Este jueves 13 de octubre se estrenó La hora azul, ópera prima de Evelyne Pegot-Ogier basada en la novela homónima de Alonso Cueto. Conversamos con sus protagonistas Giovanni Ciccia y Jackelyn Vásquez sobre sus motivaciones para participar del proyecto, sus diferentes estrategias para preparar sus personajes, el largo proceso para que una cinta como esta llegue a la cartelera y las diferencias entre «La hora azul» y «Magallanes», otra reciente adaptación de una obra de Alonso Cueto.
¿Qué los atrajo para participar en la realización de «La hora azul»?
Jackelyn: De hecho, lo primero que a mí me jaló fue la novela. Además, tenía muchas ganas de trabajar con Giovanni.
Giovanni: Creo que «La hora azul» es una de las novelas peruanas más bonitas de los últimos 15 años. Me gustó mucho, quedé impresionado al leerla. La directora Evelyne Pegot es amiga mía, me enteré que estaba trabajando en la adaptación de la novela, me pidió que yo haga el personaje principal y le dije que cuente conmigo. A partir de ahí, vinieron varias versiones del guion. Luego empezó la búsqueda de Miriam, que es un personaje importantísimo y ahí apareció Jackie. Rossana Fernández-Maldonado entró para formar un triángulo perfecto, se armó el elenco y empezó la aventura.
Jackelyn, este año te hemos visto en «La última noticia», filme que también toca el tema de la guerra interna en Ayacucho. ¿Por qué crees que es necesario abordar ese tema en nuestro cine?
Jackelyn: Es importante porque nos permite recordar siempre lo que hemos vivido y recordar hace que el tema esté más presente como para no confiarnos tanto. Quizás hoy en día no estamos pasando por terrorismo, pero estamos viviendo otro tipo de violencia. Creo que en la medida en que nosotros como individuos, como peruanos y como sociedad tengamos más conciencia del rol que nos toca desde la posición que tenemos, eso va a hacer que estemos mucho más unidos y podamos enfrentar cualquier tipo de violencia. Entonces, desde esa perspectiva pienso que es importante que siempre se hagan este tipo de películas, porque cuentan nuestra historia, cuentan por lo que pasamos y nos dicen “No bajes la guardia”.
Giovanni: De acuerdo, el olvido es la mejor manera de volver a cometer los mismos errores. Pero considero que «La hora azul» no es una película que habla sobre la guerra contra el terrorismo. Es una película que habla más bien de un encuentro genealógico que representa a dos clases sociales en nuestro país. En nuestro cine siempre se va a hablar del terrorismo, de la Guerra con Chile o de la diferencia de clases, porque son contextos que van a sostener nuestras historias. Pero la gran temática de película «La hora azul», es la relación padre-hijo e hijo-hermano. Y además creo que en este guion, por parte de Evelyne, hay una intención de perdonar. Porque está bien recordar para no volver a cometer los errores, pero también está bien perdonar. No tenemos que seguir divorciados como peruanos por un tema racial o social, creo que ya es momento de concertar y hacer un país unido. La película habla de eso.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la novela «La hora azul» y la película?
Giovanni: Llevar cualquier obra literaria al cine implica sacrificar muchas cosas porque un libro de 300 páginas no entra en una película y las descripciones que hace un autor literario no entran en un guion de cine. Así por ejemplo, en la novela «La hora azul» hay descripciones muy exactas y precisas sobre las torturas en Ayacucho, Adrián Ormache viaja a esta ciudad y entra a un estadio donde empieza a imaginar cómo fue torturada toda esta gente y las atrocidades que pudo haber cometido su padre como militar durante el conflicto. Toda esa descripción en una película de una hora y media de duración queda descartada porque tenemos que contar una historia y la película se centra en la relación padre-hijo-hermano.
Jackelyn: Hay una escena en la película en la que Adrián se entera por boca de Miriam todo lo que ella pasó cuando se escapó del cuartel. Creo que de alguna forma esa escena era para Evelyne la oportunidad de representar las atrocidades que él se imaginaba cuando en la novela entraba al coliseo, pero en la película lo está escuchando de boca de la víctima.
