A estas alturas, pocas son las dudas que hay que despejar sobre los ganadores de los próximos premios de la Academia. La carrera comenzó hace unos meses, y después del anuncio oficial de las películas nominadas, las opciones se cierran bastante. A mediados de enero el público y la crítica ya tenían claro sus ganadores o, como mucho, las opciones se estrechaban entre dos o tres.
De los más de veinte premios que se entregarán el próximo 28 de febrero, 5 son las categorías principales. Las más prestigiosas, a las que todas las películas querrían optar y donde las apuestas son mucho más altas.
Claro que siempre hay espacio para la sorpresa. El pasado año todo el mundo tenía claro que Julianne Moore dormiría con su estatuilla, mientras «Birdman» hacía un sprint final y se llevaba el premio a Mejor Película cuando nadie apostaba por ella en un primer momento. Sin embargo, si este año el público tuviera que poner su dinero en alguna candidata éstas serían las elegidas:
Mejor Película: En primera plana (Spotlight)
Narra la historia del equipo de reporteros del periódico Boston Globe que, en 2002, realizó una gran investigación para sacar a la luz casos de pederastia. Un delito que se llevaba practicando durante décadas por curas del estado de Massachussets (Estados Unidos) y cuya publicación por parte del medio sacudió a la institución de la Iglesia Católica.
Algunos la comparan con “Boyhood” del año pasado: drama de corte indie amada por todos y con una producción relativamente pequeña. Sin embargo, el filme de Linklater terminó perdiendo el 2015. El drama de Tom McCarthy tiene algunas carencias, aunque parezca estar como favorita, y tiene a cuatro películas provenientes de grandes estudios como rivales. «Mad Max», «El Marciano», La Gran apuesta y El Renacido también están muy bien posicionadas siendo esta última la ganadora de tres Globos de Oro en la pasada ceremonia (incluyendo el de Mejor Película). Para los críticos, la verdadera competencia estaría con la película del mexicano Iñárritu.
Al parecer las otras nominadas, “El puente de los espías”, “La Habitación” y “Brooklyn” no están consideradas por la crítica o el público dentro de este top 5.
Mejor Director: Alejandro G. Iñárritu, por “El renacido”
Curiosamente, este año los nominados por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas han coincidido totalmente con los del Gremio de Directores (DGA).
Según la crítica, el mexicano Iñárritu es la apuesta más segura, pues ya se hizo recientemente con el premio de la DGA. Este año, y para sorpresa de todos, quedó fuera del Oscar Ridley Scott (por “El Marciano”) a favor de Lenny Abrahamson (por “La habitación”), cuya dirección ha sido muy alabada por la crítica, pero no es considerado una competencia con chances de ganar.
Mejor Actor: Leonardo DiCaprio
Probablemente ésta sea la gran pregunta de la ceremonia de entrega de los Oscar este año: ¿se llevará finalmente Leonardo DiCaprio el premio a mejor actor? Como cada año, parece que tiene todas las papeletas. Esta es la quinta vez que el actor estadounidense opta a la estatuilla dorada como actor principal, y en dos de esas ocasiones (por “El Aviador” en 2005 y por “El lobo de Wall Street” en 2014) partía como favorito, sufriendo una terrible decepción al no ganar, pero convirtiéndose mientras tanto en una celebridad en las redes sociales.
Queda por ver si lo logra ahora con su interpretación de un explorador y comerciante de pieles que, después de haber sido atacado y mutilado por un oso, lucha por su supervivencia. ¿Serán sus más de 5 horas de maquillaje diarias y verlo sufrir, gritar y agonizar en pantalla suficiente para la Academia como para darle el premio este año?
Mejor Actriz: Brie Larson
La protagonista de “La Habitación” parte como favorita aunque lucha contra pesos pesados de la interpretación: Cate Blanchett (“Carol”), una magnífica Charlotte Rampling (por “45 Años”), y la celebridad de moda, Jennifer Lawrence. Sin embargo, muchos han reaccionado negativamente ante la inclusión de esta última por “Joy”, por lo que no parece que tenga demasiadas probabilidades.
Este año las preferencias parecen inclinarse hacia una actriz joven y fresca. La gran pregunta antes de las nominaciones era dónde iban a posicionar a Ronney Mara (por “Carol”) y a Alicia Vikander (por “La chica danesa”). Ambas han terminado en la categoría de Mejor Actriz de Reparto, lo que parece haber abierto bastante el camino para Larson. La otra actriz joven que quedó nominada es Saoirse Ronan (por “Brooklyn”).
Ambas son estrellas en formación, muy talentosas, pero Larson se llevó el pasado Globo de Oro (tradicionalmente considerados la antesala de los Oscars) lo que le da un poco de ventaja en esta carrera, aunque no la tiene tan clara como Julianne Moore el año pasado o Blanchett en 2014.
Mejor guión original: «En primera plana» (Spotlight)
Para muchos, el hecho de que una película esté nominada al Oscar principal y no al de Mejor Guión dice mucho. Generalmente se tratan de películas espectaculares donde prima más la acción o los efectos especiales que la historia y los diálogos. Este año las dos películas, de las ocho principales, que se quedaron fuera de la categoría que premia el guion fueron «Mad Max» y «The Revenant».
Así, parece seguro (incluso más que el galardón a Mejor Película) que En Primera plana se lleve el premio en esta categoría. Además, la trama sobre el escándalo y ocultación de delitos de abuso a menores por parte de la Iglesia ya parece suficiente para justificar que obtenga este galardón. Sorprendentemente la gran competencia viene de una cinta de animación: la estupenda Inside Out.
Cada año, de cara a la gala de los Oscars, las cosas suelen parecer estar muy claras. Aunque luego, resulta que no, que las favoritas se van sin nada. El público entiende que no está todo decidido y por ello la conversación se hace más interesante. Los comentarios en las páginas de cine aumentan, los foros especializados se calientan y webs de apuestas como Betsson, ya aumentan las pujas para aquellos que se atreven a dar un paso más es sus predicciones y, están tan seguros de sus favoritos, que confían en sacar beneficio. Ahora sólo queda saber cómo responderán los miembros de la Academia estadounidense a las preferencias de la crítica y del público.
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