[Reseña] “El Niño”: ¿Un nuevo “muñeco diabólico”?

Cada vez que se anuncia alguna película de terror donde el personaje principal es un muñeco, a muchos se nos aparece la imagen de Chucky, El muñeco diabólico, representante máximo de este subgénero, que en el último tiempo fue revisitado por Annabelle, personaje que ha irrumpido muy bien en estos últimos años luego de su aparición tanto en «El Conjuro» como en su película en solitario. Lo cierto de estos personajes es que han calado tanto en la audiencia, que al conocer sobre esta nueva cinta El Niño, llegamos a pensar que estaríamos a punto de ver algo similar. Algo que, como luego comprobaremos, está muy lejos de suceder.

Con lo expresado no quiero dar a entender que el filme en cuestión ha sido decepcionante, sino que se trabajó de una manera distinta a las películas mencionadas, apelando más a un aspecto paranormal, consiguiendo una imagen que lo vuelve un tanto original dentro de este subgénero. Sin embargo, la premisa inicial y como esta había sido promocionada, daba la sensación que íbamos a estar ante una buena obra de horror, pero resulto estancarse solamente en un producto regular.

La historia de El niño («The Boy», de William Brent Bell) nos presenta a Greta, una chica estadounidense que quiere dejar su pasado atrás y se traslada a un pueblo de Inglaterra donde es contratada para ser la niñera del hijo de un matrimonio de avanzada edad. Cuando llega a la casa, una mansión ubicada en un bosque alejada de la ciudad, es presentada ante el niño quien para su sorpresa se trata de un muñeco que representa la viva imagen del hijo fallecido hace algunos años de la pareja. Estos le dan una lista de requerimientos y reglas que debe seguir al pie de letra.

Con el paso de los días, ella disfruta de todo lo que tiene en el lugar sin ocuparse del pequeño muñeco hasta que empiezan a suceder hechos misteriosos que le hacen creer que el juguete en verdad podría estar vivo.
En primer lugar, podría cuestionarse si la cinta cae dentro del género de terror. Si bien tiene todos los elementos para que sea tratada como tal, como una casa ubicada en medio de la nada, un personaje que se encuentra totalmente aislado sin comunicación con el exterior y, sobre todo, donde su única compañía es un muñeco de juguete que da la sensación de estar vivo, lo que aquí se ha trabajado más es la atmósfera para crear la intriga y que uno empiece a indagar lo que puede (o no) ocurrir en la escena siguiente. Este es un aspecto muy inteligente pero que llega hasta cierto límite, pero luego se vuelve repetitivo.

El papel de Greta, interpretado por Lauren Cohan es víctima de las limitaciones del argumento y también del trabajo del director, quien no supo para darle fuerza y convicción a su personaje. Parece que este experimento, y lo digo de manera personal, fue una decisión más que inteligente por parte de Cohan, pues sirve como un motor para impulsar su carrera fuera de la televisión, pues ya es conocida mundialmente por interpretar a Maggie en la serie «The Walking Dead». Sin embargo, este «El niño» no parece ser la mejor entrada para sus intereses cinematográficos.

La presentación de Brahms como el muñeco es sin duda lo mejor del filme. Sus expresiones están hechas para generar tensión y asustar ya que debe dar la impresión de estar “vivo”. Se ve que su diseño ha sido trabajado con sumo cuidado en los detalles. Por otro lado, además de hacerle una vida no tan placentera a Greta, uno como espectador también cae en su juego de intriga y suspenso, pues estamos a la espera del momento en que el muñeco se salga del molde y se comporte violentamente, a lo Chucky, o incluso como los personajes de Puppetmasters (1989). Pero cuando lo hizo, no resultó como uno pensaba, dejándome más bien decepcionado.

El Niño resultó siendo uno más de esos proyectos que podían haberse convertido en algo diferente, abriéndole la puerta al subgénero de “muñecos diabólicos” al pequeño Brahms. Sin embargo, luego de esta cinta no sé si lo veamos muy pronto nuevamente en las salas de cine…