«Metanoia», se estrena la primera película experimental arequipeña

Este miércoles 20 de marzo se estrena en Arequipa el filme de corte experimental Metanoia, dirigido por Cecilia Cerdeña.

La película, un mediometraje de 53 minutos de duración, se basa en el relato «El suelo de Arequipa convertido en cielo» (Parte primera), del Dr. Don Ventura Trabada, una historia que data de 1750.

Sinopsis: En una ciudad que se encuentra aislada en medio de un gran desierto, los habitantes no pueden exponerse a la luz del sol porque morirían irremediablemente, realizando todas sus actividades de noche. Para mantener el orden social, los criminales son enviados a un fiscal que determina si serán ejecutados o no. Con un plan para escapar secuestrando al fiscal, Alicia busca el apoyo de un grupo de rebeldes planean evitar la próxima ejecución. El próximo en ser ejecutado es Aurelio, un joven que fue encontrado culpable de robo y homicidio. El grupo liderado por la periodista evita la ejecución y ayuda a Aurelio a huir hacia el desierto, pero el fiscal en su afán de hacer justicia, va tras él, iniciándose una persecución por el desierto hasta el amanecer.

Vean Metanoia, disponible en YouTube:

La directora Cecilia Cerdeña nos cuenta algo más sobre ella y su trabajo: «Soy arequipeña, no tengo estudios formales en alguna área de la producción audiovisual. Metanoia es el fruto de un esfuerzo conjunto durante dos años y estoy bastante satisfecha con el resultado. Agradezco a toda la gente que me ayudó desinteresadamente. En realidad no hubo presupuesto, todos los equipos fueron prestados. Ninguno de los actores y muy pocos del equipo técnico tenía experiencia previa en rodajes».

Cecilia Cerdeña ha realizado anteriormente 6 cortometrajes de ficción, y varias piezas de videoarte y videos musicales.

Esta película experimental se ha creado bajo la licencia Creative Commons, y toda la música utilizada en el filme está también bajo esa licencia (la mayoría pertenecen a músicos electrónicos arequipeños). La directora espera poder distribuir libremente su película por internet en los próximos días.

Metanoia se presenta el miércoles 20 de marzo, como parte de una Muestra de nuevo cine arequipeño, organizado por el Cineclub David W. Griffith del Centro Cultural Peruano Norteamericano. La función empieza a las 7:00 p.m., con la proyección del cortometraje Sueños inducidos (2012), de Pierre Pastor.

Vean el evento de la muestra en Facebook.

Metanoia

Ficha técnica
Produccion General, Guión y Dirección: Cecilia Cerdeña
Luces y cámaras: Freddy Chipana, Pierre Pastor, Leandro Pinto
Asistente de Cámara: Johan Carrasco
Asistente de luces: Christian Maldonado
Direccion de Arte: Frank Abugattas
Asistente de Arte: Mauricio Herrera
Produccion de campo: Frank Abugattas, Jimena Valdivia
Asistentes de producción: Mauricio Herrera, Laura Zolezzi
Sonido directo: Christian Maldonado, Anita Salinas
Edición: Robins Meza
Efectos visuales: Jorge Zárate
Edición de sonido: Marco Valdivia
Vestuario: Frank Abugattas, Mauricio Herrera
Maquillaje: Maggy Coaguila, Jimena Valdivia
Musicalización: Vera Gutz.

Ficha artística
Andrea Rodriguez: Alicia
Martin Sanchez: Aurelio
Jorge Luis Fernandez: Fiscal
Nan Carp: Sra. Tauqui
Kazan Ocampo: Oscar Chañe
Victor Miranda: Viejo
Milagros Valdivia: Isabel

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“El suelo de Arequipa convertido en cielo” (Parte primera)
Dr. Don Ventura Trabada (1750)

