[Entrevista] Daniel Rodríguez Risco, director de «No estamos solos»: El miedo es la explosión del suspenso

El director Daniel Rodríguez Risco ha estrenado hace una semana en la cartelera peruana su tercer largometraje, No estamos solos, una cinta de terror protagonizada por Marco Zunino, Fiorella Diaz, Zoe Arévalo, Lucho Cáceres, Jimena Lindo y Matías Raygada.

En esta entrevista nos cuenta cómo se animó a incursionar en este popular género, cómo fue la preparación de los actores y cómo aprovechó la asesoría de un experto en temas paranormales y de un sacerdote exorcista. Además, nos adelanta algunos detalles de sus próximos proyectos: «Siete semillas» con Carlos Alcántara y «El vientre 2» con Vanessa Saba.

Daniel, tu primera película, El acuarelista, fue un drama con toques de comedia y la segunda, El vientre, fue una cinta de suspenso sicológico. ¿Por qué te animaste a incursionar en el género del terror con «No estamos solos»?
En realidad esto se dio por una invitación de Miedo Entertainment, un grupo de distribuidores de películas de terror que querían incursionar en la producción. Ellos ya cuentan con una red de distribución, principalmente en Latinoamérica y su meta actual es producir películas de terror con calidad de exportación. Entonces, ellos vieron «El vientre», les pareció una propuesta interesante y me buscaron para dirigir «No estamos solos». Es decir, fue una película que nació por encargo, pero yo acepté feliz cuando me propusieron la idea porque es un género que me encanta.

Se puede percibir en «No estamos solos» algunas referencias y guiños a cintas de terror como «El exorcista», «Poltergeist», «Los otros» o «El conjuro». ¿Por qué las incluyeron?
Fue a pedido de los productores, quienes querían que la primera película de Miedo Entertainment sea emblemática y presentara estos guiños a películas clásicas del cine de terror. Intenté hacer esto de manera elegante y que estas referencias estuvieran integradas a la historia y no se sintieran impuestas.

¿Cómo les ha ido en la taquilla durante su primer fin de semana?
«No estamos solos» hizo casi 82,000 espectadores en su primer fin de semana. Estamos contentos y entusiasmados con los resultados. Aun así, esperábamos números más altos. Creo que este verano tan intenso y los bolsillos vacíos están provocando que haya menos afluencia a los cines.

¿Te consideras un seguidor del cine de terror?
Sí, me gusta tanto el suspenso como el terror. Para mí, el terror es como el clímax del suspenso. El terror o más bien la sensación de miedo hay que construirla a partir del suspenso y el miedo es la explosión del suspenso.

¿Qué directores de esos géneros son tus referentes?
A mí particularmente me impresiona mucho Roman Polanski. Una película que me impactó mucho fue «Repulsión», con Catherine Deneuve. Otras obras emblemáticas para mí son «El exorcista» de Friedkin, El Resplandor de Kubrick y «El conjuro» de James Wan. Son películas que presentan una historia, personajes y situaciones memorables, lo cual las diferencia de otras cintas que cuando las recuerdas, tal vez piensas en la experiencia del miedo, pero no te acuerdas ni de los personajes ni de la historia. Entonces, creo que las películas de terror que me gustan más son aquellas que presentan una historia y personajes que pasan por experiencias transformadoras y que tienen un arco dramático.

¿Cómo fue el proceso de preparación para los actores? ¿Les pediste que vieran algunas películas específicas para encontrar el tono de sus personajes?
Todo lo contrario. Lo que hice primero fue escribir un storyline del guion o de la historia, donde en ningún momento se hablaba del género de terror. Para mí era muy importante que ellos no intentaran actuar como personajes de una película de terror, sino que más bien vivieran las situaciones y el momento presente de la manera más convincente y veraz posible. Entonces, yo les conté que se trataba de una película sobre una mujer que tiene un novio, que se mudan a una casa y la hija del novio no la acepta, y luego pasan por una experiencia traumática. Este argumento funcionaría perfecto tanto para una comedia como para un drama o una película de terror.

Marco Zunino es un actor relacionado al musical y la comedia. ¿Cómo te animaste a ofrecerle el rol protagónico en una cinta de terror?
Hay dos tipos de actores. Por un lado, están los intuitivos, que sienten el personaje y se transforman a partir de esas sensaciones o intuiciones. Y luego tienes a los racionales, que necesitan una explicación para entender las situaciones por las que atraviesa su personaje de una manera racional. El caso de Marco es interesante, porque si bien se inclina más por lo racional, también tiene una parte intuitiva. Es un actor que tiene una versatilidad que me pareció muy útil para la película. Por otro lado, el personaje que encarna es el de un ingeniero agnóstico que solo cree en sus cinco sentidos. Y Marco desprende una temperatura un poco nórdica, que me pareció que encajaba bien con el personaje.

