Hace unos años, antes de los «Asu Mare» y los «Cementerios», antes que la comedia y el terror, el género más popular en el cine peruano, en términos de la taquilla obtenida, era el de la animación. Las películas animadas por computadora, cuyo público objetivo es básicamente el infantil, eran las que lideraban las por entonces breves listas de filmes peruanos estrenados comercialmente, títulos como «Piratas en el Callao», «Dragones: Destino de fuego», «El Delfín», hasta las más recientes «Los ilusionautas», e incluso «El Cascanueces», filme que se estrenará a fines de este año.
Sin embargo, películas peruanas de animación clásica hecha a mano, en 2D, no se han visto antes en nuestra cartelera. Y eso estará por cambiar pronto.
Conozcan a Nuna, la agonía del Wamani, una ambiciosa producción nacional que toma elementos de nuestra cultura andina, inspirándose en los relatos de José María Arguedas, para contar una historia de aventura y fantasía. «Nuna» utiliza la animación cuadro por cuadro, tomando como referentes a grandes nombres como Miyazaki, Chomet, Pixar:
«Nuna, la agonía del Wamani» cuenta la historia de Alichu, un niño que vive en los Andes, quien luego de una dura helada, cae muy enfermo. A punto de morir, es rescatado por la conopa Justina, una diosa andina que vuela montada en un zorro alado. Ella lleva a Alichu al Hanan Pacha, el cielo. Allí, Alichu conocerá otras criaturas fantásticas, como el Apu Kon Tiki o Dios Montaña, los wamanis, los mukis, entre otros seres. Vean el teaser tráiler de Nuna, que nos presenta imágenes realmente prometedoras:
«Nuna» -palabra quechua que significa ‘Alma’- es una producción de Origami Studio, un gran grupo de animadores profesionales, dirigidos por por Jimy Carhuas Tintaya, «Ikaro». Actualmente se encuentra en proceso de preproducción, y como todo filme de animación, debe recorrer un largo proceso de producción. Esperan poder estrenarla en la Navidad del 2018.
Conversamos a continuación con «Ikaro» para conocer más sobre Nuna, que desde ya se convierte en uno de los filmes peruanos más esperados para los próximos años:
Sabemos el enorme esfuerzo que demanda una película de animación. ¿Cómo surgió la idea de hacer un largometraje de estas características?
La idea sobre la temática y las características de Nuna viene de muchos años atrás cuando en la época universitaria intentaba contar historias con proyectos arquitectónicos, dotándoles de un espíritu que pueda decirle algo al hombre. Recuerdo que tomé la cosmovisión andina y el reto fue interpretarlo arquitectónicamente. Desde entonces quedé muy interesado en el mundo andino del cual solo tenía como referentes a mis padres. Un día en Origami Studio quisimos hacer un cortometraje andino y la fuente de inspiración fueron esas historias que de pequeños nos contaban nuestros abuelos, historias que luchaban por sobrevivir al tiempo. Esos mitos de encuentros y desencuentros, mágicos, misteriosos y muchas veces sin un final feliz o una moraleja. Así, sin darnos cuenta realmente, ya estábamos rumbo a escribir este largometraje.
¿En qué se basaron para construir la historia? ¿Qué mito o relato sirvió de base?
En la búsqueda e investigación recordé un viejo relato que mi padre atesoraba, se trataba del cuento La agonía de Rasu Ñiti de José María Arguedas; relato que sirvió mucho para nutrir de mística y realidad, incorporando a los danzantes de tijeras y todo el trasfondo que este conlleva.
A parte de ello, usamos diversos escritos, historias de mukis, de criaturas, condenados, de las cuales está llena nuestra cultura andina. Para nosotros puede ser fantasía pero en los Andes cobra vital importancia.
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¿Cuáles son los personajes principales que veremos en «Nuna, la agonía del Wamani»?
Alichu, un pequeño niño que vive en los altos de Llantumarca y espera la llegada de su Abuelo, el reconocido danzak Arístides que se fue en búsqueda de la flor de la Cantuta.
También está Yaku, el hermano mayor de Alichu, y es quien lo buscará por los confines de los Andes con la ayuda de la pequeña Yanay y sus interesantes historias sobre desaparecidos.
Del otro lado del mundo tenemos diversos seres fantásticos, como los Apus, las Conopas, los mukis, los chucchus, los Wamanis.
¿Qué referentes manejan, en términos de directores o corrientes de animación?
Como amantes de la animación vivimos pendiente de todo tipo de animación desde Pixar hasta Ghibli, son muchos referentes. Los más evidentes vienen a ser el maestro Hayao Miyazaki, nos atrae su forma de cautivar, conectarnos con sus historias llenas de riqueza visual y narrativa, también está el histrionismo de Sylvain Chomet, el minucioso detalle de Katsuhiro Otomo, la pasión y visión de John Lasseter.
