Una cinta peruana que pronto se grabará, a fines de junio próximo, es El abuelo, opera prima de Gustavo Saavedra, ganador del Concurso de Producción de Proyectos de Largometraje de Ficción 2012 del Ministerio de Cultura, y del premio Ibermedia. Charlamos con el realizador sobre el proyecto, la historia de un hombre veterano que, a punto de cumplir 80 años, viaja junto a su hijo y nietos a su pueblo natal luego de largas décadas, además de algunos asuntos generales del cine peruano y el apoyo estatal.
Gustavo, para hacer tu opera prima has escogido una road movie, un tipo de relato que todavía se ha visto pocas veces en el cine peruano («Y si te vi no me acuerdo», «La prueba»). ¿Es un formato que te resulta cómodo?
Más que el formato, en términos generales me resulta cómodo el viaje. Creo que nuestro país tiene un territorio que debe ser recorrido por tierra para apreciarlo como se debe. En este caso el género de road movie se aplica porque estamos en una historia donde el fin último es regresar a nuestras raíces, y para hacerlo debemos viajar, no sólo de manera física, sino también emocional.
«El abuelo» emprende un viaje por distintas regiones del país. Pese a la intensidad dramática que conlleva, ¿de algún modo ese desplazamiento expresas un sentido de acercamiento e integración entre la costa y la sierra, la urbe y el campo?
Lo que quiero mostrar es que el Perú es uno. Nuestros orígenes son los mismos, así seamos gringos, cholos, negros o mestizos, todos compartimos la misma sangre. El abuelo habla de una familia que vive en el malecón de Miraflores y busca su origen en la sierra de Huamachuco. Esto lo comparten muchas familias de nuestro país que se vieron marcadas por la migración del campo a la ciudad. Esta es nuestra realidad, y nos hemos pasado décadas tratando de olvidar de donde venimos, creo que recién ahora estamos empezando a ver hacia atrás y estamos comenzando a valorar lo nuestro como se debe. Quiero aportar a esto.
Has sido jefe de producción y asistente de dirección en obras como «La teta asustada», «Contracorriente» y «Como quien no quiere la cosa», ésta última aún sin estrenar. ¿Cuál son las lecciones básicas que cineastas en ciernes pueden sacar de esos rodajes para no repetir errores?
Creo que la planificación lo es todo. Todo el trabajo de un rodaje se hace antes del rodaje. Y por otro lado, creo que la clave para hacer una buena película es rodearte de la gente más capa en cada área. El resto es estar convencido de lo que quieres y que tu equipo se sienta seguro de seguirte. Pero el equipo sólo te seguirá si se siente comprometido con el proyecto, y eso sólo lo conseguirás trasmitiendo tu pasión y visión con respeto y buen trato.
¿Quién es el actor que interpretará al abuelo, y en general cuál es el elenco artístico y técnico de la película?
El abuelo se llama Carlos Vega, actor colombiano que ha tenido harta experiencia en TV, cine y teatro allá en Colombia. Actualmente es un cuentacuentos de plaza, lo que le aporta una magia indescriptible a su persona. Además contaremos con Javier Valdez, Rómulo Assereto, Gabriela Velásquez entre otros. Mi productora es Delia García, con la que tengo total confianza y ya he trabajado antes en La teta asustada y Contracorriente. La directora de arte es Susana Torres, artista plástica con la que también ya he trabajado y en la que confío mucho por su criterio y su inacabable conocimiento del arte en el Perú.
¿Qué opinas del desempeño de los recientes estrenos peruanos? Un elemento clave ha demostrado ser la planificación del lanzamiento. ¿En qué fecha llegarán a las salas en el 2015?
Creo que el cine peruano está pensando más como industria y viendo más clara la dinámica de lanzamiento. Estamos comenzando a hacer cine que no sólo guste a los festivales, sino también a al público. Estamos comenzando a pensar el arte como un negocio también, y no por ello debe ser menos respetable, sino más bien esto lo hace más universal y capaz de tocar a más gente. Tenemos planificado estrenar El abuelo en agosto de 2015 pues queremos coincidir el lanzamiento con el Día del Adulto Mayor a modo de homenaje a toda esta parte de la población que ha sido un poco dejada de lado. Queremos reivindicar al abuelo.
¿Cuáles son vuestras expectativas de los concursos 2014 de la DAFO y del proyecto de la nueva ley de cine?
Espero que se siga aumentando el apoyo del estado al séptimo arte y que se diversifiquen aún más las categorías pues están habiendo nuevas propuestas de cine, como la animación y otros géneros que también pueden llamar la atención de muchos espectadores y mercados. Creo que debemos exigir que exista una nueva ley de cine donde no sólo el Estado lo soporte sino donde se dé la opción a la empresa privada de poder financiar proyectos con ciertos beneficios. Tal es el caso de las «obras por impuestos», que se vienen realizando en nuestro territorio por algunas compañías muy grandes que al donar su dinero a la construcción de obras, descuentan impuestos. Deberíamos apelar a conseguir una ley que nos dé «Cultura por Impuesto». El desarrollo de un país no sólo depende de tener cemento en todos lados, nos falta democratizar los contenidos, la cultura. Y el cine, desde siempre, ha sido y será la ventana de una sociedad hacia el mundo. Es hora de comenzar a invertir en esto y exportar también nuestra visión del mundo.
Deja una respuesta