En Perú no solo se vienen realizando, cada año, más y más películas de ficción y documental. Sino que incluso ahora tenemos entre nosotros películas peruanas que nunca existieron (pero que quizá deban existir). Fake movies, si se quiere.
La más reciente es la obra de un tal Huamán Llosa, titulada Maldeojo. Se trata un filme de terror sobre un extraño virus que se empieza a propagar rápidamente en la sierra del Perú y que amenaza con infectar la capital y a sus asustados habitantes. ¿Suena familiar?
La no-película está protagonizada por un variopinto y multirracial reparto de actores que incluye a Magaly Solier, Vanessa Saba, Nicole Kidman, Melania Urbina, Erick Elera, Matt Damon y Adolfo Chuiman.
Aquí pueden ver el tráiler de Maldeojo:
Para conocer más sobre esta provocativa y singular propuesta, conversamos con Sebastián Burga, uno de los responsables:
Cuéntanos sobre «Maldeojo», ¿en qué contexto nace?
El proyecto ‘Maldeojo’ nace de la colaboración entre José Aburto y yo para una exposición colectiva con motivo del centenario del nacimiento de Marshall McLuhan, presentada en setiembre del 2011 por la Fundación Telefónica y Alta Tecnología Andina (ATA) llamada Ciudadano expandido: El futuro es hoy, exposición curada por el Dr. Victor J. Krebs que busca generar una reflexión acerca de la forma en que los avances tecnológicos influyen en nuestros modos de vida.
Anteriormente ambos habíamos participado en el concurso de Centro Abierto 2010 con el proyecto «Los Palcos del Descubridor», también conocido como «El Choclo Colón», que era la campaña de un nuevo edificio horroroso para ser construido sobre el actual Teatro Colón. El proyecto era una tomadura de pelo que incluía publicidad en los periódicos, banners gigantes y módulo de venta. Dado el éxito aquel proyecto, los mismos organizadores decidieron invitarnos a participar en este otro evento.
Bajo la normativa de crear algo futurista, y siguiendo la línea provocadora de hacer proyectos embusteros, se nos ocurrió hacer la publicidad de una película que rompiera con los esquemas de lo que se espera del cine nacional. Además, una película de terror sería una buena forma de exprimir los nuevos recursos tecnológicos aún desaprovechados.
¿De qué trata la película «Maldeojo»?
La película comienza con la historia de un grupo de mineros que habían sido dados por muertos después de un derrumbe en el interior de una mina en Cerro de Pasco. Ante la sorpresa de todos, los mineros son encontrados con vida meses después en unas cavernas misteriosas y llevados a un hospital para un breve examen médico.
Aquí es donde los doctores empiezan a encontrar una serie de síntomas extraños y a paranoiquear con coincidencias raras. Unos días después de que los dejan ir, descubren que los mineros son portadores de un virus letal que se transmite a través de la mirada y que después de varios días se manifiesta como una monstruosa deformación en los ojos que les permite ver en la oscuridad.
Se trata de un virus complejo, difícil de detectar en sus inicios, que se empieza a propagar por toda la sierra del Perú. A falta de organización y medidas para contener esta plaga, la gente de la sierra empieza a huir hacia Lima por su propio bienestar y el de su familia. Los limeños los declaran en cuarentena e intentan detenerlos a toda costa, poniendo barricadas y controles militares que impiden el ingreso a la ciudad. Lamentablemente los inmigrantes recurren al ingenio peruano para atravesar las fronteras y terminan trayendo el virus a la ciudad. Las propiedades de esta enfermedad, y la facilidad con que se transmite, convierten a Lima en una pesadilla.
Al final los pocos sobrevivientes ‘blanquitos’, sin la posibilidad de acceder a otro país dadas las circunstancias de la plaga, deciden zarpar en un barco hacia la nada y abandonar el territorio peruano sin saber que una de las sobrevivientes más acomodadas lleva una empleada infectada en su camerino.
