Bacha Caravedo y Daniel Higashionna hablan de su opera prima «Perro guardián»

Una de las películas peruanas que llegarán este 2014 a las salas comerciales es Perro guardián, la opera prima de Bacha Caravedo y Daniel Higashionna, un thriller que presenta a Carlos Alcántara en un rol de sicario a contrapelo de su imagen consagrada de comediante, a la cual aluden incluso en el teaser tráiler lanzado recientemente. Los codirectores hablan de su trabajo conjunto, Bacha contesta las preguntas pero habla por ambos.

«Perro guardián» es vuestra opera prima. ¿Cómo manejan la codirección? ¿Han separado labores equitativamente? ¿Cuánto tiempo trabajan juntos?
Venimos codirigiendo hace ya 5 años y tenemos una relación bastante horizontal, fluida, en donde nuestras opiniones tienen derecho a veto (no sé si lo sacamos de Buñuel y Carrière): Si algo no nos gusta, no nos parece, más que enfrascarnos en una discusión sobre si alguien tiene la razón, buscamos juntos otro camino, otras posibilidades. Y aunque casi todo el trabajo que hemos hecho en codirección ha sido dentro del campo de la publicidad, hemos aplicado los mismos criterios en la realización de Perro guardián. Hacemos muchísimo trabajo de mesa, buscando referencias abstractas y específicas para ciertas escenas. Y aunque partimos de diferentes lugares (el Chinón ha sido director de arte y tiene una narrativa visual impresionante, y a mí me apasiona mucho trabajar con los actores y trabajar el lenguaje audiovisual, la narración pura y dura de las cosas) casi siempre llegamos al mismo sitio. Yo diría que hay una sinergia bastante fuerte en nuestro trabajo.

En el set, nuestros roles siempre están en otros lados. Chinón hace cámara y trabaja muy de la mano del director de fotografía. Yo estoy normalmente guiando a los actores, y ambos vamos construyendo la cinta casi en voz alta. En contraparte, antes de decir acción, normalmente el ojo fino del Chinón siempre tiene una acotación precisa para los actores. Y la poca contaminación que tengo antes de ver el plano, modifica muchas veces lo planteado. Otras veces no tenemos ni que mirarnos para sentir que estamos por buen camino y nada cambiamos.

Cuéntennos del desarrollo del proyecto. ¿Era la primera opción para el debut en el largometraje? ¿Se sienten cómodos en el thriller?
Perro guardián era en realidad el único proyecto que teníamos en mente para trabajar juntos. Y sí, los dos somos realmente fanáticos del género. Digamos que para nosotros el thriller es el género cinematográfico por excelencia. Y eso es muy atractivo. La tensión narrativa, la fotografía, la sobriedad de los actores, todo hace que sintamos realmente que estamos en el universo cinematográfico. Y aunque los dos hemos hecho mucha comedia en publicidad y nos inclinamos por la comedia negra (yo he dirigido dos cortometrajes –Papapa y Los herederos– que tienen mucho humor negro, y el Chinón se ríe de cosas, digamos, de las que se reiría posiblemente solo un verdugo), el thriller ha sido el género perfecto para comenzar esta colaboración que esperemos dure muchísimo tiempo (tenemos otros dos proyectos que hemos comenzado a desarrollar).

¿Qué significó encontrar en el camino el estrellato de Carlos Alcántara?
Cachín había sido nuestra primera opción desde que tomamos juntos el proyecto. Y el hecho de que rompiera todos los records de taquilla con Asu Mare nos hizo saltar de un pie, por supuesto. Teníamos no sólo al actor que queríamos, sino que era (y creo que lo sigue siendo) el actor más querido para todos los peruanos. Y claro, había que trabajar la comunicación a través de él. Por eso en el teaser y dentro de casi todas las piezas de comunicación, se dice: «Carlos Alcántara ES Perro Guardián». Además, esto nos planteaba un reto adicional: teníamos que cambiar la imagen total de Carlos: su manera de hablar, caminar, la manera como la gente está acostumbrado a verlo. Cachín sabía que ese era el camino e hicimos un trabajo fuerte en conjunto para lograrlo. Los tres estamos más que contentos con el resultado.

En cuanto a la filmación en sí, una cosa es filmar una peli independiente, y otra muy diferente, ser una peli independiente con una estrella del tamaño de Carlos. Las escenas callejeras, que el guión había planteado de manera ligera, tratando de robar lo más posible, era imposible hacerlas así. Y eso significa más despliegue, más tiempo y por lo mismo, más dinero invertido. Una por otra. Caballero.

Recientes estrenos peruanos lucen mayor receptividad para los géneros. ¿El público ya entendió que puede conectarse con nuestro cine?
Asu Mare ha sido como un acto de reconciliación con el cine para el espectador nacional, pese a que antes había habido grandes taquillazos como No se lo digas a nadie o Pantaleón y las visitadoras. Este era un proyecto distinto, que no venía de la literatura, sino de un show popular y que te vendía claramente un género. Y se hizo bien, y se marketeó mejor aún. De alguna manera el espectador dijo: Los Peruanos no sólo tenemos que ver drama social, también podemos reír (o queremos asustarnos, como lo dicen las últimas películas taquilleras nacionales).

Igual creo que la respuesta también viene del otro lado: creo que el cineasta está entendiendo ya que puede conectarse con el público nacional. Eso no quiere decir que no se hagan películas menos comerciales o de autor y se piense sólo en «lo que le gusta a la gente» como decía Ferrando. Significa que uno tiene que saber a quién dirige su película, cómo puede llegar al espectador que se podría interesar en ella. Yo me acuerdo que cuando se estrenó Días de Santiago, apenas se hizo publicidad. Se estrenó con diez copias y ni Pinky ni Josué tenían mucha intención en hacer taquilla. Daban por sentado que eso no existía en el Perú y felizmente habían recuperado el dinero invertido con todos los premios que ganaron. Pero a mí siempre me ha parecido que es una película que conecta fuertemente con el espectador peruano. No se le dio la oportunidad en su momento. Tal vez ni los cineastas ni los espectadores de esa época estaban preparados para una comunicación extracinematográfica.

¿En cuántas salas y en qué formatos se estrenará la película?
El número de copias aún no está definido. Por la reacción del teaser, posiblemente sean más de 70, pero eso lo iremos viendo con nuestro distribuidor, la gente de New Century Films. Todas las copias se distribuirán en DCP (no habrá copia en 35mm) y el formato de exhibición es 1:1:85, Dolby 5.1.

¿Cuáles son sus expectativas de los concursos 2014 del Ministerio de Cultura y el proyecto de la nueva ley de cine?
Que se siga cumpliendo la ley y se premien más proyectos originales. Que se ponga mucho más énfasis en la distribución. Y sobre todo, que se entienda de una vez por todas que el cine debe ser una de las mejores maneras de vender el país y su cultura, aún cuando los proyectos no tengan gastronomía ni necesariamente esa mirada de éxito que empalaga por lo discursiva e hipócrita que termina siendo.