La espera casi ha terminado. Faltan pocas horas para el estreno mundial de Star Wars Episodio VII: El Despertar de la Fuerza, aunque para muchos fanáticos (incluyéndome), se sienten eternas. Después de todo, han pasado más de diez años desde la última película de la saga – La Venganza de los Sith – y 32 años desde el estreno del «Episodio VI, El Regreso del Jedi». Las expectativas no podrían ser más altas, y aunque siempre cabe la posibilidad de que la película resulte ser una decepción, los primeros comentarios han sido innegablemente positivos.
El lunes 14 de diciembre se llevó a cabo la Premiere Mundial de la película en Los Ángeles, evento al cual acudieron una serie de celebridades, desde actores famosos hasta directores, amigos de Disney, y por supuesto, el encargado de la película, J.J. Abrams, y George Lucas, el creador de la saga. Evidentemente no se han dado mayores detalles sobre la función a la que acudieron, pero muchos de los invitados utilizaron Twitter para expresar sus opiniones. ¿El consenso? ¡Pues al parecer la película es realmente buena!
Pero obvio que iban a decir eso. Después de todo, son los invitados a la premiere, amigos de los productores y el director de la película, o gente involucrada en la producción. Difícil que fueran a hacer malos comentarios sobre la película, o quejarse de lo mucho que se parece a alguna de las películas de la trilogía original.
[N.E.: Tras su pase de prensa este miércoles 16, Star Wars 7 suma 82 puntos, sobre 100 en Metacritic. En Rotten Tomatoes le va incluso mejor, con un 97% de freshness].
No, no puedo decir que aquellos tweets sean fuentes confiables, así que, hasta que se estrene la cinta, solo nos queda especular: ¿qué podemos esperar de El Despertar del a Fuerza? ¿Qué errores cometidos por George Lucas con las precuelas se van a corregir? ¿Cómo es que J.J. Abrams piensa recuperar la “magia” de la Trilogía Original? (Si acaso eso es posible). ¿Y cómo es que Luke, quien ha estado ausente de todo material promocional, va a entrar a tallar en la trama de la película?
Una nueva esperanza
Primero que nada, creo que es necesario mencionar que no soy de aquellos que odian con pasión y desenfreno a las precuelas. No, no pretendo defender lo indefendible: no pretendo argumentar el valor de Jar Jar Binks como personaje, la importancia de los midiclorianos o lo revolucionario que fue el tieso estilo visual de Lucas a la hora de dirigir sus películas. Los episodios I, II y III son extremadamente imperfectos (y en el caso de La Amenaza Fantasma, una cinta mediocre), pero tampoco son tan malos como la mayoría de fanáticos le harían creer a uno. El Episodio III es particularmente bueno: visualmente es espectacular, las actuaciones son, al menos, decentes, contiene imágenes realmente poderosas, y la transformación de Anakin en Darth Vader funciona.
Sin embargo, soy el primero en admitir que, con «El Despertar de la Fuerza», J.J. Abrams tiene la oportunidad de corregir varios errores que se cometieron con esas películas. Como el material publicitario nos ha estado diciendo hasta el cansancio, el Episodio VII favorece el uso de sets y elementos que le permitieron a los actores interactuar con elementos reales para dar actuaciones creíbles. El uso de efectos digitales para las precuelas ha sido exagerado —después de todo, el Episodio III mantuvo, por muchos años, el récord de mayor uso de maquetas en una película, y planetas como Tatooine o Naboo fueron recreados en locaciones verdaderas como Túnez o Italia, respectivamente—, pero no hay duda de que el extenso uso de pantallas azules y extensiones digitales de sets, junto con la floja dirección de actores de Lucas, no ayudaron a la película.
Y es por ello que ahora tenemos la esperanza de que el Episodio VII tenga actuaciones sólidas. Más enérgicas, menos tiesas. El reparto, al menos, es excelente: hay desde veteranos de la pantalla grande como Max Von Sydow (o, por supuesto, Harrison Ford), hasta buenos actores contemporáneos como Oscar Isaac, Andy Serkis o Domhall Gleeson, o talentos con potencial como la poco experimentada Daisy Ridley. Si J.J. Abrams logra extraerle energía y pasión a todos sus actores —especialmente Harrison Ford, quien tiene la tendencia a verse realmente aburrido cuando no le interesa el material— pues estaremos de suerte.
