Con su estreno comercial en España, empiezan a aparecer nuevas críticas de No llores, vuela (Aloft), el tercer largometraje de la peruana Claudia Llosa, que es también su primera película grabada en inglés.
La película, protagonizada por Jennifer Connelly, Cillian Murphy y Mélanie Laurent, fue estrenada en la Berlinale 2014, donde recibió tibias críticas. Luego, compitió en el Festival de Málaga logrando el premio a Mejor Fotografía.
Ahora, tras su estreno español, las críticas especializadas a «No llores, vuela» son en su mayoría positivas, transmitiendo su entusiasmo por el trabajo logrado por la peruana.
En el diario El País leemos: «‘No llores, vuela’, película de madurez definitiva que añade a sus características señas de identidad un par de novedades: los cambios de idioma (inglés) y de ambientación (Canadá), y un ostensible salto adelante en potencia visual y narrativa.
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Se nota que la directora ha mamado el realismo mágico literario, pero, a diferencia de la inmensa mayoría de realizadores que han intentado trasladarlo a la pantalla, Llosa aplica puro lenguaje cinematográfico a sus indagaciones: exquisito tratamiento del sonido, original utilización de la banda sonora, excelente combinación de rostros en primer plano y tensiones naturales en plano general, y ritmo de montaje exacto».
Mientras que en el clásico programa de TVE «Días de Cine» la comparan con el cine de Alejandro Gonzalez Iñárritu, Atom Egoyan o Isabel Coixet:
Por cierto, en esa nota indican que No llores, vuela es una coproducción hispano peruana. En realidad es una coproducción entre España, EE.UU. y Francia.
En el diario ABC, dicen: «…Mélanie Laurent ata con sencillez los muchos hilos sueltos de su personaje. Aunque quizá no sea precisamente la sencillez o la humildad lo más visible de la película, pues a Claudia Llosa se le engola algo la voz al hablar de la carga de la culpa, el reproche, el perdón, la necesidad de creer y la fragilidad del hielo».
En el sitio web Cine Maldito, matizan sus halagos con alguna salvedades: «El principal problema que tiene es que no sabe rematar. Cuando por fin hemos entrado en el mundo de ‘No llores, vuela’, esta se acaba de forma repentina y poco elocuente. Al estilo onírico que propone, pero para mal en este caso. No es como dejar atrás el sueño entre la bruma del pensamiento lúcido, sino más bien como ese despertar repentino que deja el alma encogida por salir de un mundo tan bello como inexistente. La brusquedad final empaña de algún modo una cinta que podría haber resultado magistral«.
— La película no tiene fecha de estreno en Lima, esperamos que se anuncie pronto su llegada a los cines de nuestro país.
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