Festival de Lima 2013: Entrevista con Sebastián Lelio, director de “Gloria”

Gloria, de Sebastian Lelio - afiche

Gloria, de Sebastian Lelio - aficheLa muy celebrada película chilena Gloria, ganadora del Oso de Plata a Mejor Actriz en la última Berlinale, compite actualmente en el 17 Festival de Lima.

Su director, Sebastián Lelio, no pudo venir en esta ocasión a nuestra ciudad, así es que nos comunicamos con él via Skype, para conversar en extenso sobre su nuevo filme. Léanlo a continuación:

El origen de «Gloria»

Gloria parte de las ganas de construir una película a partir de un personaje que suele ser un secundario en el resto de las películas, y es un secundario en la vida del resto de personajes en esta película. Queríamos convertir este personaje secundario, a Gloria, en una protagonista, y obligar al espectador a ver el mundo desde sus ojos y sentirlo desde su piel. Ese es el arranque de todo.

A mí me parecía muy emocionante la idea de filmar una película allí donde nadie parecía ver una película, eso me parecía muy estimulante.

El origen de las historias de mis películas siempre es bastante opaco, es misterioso. En el caso de “Gloria”, de pronto apareció esta obsesión por hacer una película sobre una mujer de esa generación en el Chile de hoy. No te podría decir que hubo un momento específico en que nació la historia. Fue una idea que se fue cristalizando y de pronto estaba ahí con todas sus letras.

Paulina García, la protagonista

Yo estaba esperando la oportunidad de trabajar con ella, siempre la admiré mucho como actriz, y me sorprendía que nadie la hubiera llamado antes para hacer un protagónico. Cuando aparece la idea inicial del guion, la invité y le propuse escribir la película para ella. Ella siempre fue Gloria, el guion fue cambiando varias veces pero lo que nunca cambió fue Paulina.

Gloria, Paulina Garcia

Paulina viene más del mundo del teatro. Ella es una reconocida actriz y directora teatral. En cine solo había hechos algunos roles secundarios, y ha tenido apariciones importantes en series de televisión.

El personaje de Gloria lo trabajamos tratando de adaptar el personaje a Paulina y no el actor al personaje, que es algo en lo que yo no creo. Reescribimos cada vez más la película para ella, para su cuerpo, sus ojos, su forma de hablar. Es un proceso muy flexible y plástico, que se alimentaba de la interacción constante con ella y con el resto de actores. Y naturalmente, por el nivel de protagonismo del personaje de Gloria, la participación de Paulina fue muy marcadora, fue fundamental.

Es muy interesante cómo se mezclan las cosas: hay gente que intenta separar la película de la actuación, como si fueran dos cosas distintas. A mi eso me produce mucha curiosidad, porque yo creo que todo lo que la película contiene es producto de su complejidad, no hay nada que pueda existir fuera de la película. Es muy interesante esa ilusión que crea la multidimensionalidad y la complejidad del personaje de Gloria, que pareciera que ella fuera una especie de entidad independiente de la película. Creo que eso es un gran halago para la película.

El personaje de Gloria pareciera ser tan concreto para mucha gente que incluso llegan a pensar en Gloria como si estuviera viva, como si aún estuviera andando por ahí. Lo cual para mi es increíble, porque habla de la capacidad de la película de instalarse en la fantasía del espectador.

Referencias cinéfilas

Gloria, John CassavettesLa principal referencia de “Gloria” es la vida misma porque es una película que surge de la ciudad de Santiago, de anécdotas e historias que uno ha ido escuchando y recopilando. Entonces ahí hay una fuente que creo sería injusto ponerla por debajo de la cinefilia.

Por supuesto que el juego de poner la humanidad al centro, y hacer una película sobre los sentimientos, la vincula -guardando las insondables distancias- con Cassavettes. Evidentemente ahí el título de “Gloria” es un guiño reverencial a su cine y su manera única de capturar la complejidad infinita de los seres humanos, sus paradojas, y también la belleza de su pequeñez.