¿La elección de actores fue aleatoria, o hay algo más detrás del casting?
El concepto de esta película es la polarización social y por eso se nos ocurrió la idea de dividir el reparto en dos equipos, ‘blanquitos’ y ‘cholos’. Unos personifican a las víctimas acomodadas que huyen del contagio; y los otros a la plaga de seres infectados. Justo como en la Lima dividida de los años 80 en que los limeños se sentían invadidos por los inmigrantes provincianos.
Entonces, el reparto de cholos esta conformado por algunos de los actores de razgos indígenas más destacados (por no decir encasillados) como Aristóteles Picho y Magaly Solier, mientras que el reparto de blanquitos cuenta con actores gringos como Nicole Kidman o Matt Damon, por hacer alusión a las películas de Hollywood que son las que definieron este género cinematográfico.
Maldeojo trata sobre una enfermedad imaginaria, pero trae a la memoria «el mal de la teta asustada». ¿Hay alguna relación?
La verdad que no. Se supone que «el mal de la teta asustada» es un efecto del terrorismo en los habitantes de la sierra. En este caso se trata del «mal de ojo», que originalmente se conoce como una superstición según la cual una persona tiene la capacidad de producir mal a otra persona sólo con mirarla. En la trama de esta película, la superstición se traduce en una enfermedad que se posesiona de la gente y que, como en muchas películas de epidemias, guarda un significado místico. Es como una venganza indígena que aguardaba oculta en una cueva bajo la forma de un virus desde la época de la conquista, una revancha esperando su momento para estallar.
La película es del año 2022, ¿se necesita tanta distancia para tocar un tema así?
Creo que para muchos ojos que solo acceden a un primer nivel de lectura, esta historia sería una historia nazi. Sinceramente creo que sería muy difícil en la actualidad llevar un filme como este a la cartelera ya que, en efecto, es una trama pensada para escandalizarnos en nuestra manera plana de ver las cosas, y hacernos reflexionar sobre los límites de lo correcto en una sociedad racista donde no se pueden poner de acuerdo si la expresión ‘cholo’ es una palabra despectiva o no.
Es una critica a la sociedad limeña, pero también al cine peruano, ¿no?
Creo que tanto el cine como la televisión y la publicidad se enfocan en vender una imagen edulcorada de la realidad peruana evadiendo cualquier tipo de confrontación con el espectador y por supuesto dejando todos los temas tabú bien escondiditos debajo de la alfombra.
¿Cómo ven al cine peruano?
Celebro algunos hits como La teta asustada pero me apena reconocer que la mayoría de películas peruanas caen en una teatralidad irreal muy difícil de digerir. Somos uno de los países en Latinoamérica con menos producción cinematográfica y creo que deberíamos sacarle más el jugo al talento de las nuevas generaciones, así como aprovechar el resurgimiento económico en toda su dimensión.
¿Qué nos pueden decir sobre los afiches de la película?
Felizmente se nos ocurrió intervenir las fotos de Martin Chambi, reconocido por sus fotos de profundo testimonio social, histórico y étnico a mediados del siglo 20, que retrató a la sociedad agraria y urbana de los Andes. Nos resultó muy conveniente porque más allá de ser uno de los fotógrafos que arrojó las primeras imágenes de campesinos autóctonos al imaginario colectivo citadino, sus retratos en blanco y negro tienen ya de por sí una carga tétrica.
Los pósters han sido realizados mediante la técnica de la estereoscopía que se utiliza regularmente para superponer dos imágenes con la intención de generar un efecto de 3D al usar anteojos de filtros de colores diferentes en cada ojo. Nosotros usamos esta técnica para superponer dos visiones diferentes del mismo sujeto, una visión terrorífica en azul y otra pacífica en rojo, cada una visible en un ojo diferente del espectador. Intervenimos esta herramienta típicamente cinematográfica buscando expresar la metáfora de las dos sociedades superpuestas de la manera más clara posible.
Entrevista: Antolín Prieto
Edición: Laslo Rojas
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