Hubo en esta ciudad un caballero nombrado Don Juan de Cárdenas de conocida nobleza, casado con Doña María Orihuela y Solís; sus costumbres eran relajadas, su ánimo grande y los descargos de su vida muchos. Hiciéronle alcalde ordinario de esta ciudad en cuyo tiempo hizo un negro un delito capital, prendiólo, hizole causas y lo sentenció a muerte. El día que sacaban a ahorcar al negro a la plaza pública, le dio gana a este caballero de irse a su granja que la tenía en el pago del palomar y al pasar por una calle distante dos cuadras de la Iglesia Mayor, al llegar a la esquina inferior de la Casa de los Roseles, oyó un grande ruido en la Plaza, preguntó la causa y respondiéronle que quitaban al reo y que iba ya ganado al Sagrado de la Iglesia mayor adonde lo llevaban, picó el caballo y dando una violenta carrera, salvó las gradas del cementerio y por el patio a la Puerta de la Iglesia mayor que corresponde a la Plaza, a donde entre numeroso tumulto de gente y sacerdotes mezclados, en el llevaban al reo a la Iglesia. Sacó este caballero la espada y oponiéndose, montado en el caballo a aquel copioso concurso, hiriendo a unos y entre ellos casualmente a un sacerdote, y amenazando a otros, despejó toda la gente y quitó al reo. Mándole llevar al suplicio que estaba inmediato (donde volviéndose a confesar largamente el reo) no se apartó hasta dejar ejecutada la sentencia, y luego que sintió que el ajusticiado estaba muerto, volvió a continuar su viaje a su mencionada granja.

A la siguiente noche salió a rondar a deshoras, como acostumbraba, montado en su caballo con un criado a las ancas, y al pasar por la esquina del Monasterio de Santa Catalina de Sena, divisó un bulto en ella, acercóse a el y preguntando quien iba a la Justicia, nada respondió el bulto por más que repitió las preguntas. Y siéndole preciso mantenerse a caballo por si el bulto corriese, mandó al criado, que desmontando lo reconociese, hizolo así y al llegar a reconocerlo cayó desmayado, viendo esto el caballero, desmontó ligero, y arracando la espada se llegó a el requiriéndole que lo mataría sino respondía ahora. A esto le habló el bulto, y le dijo, que era la Alma del Negro a quien el día antecedente había quitado de manos de los que lo libraban, y hecho ahorcar. A esto le replicó el caballero diciendo, pues, acaso te hice injusticia, no confesaste el delito, no hice todo lo que tocaba a mi cargo. Respondió la Alma del Negro así fue, y en el hecho hiciste un acto heroico de justicia, y te vengo a dar noticia de que habiendo ido hasta la horca sin verdadero dolor de mis culpas por la esperanza que me dieron de librarme del suplicio, desde aquel instante, que me quitaste de manos de aquellos que juzgando, que hacían el mayor bien de darme la vida me hacían el mayor mal de quitarme la Eterna, me dio Dios tal contricción, y dolor de mis pecados, que muriendo más a efectos de mi contricción, que a violencia del dogal, desde la misma horca fui a gozar por eternidades la Gloria de ver su divina Hermosura, y por ser tú tan principal medio de mi Bienaventuranza, vengo con licencia del Altísimo a darte las gracias y a corresponderte igualmente con la noticia de que estas en estado de eterna condenación por tu relajada vida, sino te enmiendas y arrepientes. Tiempo largo te da Dios, vuelve a tu casa y bajo de tal carpeta hallarás escritos todos tus pecados, confiésalos arrepentido y persevera firme el cumplimiento de los Preceptos divinos para que alabemos juntos por eternidades de gloria al Altísimo: El te guarde y a Dios. Dijo y se desapareció, dejando a Don Juan de Cárdenas confuso pero no cobarde.

Alentóse el caballero y poniendo sobre el caballo al criado, que todavía permanecía desmayado, se condujo a su casa que no estaba distante, tocó la puerta, entró, pretextó diversos motivos del desmayo del criado, confortaronlo y volvió a su acuerdo. Lo primero que buscó fue el memorial de sus culpas, hallolo en el señalado lugar y leyó en aquella memoria los más mínimos ápices de sus pecados. Pasó aquella noche su confusión entre disimulos para no dar a sentir a su esposa sus cuidados. Rayó la primera luz, y ya estaba este caballero esperando a las puertas de la Iglesia de la Compañía de Jesucristo, abrir las del Cielo con la llave de oro de la Penitencia.