Los efectos especiales y el estilo J.J. Abrams
Pero regresemos al aspecto técnico de la película. Por lo que hemos podido ver en los trailers, a pesar de lo que se nos quiere hacer creer en el material promocional, «El Despertar de la Fuerza» sí hará uso de varios elementos digitales. Después de todo, por más respetuosos que quieran ser Abrams y compañía a la trilogía original, no pueden hacer una película el 2015 y hacer que se vea como un producto de los 70s y 80s. Pero lo interesante es que parece que tendrá la cantidad adecuada de efectos. Si la película termina viéndose realmente bien, pues será porque Abrams usará las técnicas adecuadas para cada uno de sus objetivos, desde sets hasta maquetas y personajes maquillados y, obviamente, CGI (imágenes generadas por computadora). La idea es que ninguna técnica sobrepase a la otra, y que la galaxia de Star Wars se sienta real, viva. Por lo que hemos podido ver en los avances, parece que ha logrado dichos objetivos.
Ahora bien, J.J. Abrams tiene un estilo visual muy diferente al de George Lucas. Y no, no me refiero a los infames flares, de los que abusó tanto en sus dos películas de Star Trek como en la nostálgica Super 8. Me refiero a que Lucas es un director mucho más tradicional, alguien que no requiere de demasiados cortes para desarrollar tensión, y alguien que tiende a mover muy poco su cámara (el estilo visual del Episodio II en particular es, por momentos, frustrantemente tieso). Por otra parte, Abrams es casi hiperactivo, un director que hace un extenso uso de paneos, zoom y cortes rápidos para darle un ritmo acelerado y desarrollar tensión en sus historias. Por más que «El Despertar de la Fuerza» vaya a adherirse a lo que se estableció en la Trilogía Original, creo que podemos esperar una película mucho más rápida y cinética que lo que ha visto antes en la franquicia.
Buscando el equilibro perfecto de drama y diversión
Por otra parte, está el tema del tono que tendrá la historia. La mayoría de trailers y spots que se han podido ver de la película han sido muy reverenciales, como dando a entender que es un filme serio, importante, épico. Y considerando lo exigente que es el fandom, no me parece una mala estrategia de marketing, pero lo importante para reivindicar a la saga (y ganar a más fans) es hacer que la cinta se sienta divertida. Es decir, lograr un tono que balancee bien lo oscuro con lo gracioso, lo divertido con lo serio, lo trágico con lo más ligero. No creo que sea hora todavía de presentarnos una historia muy oscura (como «La Venganza de los Sith» o «El Imperio Contraataca»); sería bueno que se reserven eso para el Episodio VIII o el IX. «El Despertar» tiene que ser una aventura fresca, divertida, como lo fue «Una Nueva Esperanza» en su momento. Es un balance difícil de obtener, el cual espero Abrams al menos haya tenido en cuenta.
Sin embargo, el error que definitivamente no se va a repetir, y algo que no puede volver a suceder nunca más en ninguna de las películas que tiene planeada Disney, es Jar Jar Binks. Y no me refiero solo a ese personaje en específico, si no también al tipo de humor que representa. Si hay algo que Star Wars no necesita, es humor de heces y flatulencias, personajes con acentos “chistosos”, o personajes exageradamente torpes. La comedia en estas películas tiene que ser un poco más sutil (y definitivamente menos infantil y menos basada en el slapstick) y por lo que se ha podido ver hasta ahora, ese será el caso de «El Despertar de la Fuerza». Lo más probable es que el humor sea relegado a los droides (C-3PO, R2-D2 y, por supuesto, BB-8), como lo fue en ella Trilogía Original, y como debe ser siempre.
Esto todo lo que sabemos hasta ahora de «The Force Awakens»
Ahora bien, adentrándonos más en la trama… ¿qué podemos esperar de la cinta? A pesar de las quejas de algunos fanáticos en las redes sociales, quienes expresan que con tanto spot y trailer hemos visto demasiado de la película, en realidad sabemos muy poco de la historia. Sabemos que Rey es una chatarrera en el planeta desértico de Jakku que se encuentra con el robot BB-8; sabemos que Finn, un Stormtrooper de la Nueva Orden, abandona a sus superiores y se estrella en Jakku, y sabemos que ambos protagonistas se encuentran y eventualmente tienen que escapar de los sucesores del Imperio de Palpatine.