La corriente que seguimos es la clásica, la animación hecha a mano frame por frame, nos encanta la animación 2D por la capacidad expresiva que podemos lograr y explorar libremente llevando al límite a los personajes sin complicaciones técnicas en medio, a parte de la riqueza visual y artística que podemos lograr con pocos recursos. Paradójicamente empezamos como un estudio especializado en animación 3D, y sabemos lo complicado que puede llegar a ser y los altos presupuestos que se manejan, así como la alta calidad que se puede lograr. Pero pusimos la historia en valor y evaluamos cuál de las dos técnicas nos brindaba las cualidades que necesitamos y optamos por el 2D tradigital mixto.
¿Cuál es el avance que han logrado hasta la fecha?
Actualmente estamos en proceso de culminar la preproducción, llevamos cerca de 2 años trabajando en este proceso que es donde se define realmente la totalidad de la película, y culmina con un manual de producción, todo esto con fondos propios de nuestro estudio. Hemos calculado cerca de 2 años de producción para la película, si todo sigue su curso podremos verla en Navidad del 2018.
¿Cuáles son sus medios técnicos (software, técnicas de animación, etc.)?
Empleamos básicamente programas de composición como el After Effects y programas de animación tradicional como el Toonboom, TVpaint, y programas de pintura digital como Photoshop; para los elementos 3D principalmente usaremos Blender.
¿Cómo están resolviendo el tema del financiamiento?
Hasta ahora todo ha sido desarrollado con fondos propios y con algunos apoyos en base a concursos. Estamos haciendo planes para la búsqueda de coproducción internacional además de campañas de crowfounding. El financiamiento es complejo pero en esta etapa temprana aún es posible realizarlo internamente.
Sabemos que postularon al Concurso del Ministerio de Cultura. ¿Qué fue lo que sucedió ahí?
Fue un tema de interpretación de documentos ya que ellos poseen un sistema basado en filtros donde priorizan la información empresarial sobre la artística, lo cual deviene en que muchos proyectos se caigan por un tema documentario, y algunos de estos con alguna propuesta interesante.
En el tema de animación, la preproducción es compleja, sin desmerecer a los proyectos de ficción, una buena preproducción puede tomar años, y por lo tanto es también altamente costosa. Nosotros llevamos trabajando 2 años y en el proceso hemos obtenido becas e invitaciones internacionales a diferentes festivales como el TIFA en Venezuela, MAI Chile y BTG en España, que en su momento aportaron con conocimiento y consejos en pro del proyecto. La mención de este background fue interpretado por la DAFO como si tuvieramos apoyo internacional, descalificándonos por porcentajes.
Sin embargo Nuna es un proyecto 100% peruano, financiado hasta el momento con capital nacional, con la idea principal de generar la industria de animación que tanto queremos.
Dato: El 2014, «Nuna» ganó el Concurso de Desarrollo de Animación -DAFO . Además, la gente de Origami Studio obtuvo uno de los premios del Concurso Nacional de Cortometrajes 2012, con el filme «El zorro y la luna». Veámoslo a continuación:
¿Cuál es tu opinión sobre el cine de animación que se ha hecho en el Perú? ¿Tienes alguna película favorita?
El cine de animación peruana está en crecimiento, empezó con «Piratas del Callao», con las carencias de la época. Luego se ha ido generando diversas propuestas, entre ellas la más resaltante es la de Rodencia y el Diente de la Princesa, donde se priorizó la animación al mocap. A la fecha existen varios proyectos de animación en desarrollo, además que algunos institutos han abierto carreras de animación, dilucidando un futuro muy prometedor en la industria de la animación.
Particularmente he estado en proyectos que no encuentran vías de desarrollo por la falta de artistas locales, por tal razón instauramos junto al Instituto Toulouse Lautrec y su carrera de Animación Digital, una serie de talleres de producción usando «Nuna» como ensayo, lo cual nos ha traído grandes satisfacciones y poder confiar plenamente en el talento local dejando algunos estigmas atrás.
Bonus: Recomendamos que sigan el blog «La Nuez» de Javier Prado, director de animación de «Nuna». Y lean también este artículo que el diario La República le dedica a la película.
Nuna, la agonía del Wamani
Producción general: Origami Studio
Productora ejecutiva: Ciela Prado
Escritura: Jimy Carhuas, Rodolfo Esquivel, Ciela Prado
Guion: Ciela Prado
Dirección: Jimy Carhuas
Director de animación: Javier Prado
Dirección de Arte: Roman Nina Nina
Artista Conceptual: Samuel Chuquizuta
Postproducción: Jimy Carhuas, Raúl Pacheco
Animación: Miguel Cieza, Brandon Mieses, Juan Limo Giribaldi
Diagramación: Carlos Cruz Montero, Alfredo López Chau
Dirección de sonido y música: Carlos Flores Salvatierra, Gisela Pérez Ruibal
Asesoría: Benicio Vicente, Javier Maravi
Entrevista: Luis Ramos
Edición y textos: Laslo Rojas
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