Giovanni: Como Jackie ha dicho, la violencia se disfraza de muchas maneras. El personaje de Miriam podría ser una víctima de trata de personas en la zona de la minería ilegal, un minero abusa de ella y cuentas la misma historia. La violencia está en todas partes, «La hora azul» va más allá del terrorismo.
Giovanni, en una entrevista con Evelyne, ella nos comentó que leíste varias versiones del guion y le ayudaste a darle forma al personaje de Adrián. ¿Cuál fue tu proceso para crear este personaje?
Giovanni: Me has dejado un poco sorprendido, no me quiero dar ningún crédito, ella trabajó mucho el guion y lo mejoró. Yo me acerco al guion y empiezo a hacer mi chamba como actor. Mi trabajo siempre parte del lado físico, bajé de peso, me hice manicure (cosa que no hago jamás), fui a un spa, empecé a tener una vida como sería la de Adrián, un tipo que se viste bien y que se mira al espejo, son técnicas que uno usa como actor. Además, empecé a salir con un amigo abogado, para mirarlo y copiarle la forma de hablar. Los abogados son muy escuetos, son capaces de decirte las cosas más terribles de la manera más precisa y más calmada. Él me prestó muchas corbatas porque me dijo que estas son fundamentales en el mundo de los abogados y las he usado en la película. Luego, tuve que conectarme mucho con Jackie, porque casi toda la película interactúo con ella. También como limeño, como peruano, me toca mucho la historia, porque nuestra historia es dolorosa y es imposible ser indiferente ante este tipo de cosas. Somos hijos de eso finalmente.
Jackelyn, el personaje de Miriam pasa por experiencias traumáticas en Ayacucho y logra escapar de la guerra interna. ¿Cómo te preparaste para interpretar a ese personaje?
Jackelyn: Yo tuve un proceso de casting bastante largo, que duró varios meses. Cada vez que había una nueva prueba, encontraba información adicional, escenas que habían sido corregidas. Evelyne siempre estuvo abierta a que le haga consultas sobre el personaje, incluso durante las pruebas de casting. Hasta me grabé actuando, buscaba a Evelyn y le preguntaba si estaba bien por donde estaba llevando el personaje, llegaba a mi casa y seguía chambeando para la siguiente escena. Entonces, en ese camino fui construyendo a Miriam. Siempre le decía a Evelyne que la primera sensación con la que yo me quedé tanto en la novela como en el guion, era que esta mujer estaba rota por dentro, de alguna manera estaba muerta en vida, pero tenía que sobrevivir por su hijo, entonces tenía que seguir haciendo su vida…
Giovanni: Hasta la persona que más sufre ríe, eso es lo que les da tridimensionalidad a los personajes.
Jackelyn: Ya cuando empezamos a ensayar, empecé a conectar más con Giovanni, empezamos a trabajar las escenas juntos. Los ensayos estaban más encaminados porque yo también tenía la tranquilidad de saber que ya estaba alineada con lo que quería la directora.
¿Cómo fue el trabajo con Evelyne siendo éste su primer largometraje, mientras que ustedes ya tenían experiencia previa en cine?
Giovanni: Lo que fue fundamental es que Evelyne tenía clarísima la película desde antes de filmar. Incluso a veces nosotros veníamos con una idea pero ella decía “No, mi cámara va a estar aquí”, y en ese momento podíamos no entenderlo, pero cuando lo he visto en la pantalla, he entendido por qué.
Jackelyn: Sí, ella ya tenía claro lo que quería contar y cómo lo quería contar. Había que dejarse llevar, confiar y agarrarse bien de la mano de la directora.
La película se filmó en 2013, en 2014 tuvo su estreno en festivales internacionales y después de un largo proceso, por fin llega a nuestra cartelera este año. ¿Por qué creen que es tan difícil para una película como «La hora azul» estrenarse en salas de cine?
