La televisora estandarte del ‘Cine Independiente’ en EE.UU., Sundance Channel, llega a Latinoamérica, Perú incluido, este 17 de setiembre via DirecTV.
Entre los filmes que estrenarán en sus primeras semanas están «Tiny Furniture» de Lena Dunham, «The Matador» de Stephen Higgins, «Don’t Stop Believin’: Everyman’s Journey», de Ramona S. Díaz; y «Computer Chess» de Andrew Bujalski, el cual será el filme inaugural de la señal de cable en Latinoamérica.
Robert Redford, fundador de Sundance Channel, comentó lo siguiente sobre este lanzamiento: «Llevo mucho tiempo esperando ver a Sundance Channel expandirse globalmente para compartir las atrapantes historias de los directores y artistas del cine independiente lo más ampliamente posible. Traer Sundance Channel a Latinoamérica se basa en esta visión».
Con motivo de este lanzamiento, y gracias a una gestión del Sundance Channel, pudimos conversar via email con Andrew Bujalski (Boston, 1977), uno de los cineastas más relevantes de la movida «indie» en EE.UU. Algunos incluso se refieren a Bujalski como el «Padrino del Mumblecore», un subgénero caracterizado por utilizar actores amateurs, en producciones de bajo presupuesto y con diálogos muy naturales y cotidianos.
Con Andrew conversamos sobre Computer Chess, su última película, ganadora del premio Alfred P. Sloan Feature Film en el Festival de Sundance 2013, y que luego se presentó en la Berlinale en la sección Forum. Este singular filme se desarrolla en los años 80, durante un torneo de ajedrez entre computadoras, una competencia que los programadores de estas máquinas se toman muy en serio.
Lean la entrevista con Bujalski a continuación:
(You can read the original english version of the interview here)
Andrew, ¿cómo fue que se te ocurrió la idea de contar esta peculiar historia en los años 80, y grabarla con cámaras de video vintage?
Antes que se me ocurriera algo sobre la película, yo tenía el sueño de trabajar con las viejas y anticuadas videocámaras analógicas en blanco y negro. En particular, había visto algunas grabaciones hechas por el fotógrafo estadounidense William Eggleston a inicios de los años 70, que fueron luego editadas y estrenadas bajo el título de Stranded in Canton (2005), con esa película me enamoré de las posibilidades de utilizar este “idioma olvidado” y usarlo para contar una historia. En algún momento llegué a leer acerca de del primer torneo de ajedrez por computadora (también a inicios de los 70s), y pensé que ese sería un escenario divertido para una película. Esa idea se alojó en mi subconsciente junto a la idea de las videocámaras. Por supuesto, estas imágenes viajaron un largo camino hacia la evocación de esa época.
¿Cómo fue el trabajo con los actores? El casting es estupendo, muchos de los actores parecen realmente sacados de aquella época y de aquel mundo de computación. ¿Cómo llegaste a ellos?
Existe una antigua máxima que dice que “el casting es el 90% del proceso de dirigir”… o 95%, o 99%, dependiendo de a quien se lo escuches decir, y sin duda soy un gran creyente de eso. Si escoges la persona correcta para cada rol, tu trabajo [como director] se vuelve muy sencillo y muy divertido. Así que, en este caso, quizá traicionando la falta de creatividad de mi parte, cuando me preguntaba: “¿A quién puedo encontrar que pueda hacer de un programador de computadoras de manera convincente?”, mi primera respuesta fue: “¿Quizá algún programador de computadoras?”.
Buena parte del reparto tiene una gran experiencia en programación de computadoras. Gordon Kindlmann (profesor Schoesser), enseña Ciencias de la Computación en la Universidad de Chicago. James Curry (Les Carbray) ha escrito código desde que era un niño (y por lo tanto recordaba toda la terminología de programación de los años 80, ¡con una exactitud fantástica!). Pero otros actores provienen de otros lugares. Patrick Riester (Peter) me parece que tiene un tremendo instinto para la tecnología pero actualmente es un editor cinematográfico. Gerald Peary (Henderson) es un crítico de cine. Jim Lewis (John) ¡es un novelista! Myles Paige (Papageorge) es un chocolatier que vive en ¡una casa en un árbol!
En tiempos recientes, existe en la cultura popular, el cine incluido, un creciente uso de elementos, objetos e ideas provenientes de décadas pasadas, muchas veces de manera gratuita. ¿Cómo hiciste para poblar tu filme con todos estos elementos y al mismo tiempo no caer en la superficialidad y vacío que vemos en otras películas?
