Dorian Fernández-Moris: «Cementerio General 2 es mi película de terror más lograda»


Dorian Fernández-Moris es un director apasionado, cuenta con varios cortometrajes en su haber resaltando El último piso que ganó el premio de mejor cortometraje en «La noche de los cortos». Luego se embarcó en la realización de su primer largometraje Cementerio General, que llegaría a ser la película peruana de terror más taquillera, regresó al género con Secreto Matusita y luego filmó Desaparecer a la que cataloga como su película más lograda. Este año, regresa al terror con Cementerio General 2, aquí una entrevista sobre su proceso creativo.

Dorian Fernandez dos

Gisella Barthe: ¿Cómo te inicias en el mundo cinematográfico?
Dorian Fernández-Moris: Me inicio haciendo cortometrajes, participé en la primera edición de La noche de los cortos, con un corto “terrible” que se llamaba “A Lima”, trataba de unos chicos de provincia que viajaban a Lima, además yo actuaba en el corto. El tema es que tenía problemas técnicos pero algo vio el jurado que le dio una mención especial. Luego, conociendo a la gente organizadora del festival, Katty Serrano, Roberto Barba “El Jarcor”, me dijeron que lo que vieron fue ese ímpetu, Katty me dijo que sintió que había una mano de alguien talentoso. Muchos años después en el 2007, presenté “El último piso» mi último corto, el número 7 y ganó el premio del festival en “La noche de los cortos”. Entonces ahí iba en un proceso creativo de evolución, de manejo de técnica, de desarrollo estilístico. Y por eso La noche de los cortos, es muy especial para mí.

¿Tú opera prima en el largometraje?
Mi opera prima iba ser “Desaparecer”, concursé en Dicine (ahora Dafo) pero en el proceso pensé que iba ser muy difícil empezar con una película tan grande, con tanto despliegue, que para contarla como queríamos necesitábamos logística, llevar gente a los ríos de la amazonia, iba ser súper difícil. Entonces dijimos «hagamos una cosa de una sola locación, más manejable logísticamente«. Se pensó mucho en función a la producción y se escribió una historia posible de realizar. Así se escribió “Cementerio General”, una película que tenia 70% del metraje en un cementerio, en un lugar controlado, además solo fueron 5 actores, siempre en Iquitos, donde yo vivía hasta ese momento. Digamos que fue un atreverse a hacer un largometraje.

¿Te consideras un director de género de terror?
Me gusta el cine de suspenso en general, le imprimo suspenso a todos mis cortos, me gusta mucho desarrollar la intriga y la sorpresa, entonces me muevo un poco más en esos términos.

¿Cuáles son tus referentes cinematográficos?
Mi referente cinematográfico es Fritz Lang, que influye en “Desaparecer”, hasta incluimos una escena homenaje ahí. Yo considero que él replantea un poco en los años 30, en el cine alemán de esa época, la reglas que luego van a marcar el suspenso en adelante, que luego Alfred Hitchcock recogería. Yo pienso que Hitchcock es cercano al cine de Fritz Lang, le debe mucho. Para mi Fritz Lang es el maestro del suspenso.

¿Qué significa «Desaparecer» en tu carrera?
Es el inicio de un nuevo ciclo, de trabajar con mayor destreza, mayor oficio, aplicando muchas cosas que han venido luego de un análisis. “Desaparecer” la realicé en el 2014. Llega en un momento en el que entiendo mejor lo que significa hacer cine, que no es igual que hacer cortometrajes, que entran otras cosas en juego. En primer lugar los temas de producción enormes, gastas no menos de medio millón de dólares en una película medianamente decente, es un montón de plata. Luego está el hecho de la construcción de personajes, el manejo del lenguaje audiovisual, que como director tengas el control de tu proyecto, son muchas cosas, mucho aprendizaje. En realidad “Desaparecer “marca el inicio de un camino que es el que quiero seguir.

¿Un cine más personal?
No diría un cine más personal, sino un cine más eficiente en función a las formas y al fondo, yo creo que es un cine que prioriza la historia, que tiene buena forma, buena factura, que se concibe como un producto cinematográfico y a la vez como una obra cinematográfica, una serie de elementos que me ha dado el oficio. Yo creo que «Desaparecer» es la primera película que a mí me gusta, que me deja la sensación que estoy por buen camino, y el deseo de ir superándome en una nueva película. Ya siento que mi nuevo filme es superior al anterior. Entonces Después de “Desaparecer” y ahora con “Cementerio general 2” ratifico mi idea de construir mejores películas y sentirme mejor con mi carrera.

