Entrevista a Luis Enrique Cam, autor de «Ernesto Pinto–Bazurco: un peruano en el Tercer Reich»


El documentalista Luis Enrique Cam, hasta el momento, se ha concentrado en revalorar personalidades de nuestro país que han asumido actitudes heroicas o por lo menos destacadas, incluso a costa de su vida, y que nuestra sociedad, para variar, ha ignorado en los casos más desapercibidos (Truel, Pinto–Bazurco), y casi olvidado en el más visible (Vásquez).

Su nueva obra, producida por Infobrax Asociación Civil al igual que las anteriores, es Ernesto Pinto–Bazurco: un peruano en el Tercer Reich, acerca del médico que estuvo en Alemania desde mediados de los años 30 y que decidió quedarse en medio del horror nazi junto a su familia para ayudar a compatriotas y personas de cualquier parte del mundo. Se exhibirá por primera vez este viernes 27 de junio, a las 6 pm, en la Sala Miguel Grau del Congreso de la República. A propósito de ello, tuvimos esta conversa sobre sus trabajos y vocación por el cine.

Luis Enrique, sé que eres odontólogo de profesión. Por favor, cuéntanos cómo te vinculas con el cine.
Mi vinculación con el cine es desde que tengo uso de razón, cuando mis padres me llevaban a los cines antiguos del centro de Lima. Recuerdo con mucha claridad cuánto le rogué a mi padre que me llevara a ver Carros de fuego [Nota del editor: Chariots of Fire, 1981, ganadora de 4 Oscars, incluido el de Mejor Película]. En esa época yo tenía 5 años y el nombre del filme llamaba poderosamente mi atención. Mi padre que se daba cuenta que no era una película para alguien de mi edad se negaba pero le lloré tanto que accedió. Grande fue mi decepción cuando no vi carro de fuego alguno volando por los aires. En mis veinte volví a verla y me maravilló, tanto así que muchas de sus escenas inspiraron luego mi realización de Héroe Olímpico: Edwin Vásquez. Respondiendo a tu pregunta, pienso que, como muchos de los de mi generación, el primer contacto con el cine fue en aquellas salas antiguas de barrio.

Mi iniciación con la realización cinematográfica se la debo a Hugo Coya, quien hizo una extraordinaria investigación sobre peruanas y peruanos que murieron en los campos de concentración nazi. Cuando Hugo estaba haciendo la investigación lo ayudé a documentar la historia de una peruana heroica llamada Madeleine Truel, que por defender ideales de justicia y libertad sufrió prisión y muerte en el lager nazi de Sachsenhausen. Tuve la oportunidad de escuchar el relato de su historia por parte de una sobrina y el testimonio me impactó completamente, tanto así que me autoimpuse la tarea de hacerlo conocido a través de un documental. Así empezó todo.

En los últimos dos años has dirigido mediometrajes documentales sobre Madeleine Truel, Edwin Vásquez y Ernesto Pinto–Bazurco. Personalidades fuertes, sobresalientes, clamorosamente olvidadas, que se superponen a las adversidades, unas mayores que otras. ¿Cómo las eliges y abordas?
Efectivamente, son personajes que han aportado mucho a la sociedad y están desconocidos u olvidados. Son biografías apasionantes de personas que lucharon por alcanzar sus ideales, algunos hasta entregar su vida por ese objetivo, y en muchos casos esas historias solo son conocidas por las familias. Mi intención en inspirar a los 30 millones de peruanos con esas vidas. ¿Habrá algún trabajo más apasionante que el mío?

Tu acercamiento es clásico, con enfática narración en off, mínima puesta en escena en los testimonios, y dramatizaciones básicas. ¿Estás en etapa de aprendizaje o es la mirada con la que te sientes cómodo?
Se puede decir que aprecio los estilos clásicos de Robert Flaherty (en Nanuk, el esquimal) y Frank Capra como documentalista (Why We Fight). Con tres documentales no podría decir que ya tengo un estilo. En los tres que he realizado me he sentido muy cómodo aunque por otro lado siempre descubres cosas que pudiste hacer mejor cuando presentas tu trabajo pero eso es parte del arte. Estoy convencido que siempre estoy aprendiendo, si dijera lo contrario sería soberbia. Soy honesto en presentar lo que considero útil para que la narración mantenga el ritmo que le quiero dar. Felizmente tengo el privilegio de escoger mis proyectos.

Cuando desarrollas el proyecto, ¿qué expectativas tienen de la película la familia y los allegados que colaboran? Más allá del rescate histórico, ¿se imaginan o sugieren algo del resultado audiovisual?
Yo estoy muy agradecido a todas las personas, familias e instituciones que me han ayudado con información, sugerencias, documentación de archivo, locaciones de grabación y un largo etcétera para la realización de mis documentales. Como en todo proyecto de largo plazo es esencial tener aliados y los familiares son los comprometidos.

Ernesto Pinto–Bazurco acaba de fallecer a los 100 años de edad. ¿Tuviste oportunidad de conversar con él sobre el proyecto o por los menos de su historia de vida? ¿Existe material audiovisual en el cual él aparezca?
Lo pude conocer en vida pero por su edad él no podía ya hablar. Existen algunas pocas imágenes de video pero decidí usar solo fotografías.

Vean el tráiler:


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