Siempre he creído que una sólida obra de época no necesariamente recrea “perfectamente” el pasado, sino que abre un agujero de gusano entre el pasado y el presente, permitiéndoles resonar uno dentro del otro. Así que tratamos de hacer esa exploración lo más honesta posible. A veces puede ser fácil hacer bromas sobre los graciosos cortes de cabello de los 80s, pero de cualquier modo ese tipo de bromas nunca me parecieron divertidas. Mi actual corte de cabello contemporáneo no es nada particularmente atractivo, pero no soy tan inseguro como para ponerme a buscar a alguien más para burlarme de su corte…
Tu película puede llegar a frustar a algunos espectadores. ¿Fue la desorientación una de las herramientas que usaste en la creación de este filme?
Sí, absolutamente, la desorientación fue nuestra herramienta principal. Muchas personas me han preguntado por las influencias e inspiraciones detrás de esta película, probablemente la más grande influencia que tuve fue la televisión de acceso público de EE.UU. No sé si Uds. tienen algo equivalente allá, pero por décadas en los EE.UU. las compañías de cable estaban obligadas por ley a reservar un canal, en el que cualquier miembro del público podía crear contenido. El resultado ha sido consistentemente algo avant-garde, intencionalmente o no, algo que para mí fue siempre lo más interesante que vi en televisión. Honestamente, me ha sorprendido lo accesible que Computer Chess ha sido a la larga. Mi película anterior, Beeswax, a primera vista podría parecer ser el tipo de película mucho más “amigable” para la audiencia. Es colorida, de carácter dulce y en el fondo es sobre temas familiares a los que creo todos podemos relacionarnos. Pero Computer Chess ha tenido mucha mayor facilidad para encontrar su audiencia. Lo cual para mi simplemente prueba que estas cosas muy impredecibles. Cada vez que estrenas una película es una suerte de experimento…
¿Cómo fue tu primera experiencia rodando en un formato que no sea fílmico? Esta es tu primera película hecha en video, pero es en video analógico.
Me encanta el cine en 16mm. No creo que haya existido nunca un momento en mi vida en el que haya estado viendo una película proyectada en 16mm y no sentirme muy feliz de estar ahí. Pero por supuesto, nunca pensé en hacer Computer Chess en otro formato que no sea en el cual finalmente lo grabamos. De la misma forma en que mis otras pelícuals fueron construidas para que tuvieran sentido al filmarlas en 16mm, esta película solo iba a tener sentido en el viejo video analógico. Lo que no quiere decir que no se pueda hacer una película sobre programadores de ajedrez en computadoras, con una REDcam, por supuesto se puede. Solo que no sería Computer Chess.
¿Cómo se financió esta película? Leí que recurriste al crowdfunding. ¿Por qué fue necesario eso para este proyecto?
Cerca de una tercera parte del dinero proviene de inversores de capital privado, un tercio proviene de subvenciones, y un tercio vino del crowdfunding. Tengo sentimientos encontrados sobre el crowdfunding. Detesto recurrir a mis amigos y familiares y suplicarles por dinero, al final son las personas más cercanas a ti las que probablemente aportarán. Pero no hay duda de que este sistema abre nuevos caminos para los cineastas independientes. Y nosotros somos desvergonzados. Y decididos… como las cucarachas.
Por último, ¿cuál es tu opinión sobre el movimiento “Mumblecore”? Tú eres uno de los nombres importantes cuando se habla de películas mumblecore. ¿Sientes que tu trabajo sea parte de este subgénero?
A medida que me hago viejo, supongo que estoy más en paz con esa palabra de lo que estaba antes. Ciertamente ha sido interesante para mi ser testigo de la evolucion de esa palabra, desde su concepción hasta lo que sea a lo que se refiere actualmente. Pero nunca la relacioné mucho con mi propio trabajo. Yo tenía que construir una historia, personajes, y una estructura desde cero. Es divertido, ¡pero es un montón de trabajo! Nunca he me levantado por la mañana y me he preguntado: “A ver, cómo hago esto de la manera mumblecore?”.
Extras: La señal de Sundance Channel estará disponible en siete países, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, en el paquete “Oro” de DirecTV en el canal 513.
«Computer Chess» se emitirá el 17 de setiembre, a las 8:00 p.m., hora de Perú. Con repeticiones el 18 setiembre 11:20 a.m., y 22 setiembre 6:25 a.m. – 4:25 p.m.
Interview with Andrew Bujalski, director of «Computer Chess»
What is the origin of “Computer Chess”? How you came up with the idea of setting up this odd, very particular story, in the 80s, and tape it with old vintage video cameras?