Una influencia fuerte fueron los personajes femeninos de las películas de Cassavettes, específicamente Gena Rowlands y estas mujeres que de alguna manera son más grandes que la vida.

Sin dudas hay de mi parte una admiración por el cine de Cassavettes, pero pensar si mi película logra reinterpretar o beber de esa fuente, ese ya es un análisis que no me toca a mi realizar. Creo que la película debe valerse por sí misma, más allá de las influencias. Creo que la influencia es solo uno de los pilares sobre los cuales una película se construye, pero una película tiene una complejidad mucho mayor que eso.

A veces la lectura de las influencias le es injusta a las películas, porque las deja como atrapadas dentro de un cierto territorio expresivo, que a veces no permite ver en toda su dimensión a una película.

Las canciones de «Gloria»

Armar el soundtrack fue un proceso largo, y fue necesario establecer el inevitable convenio entre lo que uno quiere y lo que uno puede obtener, por el tema de conseguir los derechos, o por el presupuesto.

Esta no es una banda sonora que sea de “placer culpable”, porque son canciones que de alguna u otra manera yo encuentro que tienen un tipo de valor, o que simplemente me gustan.

"Gloria" OST by Gonzalo Maza on Grooveshark

“Gloria” es una película muy musical, el personaje también está muy vinculado con la música, la película está llena de bailes, de cantos, y creo que funcionan a la manera del coro griego, digamos: sin saberlo, el relato hace una especie de comentario sobre el proceso de los personajes a través de la música, o los personajes hacen un comentario sobre sí mismos, de manera inconsciente, mientras van cantando.

Con la música es diégetica, que proviene del interior de las escenas, tiene esa autoridad. No es un comentario que viene del narrador, sino que es una interpretación que el espectador hace después, con la idea de que les canciones puedan significar algo más.

El paso por la Berlinale, y el estreno en Chile

Para nosotros ha sido muy inesperada la intensidad de lo que ha pasado con la película desde que se estrenó en Berlín, en realidad desde antes, cuando ganó Cine en Construcción en San Sebastián. Luego, el nacimiento de la película en la Berlinale superó todo lo que hubiéramos pensado, por la unanimidad que hubo en general, desde el público, la crítica, y también en la distribución. Esta es una película que se va estrenar en más de 40 países, eso es algo que uno sueña con que ocurra, pero es muy interesante verlo ocurrir, realmente.

Nosotros intuíamos que la película podría tener cierto nivel de funcionamiento con el público, pero no estábamos esperando algo tan fuerte como lo que se dio. En Chile también fue tuvo un recibimiento muy considerable de público, y se instaló en el imaginario colectivo.

La obra de Lelio

Lamentablemente un director siempre es lo que su última película es. Y eso es una falla de la sociedad, que tiende a ver solo la última película y no todo un cuerpo de trabajo.

Con “Gloria” es la primera vez que me planteo seriamente el objetivo de hacer una película mirando al público. En mis tres primeras películas, siento ahora que lo que estaba tratando de hacer era aprender a hacer películas, haciéndolas justamente, y resolver los problemas de la película, del cine en general, desde mi óptica, desde mi visión. Y fue un lujo poder hacer eso.

Luego de “El año del tigre”, muy naturalmente sentí que llegaba el momento de devolver todo eso que aprendí, intentando hacer una película que resonará, que conectara con la audiencia de una manera más transversal. Y estoy muy contento que eso haya funcionado.

Yo siento que “Gloria” es la consecuencia natural de mis 3 películas anteriores y no podría existir sin ellas, porque todas las formas de producción de sentidos que “Gloria” utiliza son de alguna manera herederas de La sagrada familia, Navidad y El año del tigre. O más bien, son sofisticaciones de estrategias narrativas y cinematográficas que yo ya había explorado.