Giovanni: Por plata básicamente. Hay dos tipos de cine que se están produciendo ahora: el cine que ha empezado a industrializarse que son estas grandes comedias o películas de género que están convocando mucha gente, y el cine independiente de autor que siempre se ha hecho. Si tú tienes la primera opción, vas a tener auspiciadores y presupuesto, solamente tienes que armar el cronograma y hacer la película. Si tienes un proyecto independiente de autor, vas a tener que buscar conseguir el premio de DAFO para filmar, luego conseguir el dinero para la posproducción y para la distribución. Entonces, mientras consigues dinero, pueden pasar tres años.
Jackelyn: Sí, es complicado. Muchas veces uno no sabe todo lo que hay detrás. Ganas el premio de producción, haces tu película y ¿cómo la estrenas? Tienes que postular al premio de distribución.
Giovanni: «La hora azul» se iba a estrenar el año pasado, pero perdió el premio de distribución. Pero bueno, sí ha tenido apoyo de la empresa privada, de Fundación BBVA, aunque es muy poco lo que te dan en comparación con los costos de una película. Hacer cine es muy caro.
Jackelyn: Ahora, es una película que también ha tenido viajes por festivales. De hecho, en el de Huelva ganó un premio. Una de las cosas que a mí me sorprendió muchísimo era que, dentro del marco de ese festival, todas las películas en competencia oficial se proyectaban en el centro penitenciario de Huelva. Yo presenté la película y tuve un conversatorio con dos mil presos. Y ellos conectaron con la película, porque todos estaban pasando cosas terribles en ese lugar. Ver que hombres y mujeres lloraban en ese auditorio, que se habían emocionado mucho con la película, fue de las cosas más hermosas que yo he visto en mi vida como actriz. Cuando a veces me pregunto porqué me dedico a la actuación, es por esto finalmente. Allí fue que «La hora azul» ganó La Llave de la Libertad, que es un premio realizado por ellos mismos, en cobre y mármol.
La hora azul está basada en la novela homónima de Alonso Cueto. Y «Magallanes» está basada en el cuento «La pasajera», también de Cueto, que dio origen a «La hora azul», por lo que ambas películas comparten un universo muy similar. ¿Cómo evalúan las diferencias entre ambas cintas?
Jackelyn: Yo no he visto Magallanes, la verdad. No estaba en el Perú.
Giovanni: Yo sí la vi. Tienen puntos similares, pero son propuestas y temáticas totalmente distintas. Y creo que de eso se trata el cine: poder tomar una novela e interpretarla varias veces. Los personajes y el universo están en ambas películas, pero creo que Magallanes tiene un espíritu de denuncia muy fuerte y «La hora azul» tiene más bien un espíritu de concertación y de integración muy fuerte. Esa es la gran diferencia.
Jackelyn: Y así se hubiese hecho otra película sobre el libro «La hora azul», nunca va a ser igual, porque los directores son diferentes, cada uno quiere contar la historia a su manera y las comparaciones pues en este caso no competen.
Giovanni: Siento que son claramente distintas. Me gusta más el espíritu de «La hora azul», porque además a mi personaje lo violan en «Magallanes», entonces prefiero el final de «La hora azul» (risas). Creo que lo fundamental es que «Magallanes» no está basada en «La hora azul», sino en «La pasajera», que tiene que ver con La hora azul. «Magallanes» es como una versión más libre de la novela.
Giovanni, este año te hemos visto en tres cintas de géneros distintos: el musical Locos de amor, la comedia familiar Margarita y ahora estrenas este drama.
Giovanni: Ha sido de casualidad, porque La hora azul se ha podido estrenar antes. Es un año cinematográfico maravilloso, de tres estrenos de cine, nunca me había pasado, estoy feliz con eso.
¿Hay algún género en el que te gustaría incursionar en el futuro?
Giovanni: A mí me gusta actuar en cualquier género, siempre y cuando sea una buena historia. Creo que lo que me falta hacer es una película que sea 100% buena, porque siento que las películas peruanas tienen siempre un pero, todavía nos falta.
Entrevista realizada por Juan Carlos Ugarelli y Laslo Rojas, en San Isidro el 6 de octubre del 2016
Fotos: Rolando Jurado
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