Cementerio General 2 - rodaje

¿Cómo sientes tu evolución trabajando el género de terror en tu última película? El ritmo del terror es único, son temas de psicología humana, el diseño audiovisual de las escenas de terror requiere manejar muchos conceptos que corresponden a temas que tienen que ver con la psicología humana. “Cementerio general 2” es mi tercera película de terror, y de alguna manera no he hecho otra cosa más que hacer bien mi tarea. He analizado mis películas, he visto otras películas, he seguido un curso exhaustivo para dominar la lógica del miedo. Es así que llego a hacer “Cementerio General 2”, que me parece que es mi película más lograda en el género.

¿Cuál es la diferencia con tus otras películas de terror en la estética y la puesta en escena?
«Cementerio general 2» se nutre de películas clásicas y desarrolla toda esa estética, en todo el sentido de la palabra, desde el planteamiento en diseño del arte hasta el planteamiento de la fotografía. Es una película que tiene influencias de «El bebe de Rosemary» de Polanski, «The Shining«, «La profecía«, de películas de los 70s. Y otras más cercanas como “El conjuro”, que es una película que de alguna manera ha renovado el interés del público masivo. “El conjuro” recupera un poco la fe en estas películas grandes, como «La profecía» en los 70. Entonces nosotros nos hemos acercado a esa vertiente en todo el sentido de la palabra.

¿Cómo fue la construcción del guion?
La idea original es mía, pero quería la colaboración de un especialista del extranjero, una persona que tenga más trabajos, que pueda construir la historia, sobre todo los diálogos. Por eso convoqué a Adrián Ochoa (guionista argentino), que ha hecho series de terror. La química fue buena y ya tenemos otros nuevos proyectos que se vienen.

¿Un director puede escribir su guion y dirigirlo a la vez?
Yo siento que cuando un director escribe su película y luego la dirige, el resultado final no crece mucho, creativamente hablando, porque ha agotado poco a poco sus líneas en el proceso de escribir. Pero cuando te viene un guion, como director no solo te limitas a interpretarlo sino que imprimes muchos elementos tuyos, enriqueces el guion, y el crecimiento del producto final siento que es mucho más grande, porque hay varias cabezas creativas involucradas.

¿Por qué la variedad y cambio de directores de fotografía?
Por una elección personal. Primero trabaje con Miguel Ángel Valencia, luego Gabriel Di Martino y ahora opté por Fergan Chávez Ferrer, porque siento que es uno de los directores de fotografía más interesantes e importantes en este momento. Lo que más me sorprendió fue el trabajo de la luz y el recurrir a técnicas más actuales. En la etapa de la pre producción me mostraba las formas de iluminar a los personajes, lo maneja bien, era una cosa fantástica, producto de su experiencia y ahora que está en México mucho más. Por eso quería nutrirme de un asesoramiento en este sentido, de lo mejor que existe en el medio y Fergan Chávez daba la talla.

¿Cómo es tu método de trabajo con los actores?
Es un método que parte de experiencias previas, de ir recogiendo lo que me ha funcionado y lo que no. Ese filtro me dice que lo mejor para un director es conocer a sus actores, como personas, me parece interesante estar con ellos y plantearles lo que creo que tiene que pasar con el personaje pero no todo a la vez, para poder juntos terminar de hilvanar los diferentes matices del personaje, para que cada personaje sea trascendental. Porque para que un personaje pueda trascender, para que sea memorable, yo creo que necesita que el actor le ponga parte de sus entrañas y que deje un poco de él en el personaje. Por eso parto por una base, pero permito siempre que el actor me proponga.

¿Cómo fue el trabajo con Milene Vásquez y como te animaste a darle el protagónico?
Elegí a Milene Vásquez porque es buenísima, todos los actores que hemos escogido para los personajes importantes han sido seleccionados en función a la solidez que plantean en su trabajo. Cuando le propuse hacer el personaje hicimos una prueba de cámara con ella, y supe que era el personaje. Ella es una extraordinaria actriz y este personaje la va poner en el lugar que merece por lo talentosa que es. Esta película va a presentarla a una nueva generación que quizás no la ha visto en una faceta que le queda como anillo al dedo. Me recuerda a Naomi Watts en «El aro», ella se maneja en la línea del escepticismo y siempre está contenida, son sus ojos los que nos hablan en toda la película.