Una película latinoamericana para el público latinoamericano

Gloria, Sebastian Lelio

El viajar a festivales con mis películas anteriores, y volver a casa y ver que las películas no lograban salir de esa burbuja festivalera también me estaba cansando. Y yo necesitaba el desafio, el reto de cruzar ese rompeolas.

No me quiero cerrar a ningún tipo de película, pero ahora estoy en una etapa en la que me interesa mucho la conexión con el público. Creo que este es un momento muy interesante para hacer coincidir la calidad con la popularidad, porque en Latinoamérica hay una especie de celebración victimizante del fracaso, es como si el fracaso fuera el verdadero éxito de un artista, lo que me parece una estupidez absoluta.

Por eso me interesaba “Gloria”, porque la manera de ser más artístico era ser anti-artístico, y eso me parecía desafiante, era una oportunidad de poner una vibración distinta en la escena del cine chileno.

Y no es que toda película deba deba buscar la masividad, eso me parece un pensamiento reduccionista. Yo creo que debe existir todo tipo de cine, una señal de salud de la cinematografía de un país es justamente que exista el cine de masas y el cine de arte y ensayo, y que todo coexista al unísono. Eso habla de un país que tiene un cine realmente vivo.

Con lo que no conecto es con la idea de que hacer un cine que no es visto es el único triunfo posible, me parece que esa es una idea suicida, narcisista y ciega. Yo voy por abrir las posibilidades, por aumentar los campos de batalla, por conquistar otros cotos de caza, para el buen cine. No creo que el cine sea patrimonio solo de aquellos que hacen películas que no se ven, creo que eso es una falacia. Lo que no quiere decir que no hayan grandes películas que no son masivas.

La piratería

Me encantaría que la película se estrene en Lima, no estoy seguro si está vendida a algún distribuidor en Perú. Más allá de que se encuentre en Polvos Azules (risas), lo que siempre constituye una especie de extraño honor.

A la piratería y la distribución informal la veo como un subproducto de la hegemonía comercial del cine estadounidense, una consecuencia de la propia brutalidad, de la voracidad territorial, de la violencia con que Hollywood se instala en las pequeñas industrias de cinematografías frágiles. Solo con leyes se les puede mantener un poco en raya.

Encuentro entonces que es lógico y es entendible la existencia de la piratería, pero por supuesto desde el punto de vista de la producción, es poco deseable. Es como dispararse en el pie pensar que la piratería como existe hoy puede llegar a ser compatible con la consolidación de las frágiles industrias cinematográficas latinoamericanas.

Creo en descargar libremente películas antiguas, creo que la circulación de la información debe ser abierta e infinita, pero sería muy interesante lograr una especie de pacto que permita a una películas existir comercialmente, sobre todo las películas de nuestras cinematografías aun en desarrollo.


5 respuestas

  1. […] voces. Ha sido lindo de ver lo que han hecho Dominga Sotomayor, Pablo Larraín, Sebastián Silva, Sebastián Lelio, Marialy Rivas. Han pasado cosas muy lindas y ser parte de eso es un […]

  2. […] chileno Sebastián Lelio Watt (Mendoza, 1974, chileno), ya había demostrado con «Gloria» (Chile, 2013) su gran sensibilidad para tratar la vida de mujeres marginadas sin caer en la […]

  3. […] chileno Sebastián Lelio Watt (Mendoza, 1974), ya había demostrado con «Gloria» (Chile, 2013) su gran sensibilidad para tratar la vida de mujeres marginadas sin caer en la […]

  4. […] calco de sí mismo. “Una mujer fantástica” (2017) usa misma plantilla argumental que “Gloria” (2013), a diferencia que aquí su protagonista es aspirante a […]

  5. […] entre otros destacaron la película chilena Gloria (Mejor Director, Sebastián Lelio, y Mejor Actriz, Paulina García, por el Jurado Oficial); la […]

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