[Review] «Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras»: De vuelta a los años 90

El 2014 marcó el regreso a los cines de Las Tortugas Ninja, luego de 21 años de haber visto su última y olvidable película (aunque cabe mencionar que en el 2007 se estrenó un filme animado que no gustó mucho a los fans de los Ninja Turtle). Esa nueva versión cinematográfica trajo consigo varios cambios, siendo el principal el que las Tortugas ahora estaban hechas a computadora, algo muy criticado por los fanáticos porque no se parecían en nada a los personajes de la versión original. Sin embargo esto no impidió en que dicho filme se convirtiese en uno de los taquillazos del año, aun recibiendo en su mayoría comentarios negativos.

Siendo así, una secuela estaba más que cantada. Esta Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras es desde ya superior a su antecesora, aun si tiene algunos baches en su historia, es un filme que se puede disfrutar. Es una buena secuela y nada más.

Mucho se criticó la presencia que tuvo Michael Bay en la primera parte, quien si bien fungía de productor, muchos coincidieron en que parecía que él había dirigido el filme y no Jonathan Liebesman. Más de uno encontró demasiadas similitudes con su «Transformers»: demasiados efectos CGI y poco protagonismo de las Tortugas. Al parecer se aprendió la lección. Esta secuela tiene a Dave Green en la dirección, alguien que ha entendido bien lo que la gente quería, dejando notar claramente su mano en el producto final.

En cuanto al argumento también se corrigieron errores, especialmente en lo que corresponde al protagonismo de las Tortugas. En principio se debe entender que la película se llama “Tortugas Ninja” y no “Megan Fox”, algo que felizmente se ha corregido: en la primera parte la actriz aparecía más que los verdaderos protagonistas. Otro aspecto importante en la secuela es el desarrollo de la personalidad de Leonardo, Rafael, Donatello y Miguel Ángel. Si bien, ya sea por el cómic, las series animadas, juegos de video, etc., muchos saben cómo es el comportamiento de cada uno de ellos, también se sabe que, cada experiencia es distinta a otra, y ver su desarrollo en el filme es algo de visión obligada.

Como hemos mencionado, esta vez Megan Fox, quien hace de April O’Neill, tuvo un papel algo más secundario. Más relegado aun fue el rol de Splinter, esta vez sí se puede decir que solo fue “decorativo”. En cuanto a la inclusión de Stephen Amell como Casey Jones, cumple con su cometido, aunque me hubiera gustado verlo un poco más en secuencias de acción. Se espera más de él en una nueva secuela (porque es un hecho que habrá una tercera parte, a no dudarlo).

El lado menos llamativo de esta «Tortugas Ninja 2» ha sido el de los villanos. Sorprendentemente, algunos han sido dejados de lado, como es el caso de Destructor, de quien esperaba mucho más de lo que ofreció la trama: solo algunas miradas amenazadoras pero nada de la acción que vimos en la primera parte. Eso fue decepcionante, al igual que la nueva Karai, otro personaje demasiado secundario. Por otro lado, el ingreso de Krang le dio un buen plus al filme, con una imagen imponente, algo que me sorprendió si lo comparamos con el personaje de la serie animada. Sin embargo, tampoco pudimos conocer mucho acerca de él, y es que su plan de “conquistar a la Tierra” no queda del todo claro.

Tyler Perry como Baxter Stockman también cumple su función, pero si tengo que resaltar a los mejores de este grupo son sin duda la dupla de los muy recordados Bebop y Rocksteady, interpretados por Gary Anthony Williams y el luchador de la WWF Stephen Farrely, alias “Sheamus”. A pesar que son víctimas del CGI durante el 90% de la película, supieron desenvolverse de la mejor manera posible, dándoles a sus personajes de una muy versátil personalidad.

Tortugas Ninja 2 me deja una sensación del fulgor de los años 90, época en la que estos personajes gozaban de una popularidad sin precedentes, algo que con los años se ha mantenido pero no a los niveles de aquella inolvidable década. Esta es una historia que, más que nada, evoca a la nostalgia, algo que confirmamos con lo que pueden ver (y escuchar) en los créditos finales. Si buscan diversión y pasar un momento agradable, sin mayores aspiraciones, entonces esta es su película. El resto: a esperar sentados por la inminente tercera parte.