Codirigida por Luis Gonzales y León Cáceres Te juro amor eterno es un largometraje realizado en Huancayo el año 2010, el argumento se resume de la siguiente manera: Luego de terminar sus estudios de medicina en el extranjero, Enrique regresa a la hacienda de su familia y se enamora de Lucía, una joven campesina. Contra la oposición de los padres de Enrique, los jóvenes lucharán por su amor. Pero el tono melodramático da paso pronto al terror, que es un componente esencial de muchos filmes producidos por el cine regional peruano.
La película será exhibida en el Centro Cultural del CAFAE-SE (Av. Arequipa # 2985, San Isidro) a las 7:30 pm de hoy viernes y con entrada libre.
Como parte de la investigación que están haciendo para la Universidad de Lima, Emilio Bustamante y Jaime Luna Victoria estuvieron en Huancayo en diciembre pasado y conversaron con León Cáceres, codirector de la cinta y Nina Peñaloza, productora y guionista.
¿Qué hacían antes de vincularse con el cine?
Nina: A mí desde pequeña me gustaba escribir cuentos. Tengo un montón de historias que desde chiquita contaba a mis amigos. También me gustaba el canto bastante, cantaba mis huaynitos. Terminando el colegio me dediqué a la música. Tocaba el teclado y cantaba cumbia. El grupo se llamaba «La boca dulce». Éramos puras chicas de acá. Pero como hemos tenidos nuestros hijos, ya las parejas no querían que cantemos. En mi caso ha sido así, tuve mis dos hijitas y mi pareja me sacó de la música. Luego me enfermé, 14 años con leucemia y ya estaba más para el cielo pero me he vuelto naturista y me he curado con plantas porque en Lima, en Neoplásicas me han desahuciado. Para ellos estoy muerta bajo tierra, pero estoy viva. Ya van a ser como cuatro años que estoy haciendo mis películas porque me encantan bastante. Justamente yo fui con mi guión de “Te juro amor eterno” donde el profesor Luis Gonzales para que él lo grabe pero me dijo: “mejor lo grabas tú” y de esa forma nos juntamos los tres, Leo, Luchito y yo. Así hemos hecho la película.
León: Cuando tenía ocho años, mi padre me llevó a conocer al señor Javier Ochoa, un amigo de mi abuelo que hacía películas y también las exhibía. Mi padre insistió en que nos muestre sus películas y así, entre broma y broma, las mostró. A mí me sorprendió mucho y eso me marcó. Después me fui enterando que ese señor había ido comprando aquellos instrumentos, cámaras, proyector, todo lo necesario para rodar una película y fue vendiendo todos sus terrenos, sus bienes. La familia le tenía cólera porque, obsesionado por el cine vendió todas sus cosas. Yo, como niño, me fui haciendo chochera de esta persona mayor. Me llamaba “el pequeño cineasta”.
Era un visionario…
León: Yo era muy preguntón y él me explicaba cómo se hacía cine. Me regaló un manual de cine. Nos entendíamos muy bien, nos compenetramos y llegamos a tener una gran confianza. Me dejaba agarrar el trípode y todas sus cosas, hasta las cintas sacadas de su estuche.
¿Y cuánto tiempo duró esa relación?
León: Un día mi papá me dice que el señor Ochoa ha fallecido. Todo fue muy rápido. Ni siquiera estuve presente en el entierro.
¿Cuántos años tenías?
León: Unos 14.
¿Y él?
León: Ya tenía 90. Yo le llamo el anónimo del cine wanka porque nadie lo conoce. Y lo que vino después fue que vendieron todos sus equipos y destruyeron las películas, las quemaron o las botaron a la basura.
Pero parece que algo se ha conservado
Nina: En el Consejo Provincial de Huancayo me han contado que hay algo.
León: Sería cuestión de investigar.
Bueno y retomando la pregunta inicial, Leo, ¿ya de grande cómo es que te vinculaste con el cine?
León: Bueno, ya en el colegio empecé haciendo una especie de documental sobre el alcoholismo…
¿Cómo así?
León: Iba a ser un reportaje solo en sonido pero, como siempre he tenido la ilusión de agarrar la cámara, yo le metí las pilas a la profesora.