Sabemos también que Kylo Ren es un fanático de Darth Vader (“terminaré lo que comenzaron”), que se ve acompañado por el General Hux, de la Nueva Orden, y que su jefe es el Líder Supremo Snoke, un personaje digital interpretado por el camaleónico Andy Serkis. Sabemos que Leia es ahora una General de la Resistencia, los sucesores de la Alianza Rebelde. Sabemos que Gwendoline Christie, de «Juego de Tronos», interpreta a la Capitana Phasma, también de la Nueva Orden, y que Oscar Isaac es Poe Dameron, un piloto de la Resistencia. Pero nada más. No sabemos cómo luce Snoke, no sabemos cual es el conflicto principal ni los objetivos más específicos de Ren, no sabemos a quién interpreta Max Von Sydow, no sabemos cómo luce Maz Nakata, el personaje de Lupita Nyong’o, y como ya todos saben, no sabemos como entra a tallar Luke en todo esto.
¿Dónde demonios está Luke?
Algunos especulan que Luke se ha pasado al Lado Oscuro, y que esa es la razón por la cual no aparece en ningún póster o trailer. Otros creen que, después de los eventos de «El Retorno del Jedi», Luke se fue al exilio, y que ahora es un ermitaño muy al estilo de Obi-Wan Kenobi, viviendo por su cuenta y separado de la Resistencia. Otros creen que se trata de la verdadera identidad de Kylo Ren… lo cual es ridículo, cuando ya sabemos desde hace mucho tiempo que el personaje es interpretado por Adam Driver.
¿Qué creo yo? Pues que, efectivamente, Luke será algo así como el Obi-Wan Kenobi de «El Despertar de la Fuerza», algo así como el mentor que tendrá que guiar a los nuevos (y más jóvenes) héroes para enfrentarse a la Nueva Orden. No sé si comenzará la película como un Jedi Oscuro (o simplemente como alguien indiferente) y tendrá que redimirse, o si el objetivo de Rey, Finn y Han Solo es encontrarlo para poder derrotar a Kylo; sólo sé que Abrams y Lawrence Kasdan, su coguionista, han mencionado varias veces que la película se trata sobre los NUEVOS héroes, y sobre cómo los protagonistas antiguos (Han, Leia y por supuesto Luke) les ceden la batuta. El rol de Han como guía ha sido mostrado explícitamente en los trailers (razón por la cual sospecho que él será el héroe viejo con más tiempo en pantalla), e incluso el de Leia ha quedado implícito, pero sobre Luke no podemos hacer más que adivinar.
El universo Star Wars se extiende
Por otra parte, están los mundos de «El Despertar de la Fuerza». Jakku, el planeta desierto donde vive Rey, está más que confirmado, pero también hemos podido apreciar en los trailers otros planetas como Takodana (selvático y aparentemente lleno de lagos), un lugar lleno de chispas (donde hemos visto a un Luke encapuchado tocando a R2-D2) e incluso la base Starkiller (el nombre es un gran homenaje a los primeros borradores de la original Star Wars de George Lucas, dicho sea de paso), el planeta de nieve (¿hogar de una nueva súper arma?) donde aparentemente se librará una gran batalla. Sin embargo, otros nombres se han filtrado a lo largo del año: D’Qar, y Hosnian Prime. ¿Cuáles son estos planetas? Pues pronto lo averiguaremos.
Hay mucho más que se podría especular sobre la película: cómo figuran C-3PO y R2-D2 en la trama (y por qué el primero tiene ahora un brazo rojo), cómo es que BB-8 termina encontrándose con Rey, quién va a ser el nuevo Jedi, si Rey o Finn (sé que Finn sale con un sable de luz azul en los trailers, pero conociendo a J.J. Abrams, puede tratarse de una trampa, como diría el Almirante Ackbar), o incluso cómo es que recuperaron el sable láser que Luke perdió en Cloud City (y que en «El Despertar» aparece en las manos de Finn).
No cabe duda de que Star Wars Episodio VII: El Despertar de la Fuerza es la película más esperada del año. Con lo exigentes que son los fanáticos ahora, con la presión que han tenido J.J. Abrams, Kathleen Kennedy y Disney durante la producción, y con las gigantísimas expectativas que se han ido generado estos últimos meses, solo podemos esperar una cosa: que la película no decepcione. Como fanático de la saga, simplemente no puedo esperar a que sea la media noche del 17 de diciembre. ¡Nos vemos en el cine!
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