Before I knew anything else about the movie, I had a fantasy of working on the old, outmoded black & white analog video cameras. In particular I’d seen some footage that the American photographer William Eggleston had shot in the early ’70s, later edited & released as «Stranded in Canton», that really enamored me of the possibilities of picking up this «forgotten language» and using it to spin a story. When I happened to read a mention somewhere of the first computer chess tournament (also circa early 70s), I thought it might be a fun setting for a movie, and that notion lodged in my subconscience next to the idea of the video cameras. Of course this imagery went a long way toward evoking the period.
How was the work with the actors? In the film, most of them seem as if they were real people from that time, and that world of computing. The casting was perfect. How did you ensemble it all?
There’s an old maxim that «casting is 90% of directing»…or 95%, or 99%, depending who you hear it from, and I’m certainly a great believer in that. If you get the right person for each role, your job becomes very easy and a lot of fun. So in this case, perhaps betraying a lack of creativity on my part, when I asked myself, «Who can I find who can convincingly play a computer programmer,» my first answer was, «Maybe some computer programmers?» A lot of the cast has serious programming experience. Gordon Kindlmann, who plays Prof. Schoesser, teaches computer science at University of Chicago. James Curry, who plays Les Carbray, has been coding since he was a small child (and thus remembered all of the early-80s programming terminology with eerie accuracy!). But other people came from other places. Patrick Riester (Peter) I think has terrific instincts for technology but is actually a movie editor. Gerald Peary (Henderson) is a film critic. Jim Lewis (John) is a novelist! Myles Paige (Papageorge) is a chocolatier who lives in a treehouse!
Lately, there’s in popular culture, films included, a lot of usage of elements, objects and ideas from decades ago. How do you managed to populate your film with some of those elements and yet not falling in the shallowness and emptiness we often see on other movies?
I’ve always believed that a strong period piece does not necessarily «perfectly» recreate the past, but instead opens a wormhole between past & present, and
allows them to resonate within each other. So we tried to make that exploration as honestly as possible. In some ways it’s easy to make a joke about funny 1980 haircuts, but that’s the kind of joke I never find all that amusing anyhow. My own contemporary haircut is nothing particularly attractive, but I’m not so insecure about it that I need to go find someone else’s to laugh at…
Your film might frustrate or disorientate some viewers. How will you take that? Was disorientation one of the tools you use on the creation of this film?
Oh yes, absolutely, disorientation was our primary tool. Many people have asked about the influences and inspirations behind the movie, and probably the greatest influence was American public access television. I’m not sure if you have the equivalent there, but for decades in the U.S., cable companies were required by law to set aside a channel that any member of the public was able to create content for–and the result has consistently had a kind of avant-garde flavor, intentionally and unintentionally, that for me makes it always the most interesting thing on television…Quite honestly I’ve been surprised at how accessible ultimately Computer Chess seems to have been. My previous movie, Beeswax, on the surface would seem to be the much more «audience-friendly» movie–it’s colorful and sweet-natured and ultimately about themes of family that I think everyone can relate to–but Computer Chess has had a much easier time finding its audience. Which to me just goes to prove that these things are quite unpredictable. Every time you release a movie it’s a kind of experiment…
How was your first experience shooting not in film? This is your first movie made in video, but it’s an analog video.
I love 16mm film very much–I don’t think there’s ever been a moment of my life when I’ve been watching 16mm projected where I didn’t feel pretty happy to be there–but of course there was never any question of shooting Computer Chess in any format besides the one we did. Just as my other movies were constructed to make sense in 16mm, this one would only make sense in old analog video. Which isn’t to say you couldn’t make a movie about computer chess programmers on the REDcam, of course you could–it just wouldn’t be this movie.
How was this film financed? I read that you use crowdfunding for this project. Why was that necessary for this particular project?
About a third of the money came from private equity investors, a third from granting organizations, and a third from crowdfunding. I have very mixed feelings about crowdfunding–I hate going to friends and family begging for money, and ultimately it is the people closest to you who are likeliest to give–but there’s no question that it does open up new avenues for independent filmmakers. And we’re shameless. And determined…like cockroaches.
What is your opinion about the Mumblecore movement? You seem to be one of the main names when it comes to mumblecore films. Do you feel your work is part of these subgenre? Does that mean anything to you?
As I enter my dotage here, I suppose I am more at peace with the word than I used to be. Certainly it’s been very interesting for me to witness that word’s evolution from conception to whatever it might stand for today. But I have never related it much to my own work. I have to build a story, characters, and a structure from the ground up. It’s fun, but it’s a lot of work! I never once woke up in the morning and asked, «But how do I do this the *mumblecore* way?».
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