¿Cómo fue trabajar con Matías Raygada, el niño?
Con él fue una experiencia increíble. Digamos que los directores noveles lo que más temen es trabajar con niños y mascotas, yo he trabajado con ambos, de hecho en «Secreto Matusita«, trabajé con gallinazos y uno de ellos me terminó mordiendo el dedo. He trabajado con culebras, con perros, con niños de todas las edades, en todas mis películas han habido niños y tambien uno empieza a entender psicologicamente cuales son las posibilidades que tienes para sacar lo mejor de un niño y hasta donde puedes exigirle. Tuve la suerte de encontrar un niño como Matías, que de niño en el buen sentido de la palabra, no tiene mucho cuando trabaja. Era genial, le daba diez direcciones de puntos a donde tenía que mirar y las hacía en perfecto orden, y en cada una de las escenas en que planteaba mis planos, era increíble. Pensé: «algo debo de haber hecho bien en este mundo para haberme encontrado este niño aquí en Perú» Tiene un nivel de actuación a la par del niño de «Sexto sentido«. Matías no habla en la pelicula, expresa todo con miradas y te transmite miedo y pavor, pánico con los ojos, y eso me parece alucinante. Definitivamente es un niño con quien me gustaria seguir trabajando.

¿Cuál es el papel de Édgar Vivar y porqué pensaste en incluir personajes mediaticos?
Édgar Vivar tiene un papel pequeño, sin embargo, en la historia es un personaje vital, como la representacion de la figura paternal de la protagonista, es quien la asesora, quien la impulsa a tomar ciertas decisiones, ha sido un placer trabajar con un actor de primera.

Debo reconocer que los actores mediáticos que elegí fue por su propio talento. Considero que Michelle Soifer tiene un papel pequeño y lo hace muy bien, tiene una serie de elementos que muestran su potencial. Miguel Arce también estuvo muy comprometido, Mathías Brivio hace de periodista, lo que ha sido sencillo ya que ha sido periodista por mas de 15 años; y Leslie Shaw que está más sólida en esta película.

¿Cómo fue el proceso del diseño del sonido y la edición y post-produccion?
El proceso fue un esquema adaptado a los tiempos que teníamos, rodábamos hoy, el material se sincronizaba y al día siguiente entraba a edición. Terminé el rodaje y prácticamente ya tenía un primer corte. El proceso duró un mes, el diseño de sonido, lo iba construyendo en función a referencias, a trabajos de de mis otras películas y un poco generando las atmosferas que deseaba para ciertas escenas. A diferencia de mis otras películas de terror he querido proponer nuevas formas de asustar. He incluido los nuevos comportamientos ligados a los smartphones, tablets. Queríamos jugar con el papel del ente paranormal queriendo intervenir estos objetos, algo que no se ha visto todavía en películas y “Cementerio General 2 “, propone esas fórmulas.

El diseño de sonido parte de una propuesta personal, llevado de la mano del talento de Jorge Luis Cárdenas, cubano que radica en México, es un músico que viene colaborando conmigo desde «Desaparecer». También trabajó Juan Torres Tapia, con quien he trabajado en mis cuatro películas, él hizo la mezcla y la post producción. Por último en el sonido directo estuvo Omar Pareja.

¿Cuánto costó la película?
Alrededor de un millón de dólares, incluyendo la promoción a nivel nacional, aspiramos a estar en 200 pantallas. “Cementerio General 2” tiene todas las expectativas puestas en una buena cantidad de espectadores, pero no solo por un tema de negocios sino porque creemos que hemos trabajado en una película que merece ser vista por la gente. Es mejor que la primera, queremos que se note esa sensación de avance en este género. Hemos hecho una película que pueda dar batalla al momento de encarar al público.

¿Harías «Cementerio General 3»?
Si ¿Porqué me voy a poner en el plan de decir que no? Lo haria y lo haria mejor, todo depende de las expectativas del público.

¿Cómo catalogarías a Cementerio General 2 y por qué el publico debe verla?
Yo creo sinceramente que es una película sólida, tiene muchos momentos de susto, cuenta una buena historia, está bien actuada y técnicamente está muy bien. Contiene varias de las cosas que yo quisiera ver en una película de terror.

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