Tienes a dos niños en el elenco, Zoe Arévalo y Matías Raygada. ¿Cómo fue el trabajo con ellos?
En el caso de Matías fue más fácil porque su personaje prácticamente no interactúa con otros personajes, excepto con la niña. A él prácticamente lo dirigía casi a solas. Este era su debut en el cine. Después filmó dos películas, La herencia y Cementerio general 2, que curiosamente se estrenaron antes que «No estamos solos». En el caso de Zoe Arévalo, ella fue la primera actriz que se presentó al casting y me sentí muy afortunado, porque a la primera me di cuenta que ella era Sofía. Algo que me impactó fue que yo había preparado intenciones para su personaje, para cada una de las escenas de la prueba. Y pronto me di cuenta que ella había analizado a su personaje y me propuso otra interpretación mucho más precisa de lo que su personaje quería en esa escena. Me impresionó su carisma y su talento.

¿Cómo afrontó Zoe las escenas más terroríficas, como la del exorcismo?
En la mayoría de los casos, los rodajes suelen ser aburridos y más cuando tienes efectos especiales, pues tienes que repetir las escenas muchas veces y filmarlas de distintas maneras. Entonces, yo creo que esa forma de encarar las escenas hizo que no le afectara emocionalmente, excepto en la escena del exorcismo, en la que varios planos se filmaron de manera independiente, es decir, grabábamos sin ella y luego con ella solo sus planos. Nunca sentí que se asustó. Por otro lado, su mamá siempre estuvo a su lado en el set y creo que eso le daba seguridad.

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En los créditos iniciales, mencionan el trabajo de un asesor en fenómenos paranormales. ¿En qué consistió esta asesoría? ¿Intervino en el guion?
En el guion propiamente no, pero sí fueron miembros muy importantes del equipo creativo. Tuvimos dos asesores: Félix Rivera, que es un investigador de temas paranormales y Monseñor Andrés Tirado, que es un Obispo exorcista colombiano. Ellos nos introdujeron en el tema de la posesión y el exorcismo mediante conversaciones, lecturas y videos de exorcismos reales. Monseñor Tirado ha escrito varios libros sobre el rito del exorcismo. Al escribir el guion, Gonzalo Rodríguez Risco se inspiró en esos libros y utilizó las frases en arameo que pronuncia el padre Rafael (Lucho Cáceres), son parte del rito tal como debe hacerse en una situación de exorcismo real.

¿Cómo se preparó Lucho Cáceres para interpretar a un exorcista?
Inicialmente, el personaje tal como estaba escrito en el guion era el de un chamán, porque queríamos de alguna manera “peruanizar” un poco la historia. Cuando pensé en Lucho Cáceres para el personaje, me reuní con él y concluimos que el papel del exorcista lo encarnara un sacerdote y no un chamán, porque pensamos que el público se iba a identificar más con un sacerdote. Por otro lado, el personaje es hijo de un chamán que está relacionado con el pasado de la casa y los fantasmas que allí habitan. Lucho recibió asesoría directa de Félix Rivera sobre el uso del arameo, sobre el rito del exorcismo y también sobre ciertas posturas, porque el exorcista es en esencia un representante de Dios, él habla en nombre de Dios. Entonces ese hecho demanda una cierta actitud que Lucho logró muy bien en la película.

Próximos filmes de Daniel Rodríguez: «Siete semillas» y «El vientre 2»

Cuéntanos un poco sobre tu siguiente proyecto, la película Siete semillas.
«Siete semillas» estará basada en un libro de David Fischman que se llama “El secreto de las siete semillas”. Es una mezcla de comedia con drama y es una historia de transformación personal, protagonizada por Carlos Alcántara. Se va a filmar a partir del 11 de abril y el rodaje durará seis semanas. Estamos en la etapa de preproducción y casting. Los ensayos ya comenzaron con algunos actores. La estrenaremos en octubre de este año.

¿Aparte de Carlos Alcántara, quienes más conformarán el elenco?
Gianella Neyra será la esposa del personaje de Ignacio Rodríguez (Carlos Alcántara). También están confirmados Marco Zunino, Katerina D’Onofrio y Bernie Paz. Es una coproducción entre Tondero y Meaningful Entertainment. Esta última es una compañía en la que David Fischman es socio, junto conmigo y mi hermana Mariana. Lo que nos proponemos es hacer películas de corte familiar.

También anunciaste una secuela de tu cinta El vientre. ¿En qué estado se encuentra ese proyecto?
Ya tenemos una primera versión del guion. Vanessa Saba no solo va a regresar en el rol antagónico, sino que va a incursionar como productora ejecutiva. La historia ocurre dos años después de donde la dejamos y esta vez su personaje se enfrentará a una rival que cuenta con muchos más recursos. Por lo tanto, el nivel de la batalla va a ser mucho más cruento.

¿Cuándo están programados el rodaje y el estreno de esta secuela?
Es un proyecto que se ha venido postergando porque cuando me llamaron para hacer «No estamos solos», Gonzalo y yo estábamos escribiendo el guion de «El vientre 2». Luego, cuando terminamos el guion y estaba pensando filmarla después de «No estamos solos», me invitaron a hacer «Siete semillas». Así que después de estas postergaciones, «El vientre 2» se filmará en el verano de 2017, con fecha tentativa de estreno para ese mismo año.

Fotos del rodaje de «No estamos solos»