Aún con las limitaciones que tenemos en cuanto a estrenos en cartelera, se puede rescatar un grupo de títulos valiosos y no poco variados.
1. Inside Llewyn Davis (Balada de un hombre común) de Joel y Ethan Coen. Me resulta particularmente entrañable no solo por ser otro retrato impecable de un perdedor a cargo de los hermanos de Minneapolis, sino porque para lograrlo apelan menos a su acostumbrada búsqueda de la originalidad. Un momento impagable: Llewyn (Oscar Isaac) le canta con disimulada esperanza al mandamás Grossman (F. Murray Abraham).
2. Post Tenebras Lux de Carlos Reygadas. Solo gracias a la Sala Azul del CCPUCP hubo oportunidad de ver en cartelera y por algunas semanas el cuarto y más arriesgado largo del mexicano. Otra película marciana, para contemplar bajo otro ritmo, de asociaciones visuales que nunca me dejan de fascinar. Uno de los grandes del cine de este siglo.
3. Boyhood de Richard Linklater. Proeza tanto en su concepción como en lo coherencia que mantiene en la trayectoria de su director. Para mí es a la vez la película más ambiciosa y compleja que haya realizado, la epopeya sobre el acto de crecer.
4. The Wolf of Wall Street de Martin Scorsese. El aún inacabable cineasta de Little Italy se reinterpreta a sí mismo por el filtro de la parodia. Solo así los alucinados episodios en la vida del tiburón Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) cobran una vida que ya quisieran tener los mil y un directores jóvenes que se encargan de biopics rumbo al Oscar.
5. Cold Eyes de Jo Ui-seok y Kim Byung-seo. Una sorpresa de fin de año llegada de la cantera del mainstream surcoreano. Policial intenso, operático, una clásica cacería de gatos y ratones atravesada por la tecnología y la paranoia actual.
6. The Grand Budapest Hotel de Wes Anderson. El juego referencial del inclasificable director de Rushmore y Moonrise Kingdom en su versión más apasionante, disfrazada en los modismos y la iconografía de una simulada e hilarante historia de suspenso.
7. Maps to the Stars (Polvo de Estrellas) de David Cronenberg. Los motivos de la enfermedad espiritual y psicológica derivan aquí en una parodia feroz sobre el mundo de Hollywood. Varios actores conocidos se prestan a esta mirada cruel a la fantasía del estrellato y sus rincones oscuros.
8. Jersey Boys de Clint Eastwood. La historia de los melosos The Four Seasons inspira una película sentimental, pero no sentimentaloide del viejo gran director. Nervio y timing de la escuela esencial y en plena forma. No será de las cumbres de Eastwood pero se deja querer igual.
9. Nightcrawler (Primicia mortal) de Dan Gilroy. Atractivo debut de este guionista de cintas de acción. La lección de ética sobre el sensacionalismo de los medios encuentra su despegue irónicamente en la ambigüedad de sus mejores momentos, cuando acompañamos al amoral protagonista (estupendo Jake Gyllenhaal), en su ascenso como sumo sacerdote que ofrece en calidad de primicia lo que todo el mundo quiere ver.
10. Big Hero 6 (Grandes héroes) de Don Hall y Chris Williams. Otra sorpresa para cerrar 2014. Película de paladines de nuestra era y la posibilidad de salvar el mundo en solo un clic. Baymax es el Wall-E de este año, un ser servicial que acude al llamado de lo increíble.
Otras películas que quiero destacar:
11. Soshite Chichi ni Naru (De tal padre tal hijo), de Hirokazu Koreeda.
12. Guardianes de la Galaxia, de James Gunn.
13. Ida, de Paweł Pawlikowski.
14. Her, de Spike Jonze.
15. El mudo, de Daniel y Diego Vega.
16. Enemy (El hombre duplicado), de Denis Villeneuve.
17. Camile Claudel 1915, de Bruno Dumont.
18. El tigre blanco, de Karen Shakhnazarov.
19. El elefante desaparecido, de Javier Fuentes-León
20. Gone Girl, de David Fincher.
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