¿Quién puso la cámara?
León: La profesora consiguió la cámara y fuimos haciendo el reportaje de todo lo que era el alcoholismo. Fuimos al barrio chino, recorrimos todo el cercado de Huancayo, entrevistamos a los que estaban en las calles… yo dirigía todo. Después ya cuando salí del colegio empiezo a pasar por los distintos talleres, también voy a los castings. Me presento a Flor de Retama pero no logro estar en la producción. De ahí me presenté a un casting que hizo Dalmer Quintana donde sí logro ser el protagonista.
Te refieres a la película “Identidad”.
León: Claro. Después fui a castings en Lima. Para «Mil oficios» y para una producción independiente. No recuerdo el título. Pero no me eligieron. Entonces dije: “bueno, voy a empezar a producir mis propios proyectos y de esa forma ya no se me cerrarán las puertas”. El primer corto que realizo se llama “Desamor”. Con Dalmer ya habíamos hecho varios cortos. En los talleres de Dalmer también conocí a Luis Gonzales.
¿Cuál es tu primer largo?
León: Fue “En las venas de Santana”
Pero como codirector ¿no es “Te juro amor eterno”?
León: Bueno, como codirector “Te juro amor eterno”, claro.
Nina: ¿Puedo hablar? Él ya estaba filmando “En las venas de Santana” pero, como siempre se demora, ha salido primero “Te juro amor eterno”. O sea, Santana lo dejó ahí un tiempito que se vaya durmiendo, entonces avanzó primero “Te juro amor eterno”.
Vayamos entonces a la gestación de Te juro amor eterno… Nina, tú mencionabas que fuiste donde Luis Gonzales. Él dictaba y sigue dictando en la actualidad unos talleres de actuación donde recluta a los futuros actores de sus películas ¿no?
Nina: Como les decía, yo fui con mi guión de “Te juro amor eterno” para que lo filmen y me quedé como actriz. Nos quedamos con mis dos hijas porque a ellas también les gusta el arte. Participamos en algunos cortos. Luego en la película La abuela de Lucho Gonzales, después en Orcus, el viajero del tiempo, también de Lucho, después en “Las venas de Santana” de Leo y ahora en “Lazos de dolor” que está haciendo Leo.
¿Qué te inspiró a escribir el guión de “Te juro amor eterno”?
Nina: Ah bueno, eso desde niña ya lo tengo, desde que tenía 8 años. Más bien, no está completa porque se hace lo que se puede con lo que tenemos.
¿Cómo fue que se plantearon la codirección?
León: Desde el principio planteamos la codirección. El teacher Luchito hizo todo lo que es la parte romántica y yo la tenía que concluir. También fue a pedido de la guionista y productora.
En cuánto tiempo la rodaron porque al actor protagonista le crece el pelo…
Nina: En un año porque a falta de dinero hacíamos malabares para grabar. A veces nos fallaban los actores y teníamos que ingeniárnosla. Leo siempre encuentra soluciones para todo. Por eso lo elegí. Es talentoso y no hay nada que él diga que “esto no se puede hacer”. Si algo faltó, él dice: “no hay ningún problema, yo lo hago así. Préstame tu falda, cómprame esto” y así…
Cómo fue el estreno
Nina: Cuando estábamos editando se metió un virus a la computadora y faltaban tres días para el estreno. Ya estaban vendidas todas las entradas. Ya habíamos hecho la conferencia de prensa y todo. Esas noches Leo no dormía. Todos nosotros a su lado mordiéndonos las uñas. Finalmente la rescató pero el virus no dejaba que se haga la copia en DVD. Faltando una horita para el estreno recién ha salido la peli. Llorábamos, rezábamos. No quedó cómo queríamos sino medio feíto pero la gente ya estaba en la sala. Yo ahí esperando, mirando a la calle. “Qué hora viene, qué hora viene”. Hasta que llegó y ya salimos.
¿Dónde la exhibieron?
Nina: En la Cámara de Comercio. Después en la bajadita del Tambo. Luego nos piratearon y la han estrenado en todas partes.
¿No solo la piratearon en DVD sino que han hecho funciones públicas los piratas?
