una cosa «de mentira» que representa a otra «de verdad» me pareció que calzaba muy bien.

En las imágenes que vemos en el tráiler, se muestra un escenario desolado, vacío. Otra película peruana que se viene preparando, El limpiador (producida también por Carolina, para mayor coincidencia) incluye escenas en el tren, como un escenario post apocalíptico en una Lima de ficción. ¿Qué ideas te sugiere esa visión que parecemos tener los limeños del tren?
Este tren ha pasado mucho tiempo siendo algo más imaginario que real. Durante años ni siquiera sabíamos como era por dentro, ni de color se veía por fuera. Se utilizaba para tomar fotos con modelos y bandas de rock, como locación para películas o para paseos escolares por fin de año. Era un elemento disasociado de nuestra ciudad, ciertamente encajaba más con una Lima de ficción, con un tiempo estancado, paralizado. En «Tren de juguete» justamente hay un personaje que plantea una idea al respecto, la diseñadora gráfica Camila Bustamante. Ella ideó un proyecto llamado Lima 2427 (www.lima2427.pe), en el cual se realiza una medición del ritmo de avance de construcción del tren, desde que se puso la primera piedra en el año 1986. Este calculo arroja que un usuario podría acceder al servicio completo del tren eléctrico de Lima en el año 2427. ¡Ojalá y sea antes!

Carolina, ¿qué otros proyectos vienen trabajando en Emergencia Audiovisual?
Actualmente estamos trabajando la idea de un proyecto documental llamado Cumbres de cal, de Willy Ilizarbe. Tiene como personaje a Eduardo Gold, un inventor empírico que se ha propuesto pintar con cal la cumbre de la montaña Chalón Sombrero, en Ayacucho, para devolverle la nieve. Y posteriormente seguir pintando montañas de blanco para revertir el calentamiento global.

Tren de juguete

Año: 2011
Dirección: Rómulo Franco
Producción: Carolina Denegri – Emergencia Audiovisual
Edición: Antolín Prieto
Sonido: Willy Ilizarbe

Personajes:
Enrique Tinoco
Gloria Limajorge
Jaime Lecca
Jenrry Soto
Jorge Totocayo
José Oscar Limo Perez
Juan Luis Dammert
Nestor Soto
María Elena Mandino