Nina: A la selva la han llevado. Hay un tremendo local que se llama Chirampari. Llenecito dicen, éxito de ventas. Quién habrá sido. Con nuestro esfuerzo han ganado ellos. Incluso se han hecho pasar por nosotros. Yo tengo amigos en diferentes lugares de la selva y vienen: “te he visto que has actuado. Nos han dicho que iban a estar presentes ustedes y nunca te hemos encontrado y ha estado lleno de gente”, me dicen. Pero ya no importa, me habrán hecho propaganda pues.
Pero ese es un punto interesante. Quizás ustedes están desaprovechando la oportunidad de hacer lo que otros directores y productores de Puno y Ayacucho que recorren los pueblos.
Nina: Sí, eso nos falta. No puedo viajar porque mis hijas están en la universidad y tengo que cuidarlas. Porque yo soy de las que no me rindo. Soy capaz de entrar a donde sea.
¿Y tú Leo?
León: Estoy pensando hacerlo con “Las venas de Santana”. Si por ahí alguien me puede ceder los derechos, podría llevar todo el cine regional a los sitios más apartados. Más que nada para promocionarlo. Para que todas las personas puedan conocer lo que es el cine peruano, lo que es el cine regional, el cine local de Huancayo, netamente.
Ustedes estuvieron en el taller de cine para cineastas regionales que organizó el CONACINE en marzo del 2011 ¿Qué les pareció?
Nina: A mí como productora lo que no me gustó es que nos dijeron que no se podía hacer una película con menos de 200 mil dólares. Yo jamás en mi vida he visto esa cantidad. Aquí nosotros hacemos de todo. Él mismo es el director, el actor, él mismo la edita. Así hacemos porque si vienen otras personas van a decir: “alguito me tienes que pagar”.
¿Y a ti Leo, qué te pareció el taller?
León: Es cierto lo que dice Nina. Incluso hubo alguien que dijo que nosotros los regionales no éramos cineastas sino videastas. Y en cuanto al presupuesto, lo que nos dijeron es que no se podía hacer una buena película con tan poco dinero, que, prácticamente, era una locura. Pero yo creo que no es así. Yo creo que simplemente puedes agarrar tu celular y empezar a hacer cine. Por lo demás, sí, nos dieron perspectivas interesantes. Ahora, me gustaría que hicieran talleres más seguido, pero en las regiones.
Hubo un taller de elaboración de proyectos que dictó Julio Vizcarra aquí en Huancayo ¿no?
León: Sí, participamos.
Pero parece que no les sirvió de mucho porque han pasado casi dos años y ustedes no se han presentado a ningún concurso…
León: Es que para hacer un proyecto se necesita tener fondos, hacer un estudio, dedicar mucho tiempo…
Nina: Él nos dio una relación de cosas que hay que tener. Hay que tener una empresa registrada, hay que pagar a alguien que elabore el proyecto. No sé cuanto cobre esa persona.
León: O sea, hay que contratar un economista, un contador, no sé…
¿Por qué no le piden ayuda a Nilo Inga? Él ha ganado dos veces.
Nina: No creo que tenga tiempo. Él siempre está ocupado en su trabajo.
León: Yo me quisiera sincerar, aunque después me tiren piedras. Acá en Huancayo hay mucha envidia. Todos rajan de todos. Tal vez yo también caeré en eso, aunque sin mala intención. El hecho es que, en vez de tratar de ayudar, lo primero que dicen es: “y este dónde ha estudiado, donde están sus títulos”. Aunque por otro lado, también hay momentos en que nos juntamos, nos reunimos y estamos bien. El único sueño que yo tengo es que el cine de mi región salga a flote. Yo me alegro de que a mis paisanos les vaya bien. Porque de esa forma yo sé que el cine está creciendo y que yo formo parte de eso.
Entrevista: Emilio Bustamante y Jaime Luna Victoria
Fotos: Archivo de la película
Te juro amor eterno (2010)
Dirección: León Cáceres y Luis Gonzáles
Guión: Nina Peñaloza
Elenco:
Emilym Canto
Héctor Oscate
León Cáceres
Nina Peñaloza
Luis Gonzales
Lito Ayala
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